¿Tan mal se está en casa? ¿Tantos acreedores nos persiguen? ¿Tanto nos disgusta el cónyuge? Algo de esto debió pasar por la cabeza del publicista que impuso como  lema <<Huir>> a un anuncio de vacaciones para una agencia de viajes. Huir, se supone,  de todo lo desagradable. Hábil reclamo para una sociedad neurótica y desdichada en su fondo último, aunque no se atreva a reconocerlo así. Y si no es desdichada, este anuncio proclama lo contrario. Ojalá se equivoque el publicista,

 

MIGUEL GARCÍA-POSADA

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Un comentario

  1. Como dijo Séneca de los libros: no hace falta leer mucho sino unos tantos libros con tal de que sean buenos, así con los viajes, no olvidemos que además de huir el viaje alimenta el espíritu, lo decía Cervantes.

    quien viaja mucho y lee mucho

    sabe mucho y ve mucho

    en un adecuado cambio de compás sintáctico.

    Otra cosa es el que viaja para alimentar su cuerpo triste de oficina y de lujuria invernal, qué más le dará si lleva su tristeza consigo. ¡Que no viaja quien no sea capaza de salir de una estancia con su imaginación!

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