Las relaciones entre Música y Matemáticas son ancestrales. Pitágoras, la proporción áurea, G. de Machaut, G. Dufay, Bach, Purcell, Mozart, Beethoven, Bartok. A mediados de los años 50 del siglo XX, los jóvenes compositores comenzaron una frenética búsqueda de sistemas compositivos que le permitiesen crear desde estilos personales y bases sólidas. De entre los proyectos más interesantes y complejos apareció, fruto de la unión entre matemáticas, música y arquitectura, la Música Estocástica. Su creador fue el compositor griego Iannis Xenakis. Su música aplica elementos espaciales a determinadas fórmulas matemáticas, especialmente la Ley de los números largos, una teoría formulada en el siglo XVIII, por el matemático frances Jacques Bernoulli. Actividad pretende explicar de forma sonora esta teoría por la cual se establece que cuanto más aumente el número de ocasiones en que se produzca un hecho casual, como por ejemplo lanzar una moneda al aire, más posibilidades hay de que el resultado

En esta actividad el público comprobará prácticamente como esta teoría permite crear obras musicales cuyas bases nos parezcan indeterminadas pero cuyo resultado se dirija hacia un final definido y perfectamente establecido según los parámetros compositivos habituales. La aplicación práctica de esta idea implica que la nota musical por si misma deja de ser única y pasa a ser una parte de un todo más complejo, dentro del cual vive con relativa independencia pese a que sus resultados estén sumamente definidos en cuanto que aparecerán en una fórmula matemática compleja. Es por ello que el público podrá experimentar cómo un eje de coordenadas muy preciso se convierte en una música aparentemente arbitraria pero cuya base es tan sólida como el propio número del que surge.