Los imanes ejercen su poder a través de unas líneas que nuestros ojos no pueden percibir.
Sobre un folio se esparcen virutas de hierro y se coloca debajo de él a la distancia de un palmo un imán. Se baja el folio y ... ¿podrán nuestros ojos percibir las líneas de fuerza del imán?. Se repite la experiencia con una placa transparente de burbujas que contienen trozos de hierro.