El visitante primero comprobará que la presión en el interior de un líquido depende de la altura, con un tubo lleno de líquido con orificios a diferente altura. Después utilizará barómetros de Torricelli con líquidos de diferente densidad y provocará llamativos fenómenos como un huevo duro que se introduce él solo en un matraz o una lata se aplasta sola para darse cuenta de qué es eso de la presión atmosférica, seguidamente descubrirá que muchos hechos habituales no serían posibles sin la presión atmosférica, como absorber un refresco con una pajita, pegar una ventosa en un cristal o respirar. Finalmente podrá entender por qué con una bomba de vacío no se puede subir agua a una altura superior a 10.3 m o por qué no se cae el agua de un vaso invertido cerrado solo con una cartulina.
El visitante será el que realice la mayor parte de los experimentos, como calentar una lata para, después de cerrar la abertura, ver cómo se aplasta por el efecto de la presión atmosférica, jugar con ventosas, ensayar con un pulmón artificial, “pasar miedo” al invertir un vaso de agua cerrado sólo por una cartulina e hinchar un globo sin tocarlo sólo haciendo el vacío en su exterior. Otros, como el barómetro, serán solo de “ver” pero el visitante tendrá que buscar porqués a lo que está observando, guiado por medio de preguntas hechas por los alumnos-monitores.