Se encenderá una vela y se tapará con el tubo de vidrio de un quinqué, se observará, al cabo de un instante, que la llama comienza a descender hasta casi apagarse, en ese momento se introducirá una cartulina en la boca y podrá verse como la llama vuelve a aparecer

Esta actividad servirá para trabajar preconceptos como: si está abierto el tubo por arriba el aire entrará y la vela no se apagará o la vela se apaga porque no hay oxígeno, etc. Se le pedirá al visitante que nos explique que es lo que cree que va a ocurrir cuando se tape la vela con el tubo de vidrio y que manipule el tubo como quiera. A partir de la respuesta, los alumnos indicarán que la vela se ahoga debido a que los gases de combustión no salen fuera del tubo y que al colocar la tarjeta la cartulina se establece de forma espontánea una circulación de aire. Para los niños pequeños se presentará como un juego en el que la llama crece o disminuye según entre o no aire.