Conseguir que las ciudades sean energéticamente menos agresivas con el medioambiente es posible. Para ello, podemos optar por utilizar la energía solar, una energía renovable, para realizar tareas domésticas como cocinar. La cocina solar concentra los rayos solares en un punto para elevar la temperatura alcanzando la necesaria para cocinar los alimentos. Los datos nos indican que la cocina representa un 10 % del consumo energético doméstico y este gasto puede verse reducido mediante la utilización de otras energías. La utilización de la cocina solar permite disminuir el consumo de combustibles fósiles, no renovables, y sus efectos contaminantes. De esta forma colaboramos a que la nuestra sea una CIUDAD VERDE = CIUDAD HUMANA

El visitante tendrá ocasión de construir una maqueta de una cocina solar para acercarse a su fundamento y funcionamiento. Se llevará la maqueta de recuerdo.