Dentro de una caja transparente hay una webcam conectada a un ordenador. Delante de la cámara hay un cilindro de plástico en cuyo interior está goteando constantemente un líquido coloreado. El visitante deja caer la caja, y se ve claramente en el ordenador (se graba se y vuelve a ver varias veces el suceso) que las gotas se vuelven totalmente esféricas y que se interrumpe el goteo, como si la gravedad no actuase: estamos en microgravedad. Cada vistante se puede fabricar y llevar un demostrador de bolsillo de microgravedad, con un imán en la parte superior de un pequeño tubo y un tornillo: en posición vertical la gravedad impide que el imán sea atraido, pero ¿qué pasa al dejarlo caer y entrar en microgravedad?

El visitante dejará caer la caja y observará varias veces la corta grabación que se realizará en cada caso, en la que se podrá observar el estado de microgravedad: gotas perfectamente esféricas, ausencia de caida, atracción magnética sin rozamiento... También se puede fabricar y llevar un demostrador de bolsillo de microgravedad, con un imán, dos pequeños tubos y un tornillo.