Las hojas de la vida. Carlos Edmundo de Ory.

Enlace a Las hojas de la vida de Carlos Edmundo de Ory en poesía y ciencia

El movimiento postista surge, con la aparición en enero de 1945, del primer (y único) número de la revista Postismo que incluía, además de poemas y otros textos, un primer manifiesto definidor de esta corriente; a la que siguió, en abril del mismo año, La cerbatana, revista también de un único número.

Construido alrededor de las figuras de los poetas Carlos Edmundo de Ory y Eduardo Chicharro, (también pintor), el postismo constituyó un aldabonazo en el panorama literario español, (de una España pobre y desolada, con la guerra civil aún muy reciente), dominado por el oficialismo de la época – mucha espadaña y neoclasicismo a raudales – junto con las primeras voces relacionadas con un inicial realismo testimonial.

El postismo con su apuesta por la imaginación, el surrealismo, el sentido lúdico y la creatividad, cayó como una bomba que no tardó en ser silenciada. Considerados  sus componentes de comunistas, revolucionarios y blasfemos por la crítica oficialista y alejados de otras corrientes de realismo social testimonial; tras dos manifiestos más, publicados en La Estafeta Literaria en 1946 y en el suplemento literario de La Hoja en 1947, se estableció un velo de silencio que ninguneó a los principales escritores de esta corriente, entre los que habría que añadir a los dos antes citados, a Angel Crespo, Gabino-Alejandro Carriedo, Gloria Fuertes, Francisco Nieva y Carlos de la Rica, entre otros.

Son considerados rasgos distintivos del postismo, (ver Nota 1): (1) la supremacía de la imaginación; (2) la utilización de materiales sensoriales: ritmo, sonidos…; (3) su carácter lúdico y humorístico y (4) control técnico que incluye la exploración exhaustiva de las posibilidades del lenguaje.

Desde  el punto de vista de la lengua, la clave de la expresión postista estriba en la noción de rutpura, fragmentación y reconstrucción del universo poético. Así, se producen asociaciones imposibles de significado incierto, confrontaciones de palabras en combinaciones distorsionadas, neologismos, utilización de arcaísmos y – a la vez – inclusión de expresiones prosaicas y vulgares; un uso prolífico de aliteraciones, enumeraciones caóticas y repeticiones, a veces, obsesivas.

Carlos E. de Ory. (De www.fundacionory.com)

Muchas de estas características están presentes en Las hojas de la vida de Carlos Edmundo de Ory, (ver Nota 2), en que se nos presenta una figuración del hombre, suponemos, contemporáneo. Hay rimas consonantes difíciles en los primeros cuartetos: “tuntún” y “diz”, (que además es arcaísmo), en que aparece una enumeración  “…ojos y nariz/ manos orejas lengua…”

Palmeras en el desierto es el humano el cual, arrancando su raíz del cielo, se encuentra paradójicamente  bien plantado en un suelo común. Y en siendo palmera, ha de mover sus ramas (cinco) pero lo hace al tuntún; infeliz árbol vivo.

Los dos últimos tercetos relacionan al hombre con la ciencia física más actual en un alarde y capacidad de síntesis admirable respecto de la percepción  de la materia frente a la realidad física a nivel subatómico.  Se parte de la transitoriedad, siendo la realidad ilusión, e invención verbal la materia.

«¿Qué son las cosas? Campo vibratorio
un juego de electrones y protones
bullendo más allá del Bien y el Mal»

 

Nacido, quizás, a destiempo, el postismo desapareció del panorama literario; de forma y manera que, por ejemplo, no aparece ninguno de los poetas postistas en las principales antologías de poesía española publicadas en los años cincuenta y sesenta. Habrían de pasar más de veinticinco años para que se reivindicaran su importancia y valores, lo que se produce al hilo de la nueva hornada poética de «los novísimos»  de la antología de José María Castellet, caracterizados por una concepción de la poesía como realidad autónoma y autosuficiente, su reivindicación del surrealismo, el acercamiento a la cultura pop, el irracionalismo y la recuperación de los poetas visionarios y malditos, (ver Nota 3).

Elementos novísimos en 1970 que ya existían en la poética postista y, sobre todo, en la poesía heterodoxa de Carlos Edmundo de Ory, figura que actúa como agente precursor y que, en plena posguerra, fue considerado como poeta retrógrado, maldito, heterodoxo y frívolo, siendo su poesía totalmente banalizada y su imagen caricaturizada.

En 1945 publicó su primera antología Versos de pronto y en 1951 apareció su manifiesto introrrealista en el que defiende que la poesía debe partir de la realidad subjetiva del individuo, y expresarse en el lenguaje que nace de los diversos estados de conciencia.

Carlos E. de Ory en 1996 

En 1955 se traslada a Francia, estableciéndose en París hasta 1968, año en que se traslada a Amiens donde residió hasta su fallecimiento en 2010. Su poesía sigue evolucionando y pone en marcha el Taller de Poesía Abierta que aboga por la poesía como acción colectiva con un acercamiento al experimentalismo y a corrientes místicas orientales; de forma que la poesía oryana acabaría convergiendo con la poesía beat americana de  Kerouac y Ginsberg (Ver Nota 4).

Una poesía, hasta el final,  libre, salvaje y experimental que busca alternativas a la poesía burguesa, una poesía lunática que es también, a la vez, meditativa, metafísica y visionaria y que, finalmente, ha acabado por convertir a Carlos Edmundo de Ory casi en leyenda.

Nota 1. Para una buena descripción de las características del postismo ver El postismo como aventura del lenguaje en la poesía de postguerra en España de José Manuel Polo de Bernabé en:
http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/06/aih_06_1_148.pdf.  Una minuciosa descripción del contenido de los únicos números editados de las revistas Postismo y La Cerbatana se encuentra en el artículo de  José Rafael Mesado Gimeno, FÒRUM DE RECERCA nº17 de la Universidad Jaume I: http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/76987/-serveis-scp-publ-jfi-xvii-filologia-5.pdf?sequence=1

Nota 2. En la página web de la Fundación Carlos Edmundo de Ory, (http://www.fundacionory.com/), se puede encontrar abundante información biográfica del poeta.  El texto introductorio al número monográfico coordinado por Jaume Pont que la revista Ínsula (Madrid, agosto de 2012) dedicara a la figura y obra de Carlos Edmundo de Ory, es una magnífica introducción a la vida y obra del poeta, que se puede encontrar en http://poemad.com/carlos-edmundo-de-ory-poesia-y-autobiografia-espiritual-por-jaume-pont/ Una selección de su obra poética puede obtenerse en la página A media voz (http://amediavoz.com/ory.htm).

Nota 3. Un buen estudio sobre la opinión y los acercamientos de la crítica sobre el Postismo y la obra de los autores postistas y, en particular sobre de Ory es Miradas retrospectivas sobre el postismo y la poesía de Carlos Edmundo de Ory, de  José Rafael Mesado Gimeno, en FÒRUM DE RECERCA nº16 de la Universidad Jaume I: http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/77247/fr_2011_5_2.pdf?sequence=1

Nota 4. Se podría decir, (tal como aparece en el artículo mencionado en la Nota 3), que «la actitud postista prefigura la actitud rebelde y trasgresora de la Beat generation y que Carlos Edmundo de Ory fue asimismo un poeta beat, tal como lo consideró su amigo y colaborador Allen Ginsberg, quien tradujo el poemario oryano Sin permiso de ser ángel«. En la edición americana: Angel Without a permit, tradución de Allen Ginsberg y Edith Grossman, Nueva York, 1988. Vanguardo Editions / Gas Station. 

 

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3 comentarios

  1. Qué universo tan interesante en torno al postismo y a Edmundo de Ory. Como siempre, magnífica lección de poesía.

  2. Ayer mismo, inauguraron en Cádiz una escultura en su memoria, en la Glorieta de su nombre, frente a la casa donde nació y vivió (Alameda de Apodaca)

    Felicidades Carlos, por tu 92 cumpleaños, allá donde estés.

  3. Estimado Luis,; como nos alegramos del merecido homenaje al gran poeta. Enhorabuena y un fuerte abrazo.

    Pedro Alonso

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