Simulaciones CTS: ¿La Escuela en la Red?

Con este caso iniciamos la publicación de una serie de 10 casos simulados (ficticios pero verosímiles)

La Escuela en Red

(Simulación educativa de un caso CTS sobre la educación y las nuevas tecnologías)
Mariano Martín Gordillo

Numerosas familias de todo el mundo han constituido una asociación internacional para reclamar el derecho a educar a sus hijos sin llevarlos a la escuela. Piensan que los estados pueden exigirles la obligación de educar a los niños, pero no han de imponerles cómo deben hacerlo y, a su juicio, con el desarrollo de Internet y las nuevas tecnologías la educación escolarizada no es ya la única alternativa. Su propuesta ha encontrando eco entre algunas empresas dedicadas a la educación a distancia que se presentan ya como una alternativa eficaz a la escuela presencial. Los sindicatos de docentes y algunos intelectuales han visto en estas iniciativas desescolarizadoras un grave peligro, no sólo para sus intereses profesionales, sino para el futuro de la igualdad en la educación de la infancia. En este conflicto se manifiestan los desafíos que comportan las nuevas tecnologías para las formas de vida heredadas de la modernidad y se debaten conflictos entre derechos individuales y deberes sociales en un asunto que, como la educación, supone un lugar de encuentro privilegiado entre las tecnologías y los valores.

Presentación

Es indudable que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación suponen cambios muy importantes en las formas de vida humana. Uno de los más evidentes es la superación de los condicionantes de espacio y de tiempo en las relaciones sociales. Mantener una comunicación directa y simultánea entre personas separadas por miles de kilómetros podría ser sólo un sueño literario hace un siglo, pero hoy es algo cotidiano para muchas personas. Disponer, al instante y desde cualquier sitio, de la información almacenada en cientos de bibliotecas de diversos lugares del mundo supone un cambio en las formas de acceso y organización del conocimiento comparable al que supuso la aparición de la imprenta para las posibilidades de difusión cultural hace quinientos años. Pero, seguramente, las implicaciones sociales del invento de Gutenberg fueron mucho menores que las derivadas de la actual revolución tecnológica. Las transformaciones del presente son de mayor calado al afectar no sólo a la cultura, sino a todas las formas de interacción social.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación generan un espacio de relación social que Javier Echeverría ha denominado tercer entorno. Las interacciones sociales que se dan en ese espacio no estarían localizadas en lugares concretos y se distinguirían de las relaciones existentes en las sociedades urbanas, que él denomina segundo entorno. A su vez, ese segundo entorno se habría distanciado ya de aquellas formas de vida social vinculadas a los espacios naturales, que conformarían el primer entorno. En su momento, los cambios que condujeron a la aparición de formas de vida urbana, frente a las tradicionales sociedades rurales, no fueron decididos por los individuos que los vivieron, sino que se impusieron por medio de las transformaciones económicas y tecnológicas relacionadas con la industrialización. Del mismo modo, la llamada nueva economía, asociada a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, se ha impuesto en el planeta sin que nadie lo haya planificado ni se hayan previsto anticipadamente sus efectos sobre las formas de vida anteriores.

En este nuevo contexto, el poder de los estados sobre la actividad económica se ha visto superado por los nuevos agentes económicos transnacionales y extraterritoriales, implicados en un proceso de liquidación efectiva de las fronteras que se conoce como globalización. Sin duda, la posibilidades de control por parte de las instituciones democráticas propias de los estados-nación sobre esos nuevos agentes son ya mínimas. Tampoco se perfilan en el horizonte organismos políticos supranacionales con capacidad para imponer condiciones democráticas en las relaciones sociales emergentes en ese tercer entorno. Sin embargo, el déficit democrático de ese nuevo escenario no debería conducir a su rechazo. En primer lugar, porque ello no es posible. Los luditas decimonónicos intentaron oponerse a la automatización de los procesos productivos porque ponían en peligro los empleos de los trabajadores, pero sólo consiguieron un pequeño lugar en el relato histórico de las ingenuidades humanas. Por otra parte, las mismas tecnologías que hacen posible la evasión fiscal y la comisión de nuevos delitos sin responder ante la justicia de ningún país, hacen también más difícil el control autoritario por parte de los estados y pueden favorecer la libertad de los individuos y sus posibilidades de interacción sin restricciones.

Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación suponen, para la sociedad moderna, cambios profundos e inevitables. Pero que la construcción social de ese tercer entorno excluya los valores democráticos dependerá, en buena medida, de que los ciudadanos renuncien a intentar democratizar el funcionamiento de esas nuevas formas de relación social. Es evidente que no se pueden transponer sin más las reglas válidas en la sociedad urbana a la nueva sociedad del tercer entorno. Sin embargo, algunos de los aspectos más valiosos de la construcción social de la convivencia en las ciudades como la democracia (inventada por los griegos para el buen gobierno de sus polis) o la ciudadanía (reivindicación ilustrada del individuo como sujeto de derechos y participante activo en el gobierno de las cosas públicas), serían valores que debieran ser rescatados de la modernidad y reconstruidos para hacerlos operativos en ese nuevo tercer entorno.

Una de las formas de relación social propias de la modernidad que se ve más seriamente afectada por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es la educación. La escuela concebida como el lugar en el que se educan todos los individuos y adquieren progresivamente las capacidades para actuar como ciudadanos, puede verse afectada en el nuevo entorno social. El propio proceso educativo en los espacios escolares es, él mismo, un tipo de tecnología de organización social en el que se desarrollan ciertas relaciones entre individuos (entre un maestro y sus alumnos). Esas relaciones están presididas por las características propias de las sociedades del segundo entorno: relaciones de simultaneidad en tiempo y lugar (el aula), transmisión unidireccional y vertical de saberes, destrezas y normas (el profesor y la tarima), consideración de los saberes como elementos de alto valor simbólico y delimitables en compartimentos estancos (los libros de texto), etc. Las nuevas formas de comunicación en el tercer entorno ponen en cuestión esas referencias características de la escuela de la modernidad, haciendo posibles otras formas de educación que pueden prescindir de la escuela al definir nuevos marcos de interacción: relaciones a distancia (aulas virtuales), interacción continua y activa entre los alumnos y sus tutores (redes interactivas), consideración del aprendizaje como la herramienta para la selección y organización de la ilimitada información disponible (recursos multimedia abiertos y flexibles), etc. La oposición a esos cambios es, nuevamente, un esfuerzo inútil. Sin embargo, redefinir el papel social de la educación y de la escuela en este nuevo contexto resulta urgente. Especialmente, si se sigue considerando a la educación institucional como un elemento imprescindible en la construcción de la ciudadanía democrática y como un factor determinante de progreso social. Repensar la función de la escuela de la modernidad desde las coordenadas de la nueva sociedad del tercer entorno es la condición para orientar una transformación en ella que no consista en su liquidación a manos de los nuevos señores del aire sobre los que también advierte Javier Echeverría. Es evidente que las nuevas tecnologías suponen la superación de una idea de educación que hasta ahora se limitaba básicamente a los espacios escolares. De la insularidad de las instituciones educativas existentes hasta ahora se está pasando a un creciente desarrollo de las posibilidades educativas de la red. Que la escuela pueda conservar el protagonismo educativo anterior dependerá, en buena medida, de cómo se afronten las nuevas posibilidades y desafíos que para la educación suponen estas nuevas tecnologías. La escuela podrá tener un nuevo lugar en la red o acabar enredada y atrapada por ella. La escuela en la red no sólo es una afirmación que reubica las funciones educativas, es también una pregunta que requiere nuevas respuestas.

Sin duda, la relación entre la educación escolar y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es uno de los temas más relevantes en los estudios sobre las interacciones entre ciencia, tecnología y sociedad (CTS). Habitualmente, se tiende a asociar los casos de interacción CTS a procesos ligados a las ciencias naturales y las tecnologías materiales relacionadas con los ámbitos de la salud o del medio ambiente. Sin embargo, las relaciones entre la educación y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se insertan en un ámbito CTS especialmente novedoso y no menos significativo que los anteriores.

Dentro de su programa de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, la Organización de Estados Iberoamericanos ha preparado un curso a distancia para profesores de educación media sobre diversos temas de las interacciones CTS. Uno de esos temas es el de la relación entre la educación escolar y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los materiales que aquí se presentan corresponden a esa parte del curso. No deja de ser curioso que se traten las cuestiones relacionadas con el uso de las tecnologías de la educación a distancia y sus efectos en la escuela, precisamente, dentro de un curso que los profesores pueden seguir a través de internet. Esta circunstancia paradójica abunda más, si cabe, en la relevancia del tema que se propone, aunque no debe confundir sobre su contenido concreto. No se trata de analizar los efectos formativos de los programas que utilizan las redes telemáticas comparándolos con los sistemas de enseñanza presenciales (no es, por tanto, un estudio metateórico sobre la propia actividad del profesor al participar en el curso). El caso es más concreto y, seguramente, más polémico. Se trata de estudiar los efectos de la implantación de esas nuevas tecnologías en la educación de los niños. En suma, se propone una reflexión sobre el significado de la escolarización obligatoria en un nuevo contexto tecnológico que hace posible la aparición de propuestas que propugnan la educación a distancia de los niños al margen de la escuela convencional.

Se presenta una unidad didáctica que podría ser desarrollada en las aulas (por el momento, en las aulas reales) con alumnos de los últimos cursos de la educación media o con estudiantes universitarios de las diversas disciplinas relacionadas con estos temas. La idea es simular didácticamente la controversia social que se daría si un colectivo de familias de diferentes países exigieran a sus gobiernos la supresión de las leyes que, en muchos de ellos, obligan a la escolarización obligatoria (en realidad, es la principal reivindicación de los defensores del homeschooling). Esas familias considerarían que no hay nada en las escuelas convencionales que sus hijos no puedan aprender desde sus hogares siguiendo programas de educación a distancia promovidos por escuelas virtuales. Aunque la controversia es ficticia, debe señalarse que no es sólo verosímil, sino que está inspirada en situaciones reales que ya han saltado a los medios de comunicación y que se recogen en algunos de los documentos de la unidad. Al lado de esas familias, otros colectivos sociales (singularmente, las empresas de educación a distancia) también abogarían por el reconocimiento del derecho de los padres a no mandar a sus hijos a las escuelas y por la supresión de la obligatoriedad de la escolarización. Frente a ellos, los sindicatos de profesores defenderían el insustituible papel de las escuelas en la educación de los niños. También algunos intelectuales, críticos con la posmodernidad, abogarían por el mantenimiento y profundización del deber social de escolarizar a todos los niños. Ante esta controversia pública, un organismo internacional (la propia Organización de Estados Iberoamericanos) promovería una supuesta Conferencia Internacional para que esos actores sociales y los representantes de los gobiernos pudieran debatir sobre estos temas y llegar a conclusiones para la redefinición del papel de la educación escolar como derecho y/o deber que ha de ser o no prescrito en las legislaciones nacionales.

La unidad didáctica ofrece materiales para el desarrollo en las aulas de ese hipotético debate. Para ello, se ha diseñado una guía didáctica en la que cada profesor encontrará las pautas para el desarrollo de la unidad y los correspondientes materiales de aula que recogen los documentos sobre los que pueden trabajar los alumnos.

Al margen de las conclusiones a las que se llegue al término de la supuesta conferencia, lo importante es que se consiga evidenciar en el aula los elementos problemáticos de ese debate y se reflexione sobre la conveniencia de que las decisiones que pudieran adoptarse sean fruto del consenso o la negociación entre los intereses y valoraciones de los diferentes actores sociales. En definitiva, con este tipo de materiales se pretende que el profesor pueda formarse y disponer de herramientas didácticas que faciliten el aprendizaje escolar de la participación democrática en los temas de ciencia, tecnología y sociedad. ¿Serán las aulas de las escuelas reales el mejor lugar para que los ciudadanos aprendan a participar democráticamente en las decisiones que les afectan?

Más información sobre el libro:

La escuela en la red
Un caso sobre educación, nuevas tecnologías y socialización

Prólogo
Simulaciones CTS y educación para la participación
Guía didáctica
Materiales para el desarrollo de la simulación en el aula
1) La noticia inicial (Documento 1)
2) ¿Qué sabemos y opinamos sobre el tema? (Documento 2)
3) Orientaciones para los equipos:
Documento 3.1: Orientaciones para el equipo de la Conferencia
Documento 3.2: Orientaciones para el equipo de FELl
Documento 3.3: Orientaciones para el equipo de CEMERE
Documento 3.4: Orientaciones para el equipo de CISE
Documento 3.5: Orientaciones para el equipo del Foro Paideia
4) Documentos polémicos (ficticios):
Documento 4.1: Convocatoria de la Conferencia Iberoamericana sobre Legislación Educativa
Documento 4.2: Página web de FELl
Documento 4.3: Página web de CEMERE
Documento 4.4: Artículo en el Boletín de CISE
Documento 4.5: Artículo en Cuadernos Pedagógicos Iberoamericanos
5) Cuestiones para fundamentar la decisión (Documento 5)
6) Indicaciones y pautas para el trabajo y la evaluación de los equipos:
Documento 6.1: Indicaciones para participar en la controversia
Documento 6.2: Pautas para el trabajo de los equipos
Documento 6.3: Plan del trabajo de cada equipo
Documento 6.4: Protocolo de evaluación
7) Informaciones complementarias sobre el tema:
Documento 7.1: Educación y nuevas tecnologías
Documento 7.2: Noticias sobre experiencias de educación a distancia
Documento 7.3: El desarrollo del e-learning
Documento 7.4: Acciones educativas en el tercer entorno
Documento 7.5: ¿Por qué debemos privar de apoyo oficial a la escuela?
Documento 7.6: La escolarización de masas
Documento 7.7: El lugar de la enseñanza domiciliaria
Documento 7.8: La escuela en la Ilustración
Documento 7.9: Educación escolar y educación familiar
Documento 7.10: Cinco trampas tendidas a la educación
Documento 7.11: La infancia en el mundo
Documento 7.12: El recreo
Documento 7.13: Algunos sitios interesantes en Internet

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4 comentarios

  1. Me parece muy interesante el tema y justamente estoy tratando de hacer un desarrollo de la simulación pero me cuesta imaginar una noticia ficticia sobre el tema que desarrollare con los alumnos .

  2. el caso de la escuela en la red que estamos trabajando los alumnos de 1º de bachiller del instituto I.E.S ALTO NALON EN ASTURIAS. nos parece muy divertido a la vez que educativo .

    ya que nos da opcion a imaginarnos una alternativa a la escuela tradicional como es la escuela en la red que con el avance tecnologico cada vez lo tenemos mas proximo.

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