Reparación moral

 Tienen razón mis comunicantes al recordarme el verdadero nombre de la ley de la memoria histórica. La tiene menos al dudar de la pertinencia de estos comentarios en madrimasd . Pido excusas, desde luego, si he simplificado. Pero a uno se le ocurre otra reflexión: ¿es que todo el rearme moral de que estamos tan necesitados va a consistir en el restablecimiento del buen nombre de las víctimas del franquismo? Se lo merecen, desde luego,  aunque el método es casi imposible, pero habrá que ir pensando con urgencia en un código de valores para esta sociedad a la que se la está tratando de arrancar el concepto de España (que tiene tres mil años de historia) sustituyéndolo por una débil estrategia administrativa  (España de las autonomías), que es pálido remedo junto a esa poderosa realidad cultural llamada España, que expulsó judíos y moriscos, como hicieron otros pueblos europeos, pero que también colonizó un entero continente, fundó cincuenta ciudades, dio su nombre a los mares, creó una lengua de comunicación transoceánica y multirracial, con la cual, pese a quien pese no se oprimió a nadie, que ya se encargaban los misioneros de impedirlo, en la que se escribieron el «Quijote»,  «La Dorotea» y » La Celestina», en la que pensaron Velázquez y Picasso  y Manuel de Falla… “Le alienta únicamente su propia gran historia dolorida”, decía el gran Cernuda de España en el naufragio de la guerra civil.

¿Podemos continuar irreflexivamente mandando al olvido el significado y  alcance de las religiones, que antes que sistemas de creencias son sistemas de cultura?  ¿Da igual que Héctor sea un héroe bíblico, como afirmó un ex presidente del Gobierno? Los españolitos de dentro de veinte o treinta años arriesgan no saber que es cristianismo ni el mahometismo ni el judaísmo, con lo cual todos los gatos serán pardos en la noche de la ignorancia y podremos ser colonizados por el más astuto, llámase Bill Gates, Ben Laden o el propietario de la multinacional de entonces. Ser español no será nada, pues la nada será el contenido de este continente que fue “algo”. Nuestros creadores de ideología serán Juan Goytisolo, que odia la historia de España, Fernando Savater, que cree que el mundo se acaba en el País Vasco, Rafael Sánchez Ferlosio, quien deslumbra a los batuecos con la antigua sofística, y así. Buen panorama ¿No es oportuno ocuparse de estas cuestiones en madrimasd, mi no simpatizante comunicante hipercientífico y logarítmico?

 

MIGUEL GARCÍA-POSADA

 

 

Compartir:

Un comentario

  1. En relación a su artículo "Reparación moral", quisiera comentarle que el título que nadie puede discutirle a España es el de "nación más tonta de la tierra". Ahora que económicamente nos va mejor que nunca, ahora que podemos consolidar una nación moderna, competitiva, importante en el ámbito comercial, industrial y de servicios; ahora que destacamos en terrenos deportivos y culturales antes vedados, es decir que nos afirmamos positivamente frenta a la comunidad internacional, nos ponemos a cuestionarnos nuestra propia identidad, a falsear la Historia con fines políticos y fomentar el odio y la división entre nosotros… Ni Mafalda tendría expresiones para definir este ataque de imbecilidad colectivo que nos está colocando a los españoles del norte, centro, sur, insulares y peninsulares, en un ambiente crispado y de riesgo innecesario…Ninguno de nuestros ciudadanos autonómicos tiene duda de ser europeo, pero una minoría significativa niega el hecho de ser español, ¿Tenemos más puntos culturales e históricos en común con alemanes, ingleses, franceses, checos, o en el futuro con los turcos, que los que nos llevan uniendo algunos milenios a extremeños, vascos, andaluces, canarios, ceutíes, castellanos, valencianos, murcianos, asturianos, riojanos, catalanes, cántabros, navarros,gallegos, aragoneses, melillenses y baleares?…Lo que digo, somos el máximo aspirante a "País Más tonto de la Tierra". Menos mal que cuando triunfe la Alianza de Civilizaciones, a lo mejor surge la Alianza de Autonomías de España y aún podemos conservar las matrículas de los vehículos unificadas. El que no se consuela…

Deja un comentario