¡No corras papá! Manuel Vázquez Montalbán

Enlace a ¡No corras papá! de Manuel Vázquez Montalbán en poesía y ciencia.

Manuel Vázquez Montalbán

Se me han juntado en estos días el recuerdo de dos hombres míticos. Por una parte,  llevaba pensando varios días en  Manuel Vázquez Montalbán  del que el próximo mes de octubre se cumplirá el decimoquinto aniversario de su fallecimiento. Por otra; la prensa ha relatado en estos días el descubrimiento de una grabación inédita de John Coltrane, realizada el 6 de marzo de 1963, justo la víspera de la grabación de su exitoso disco Ballads en que contó con el vocalista Johnny Hartman.

No he podido acreditar la cita, pero sé que leí una vez que, al enterarse del inesperado fallecimiento de Coltrane, su bajista Jimmy Garrison llamó a un colega para comunicarle la noticia y dijo: Coltrane ha muerto… ahora ¿qué vamos a hacer?” Cuando Vázquez Montalbán murió en Bangkok, no se si alguien se hizo en público esa pregunta.  Bueno; pues yo me la sigo haciendo ahora; quince años después en que lo sigo echando tanto de menos.

 

Manuel Vázquez Montalbán (Wikipedia)

Durante más de 30 años, fue referencia de miles de españoles que seguíamos sus múltiples actividades. Con un punto de partida siempre político; en periodismo era fino, mordaz e inteligente en diversos medios: en las míticas revistas Triunfo y Por favor y, en prensa diaria, en sus últimos años con majestuosas y esperadas columnas periódicas en El País. Fue un fino ensayista que nos situó en medio de un mundo que empezaba a mostrar su globalidad y ya dominado por el conjunto de los potentes mass media, hacía ver como el nombramiento de un nuevo gobernador de California acababa teniendo consecuencias en la política municipal de Madrid, por ejemplo. Sus primeros libros en esta campo: Informe sobre la información (1963), Manifiesto subnormal (1970) y Crónica sentimental de España (1971) fueron auténticos aldabonazos en la época.

Fue novelista insigne que, además de sus obras más serias y canónicas (como, por ejemplo,  El pianista de 1985 o Galíndez de 1991),  inventó la novela negra en España con su serie de Pepe Carvalho que, desde la inicial Yo maté a Kennedy de 1972, abarcó unas 20 novelas. Nos enseñó gastronomía a los españoles y, además, puso en valor  -sobre todo para los intelectuales de entonces – las hasta ese momento alienantes aficiones al futbol y la copla.

Su poesía

Fue también un grandísimo poeta. En 1967, a los 28 años, publicó su primer libro de poemas: Una educación sentimental, que visto en la distancia, supuso una revolución. Sin perder de vista sus raices – de dónde veníamos – y la sociedad española en ese momento, aportaba unas referencias múltiples y unos ecos culturales e históricos que hacían avanzar la poesía varios pasos por delante de la anterior poesía social y de la poesía de la experiencia.

Fue incluido en la famosísima – y siempre polémica – antología Nueve novísimos de José María Castellet publicada en 1970 que, con su estética culturalista, se presentó y era en gran parte una ruptura en 1969, con respecto de la poesía imperante hasta ese momento. En ella, Vázquez Montalbán figurará entre los seniors, junto con José María Álvarez y Antonio Martínez Sarrión. El resto de poetas incluidos fueron: Ana María Moix, Leopoldo María Panero, Pere Gimferrer, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix y Guillermo Carnero.

 

En el prólogo a la Poesía completa. Memoria y deseo (1963-2003), de Vázquez Montalbán, Francisco Rico indica, (Ver Nota 1):

«…aún situándose en el terreno experimental, rupturista, estéticamente revolucionario, Vázquez Montalbán se singulariza con respecto a sus compañeros de Nueve novísimos por algo esencial: él, como poeta, no renuncia al componente crítico de la poesía de sus padres generacionales. Me refiero a los poetas sociales españoles, pero también a poetas europeos y anglosajones que, en el periodo de entreguerras, tantearon la experimentación y el irracionalismo sin abandonar la mirada crítica.»

Y también

» Estamos, por tanto, ante una poesía de la experiencia entendiendo ésta como totalidad. Lo cual significa incorporar a esta totalidad un planteamiento formal innovador, rupturista. La experiencia que Manuel Vázquez Montalbán transforma en poema es, por ello, poliédrica e inclusiva: en ella convive el sueño con lo imaginario, la experiencia estética con los distintos estados de conciencia frente a la Historia y frente a la intimidad, incluida la relación amorosa. Y en ella se interrelacionan, como ingredientes básicos de su carga emocional, aspectos de tanto significado íntimo como la memoria personal y la memoria colectiva.»

Señala a ese respecto, el texto de agradecimiento, que siempre ha aparecido en todas las ediciones de su obra poética completa, Memoria y deseo, que reproducimos a continuación

Agradezco
a Quintero, León y Quiroga
Paul Anka, Francoise
Hardy, Vicente Aleixandre
Ausias March, Gabriel
Ferrater, Rubén
Darío, Jaime
Gil de Biedma, Gustavo
Adolfo Becquer, Thomas
Stearns Eliot, Glenn
Miller, Cernuda, Truman
Capote, Modugno, Lorca,
José Agustín Goytisolo, Brech
Lionel Trilling, Antonio
Machín, Jorge
Guillén, Joan Vinyoli, Quevedo
Leo Ferrer, Carlos
Marx, Adam Smith, Miguel
Hernández,
Ovidio Nasón
palabras
versos enteros por mi robados

P.D.- Y al Duo Dinámico, Jorge Borges
y Birkhoff & MacLane (matemáticos)

¡No corras papá!

¡No corras papá! aparece en la antología Nueve novísimos, donde figura como «inédito». En la obra completa de Vázquez Montalbán el poema está incluido en el que se considera su segundo libro Restos de serie, compuesto por poemas que, escritos seguramente también durante su estancia en la carcel en los años 1962 y 1963 en que se escribió Una educación sentimental, se desecharon y quedaron inéditos en la primera edición de dicho libro. Fueron incluidos en una segunda edición ampliada de Una educación sentimental en 1970.

Marta Beatriz Ferrari, (ver Nota 2), considera que el título Restos de serie, «alude a la reunión de un material heterogéneo disperso, cuyo valor, en tanto mercadería de consumo, está a la baja. La asimilación del texto poético a una mercancía de uso y consumo nos instala claramente ante una concepción de la escritura que, lejos de posicionarla jerárquicamente respecto del resto de las creaciones simbólicas, la equipara con un material descartable.»

Y sigue: «Se trata de un libro de composición disímil y contradictoria que apunta a desdibujar las fronteras genéricas y apela a constantes juegos intertextuales. Voces de diversa procedencia (letras de canciones populares, graffitis callejeros, fórmulas latinas) sumadas al polilingüismo de estos poemas (versos en inglés, francés, catalán) acentúan la heterogeneidad constitutiva y la aparente orfandad enunciativa de los mismos. Esta disparidad de registros pasa a formar parte de un texto en el que cohabitan personajes del cómic (Superman), de series televisivas (James Bond), de cuentos infantiles (Aladino, Alí Babá) con mitos del cine hollywoodense (Yvonne de Carlo, Peter Lawnford), Bach y el tango, Mallarmé y Scott Fitzgerald.»

Finalmente, considera que en los poemas de Restos de serie «se denuncia, por un lado, el lento pero constante proceso de colonización cultural… y, por otro, la ilusión que diariamente nos vende la sociedad de consumo, esas mercancías de felicidad… A partir de determinados clichés socialmente legitimados, el autor articula un discurso poético en el que exhibe y desarrolla la metáfora central de su libro: la equiparación de la incipiente sociedad de consumo —los años 60 en España— con una gran Maquinaria: la ilusión de que existe una fórmula —un instructivo— para alcanzar el éxito, y que la existencia no es otra cosa que una desenfrenada carrera hacia esta meta.»

¡No corras papá! es un poema extraño y entrañable en la obra de Vázquez Montalbán, que resulta incluido en los Nueve novísimos a pesar de todos los nuevos y rompedores poemas que podrían haber sido elegidos de Una educación sentimental.

En primer lugar, el irónico título nos lleva, creo que literalmente, a las primeras campañas publicitarias establecidas en España por la Dirección General de Trafico para tratar de disminuir los accidentes de carretera. (Nota 3)

En segundo lugar en el poema figura el mes de abril:

en abril los erizos mienten flor
y hasta los cantantes de izquierda
se columpian en sus bufandas

Mes de abril mítico para Vázquez Montalbán que lo hace aparecer en muchos de sus poemas: abril es el mes de la proclamación de la Segunda República (14 de abril); es, asimismo, el mes en que se produce el fin de la guerra civil española y en que se entroniza el franquismo (1 de abril). Y es también el mes más cruel de Thomas S. Eliot en La tierra baldía. Abril para el poeta mas rabiosamente eliotiano  de nuestra literatura.

El poema se desarrolla en la mítica California de la década de los sesenta en que nuestro protagonista va a Palm Beach a reunirse con su amante, sumun probablemente de una felicidad pregonada por los mass media.

Cadillac Eldorado Biarritz Convertible 1959

Contiene una señalada referencia a uno de los padres y creadores de la Psicología americana a principios del siglo XX:  William James, uno de los máximos inventores del sueño americano del éxito individual basado en el genio, el esfuerzo y la constancia:

usted nunca estuvo de acuerdo con William james
usted nunca leyó quizás a William james
ni comprobó el nivel de aceite
ni cambió el elemento filtrante
la vida
es un conjunto de movimientos hacia el éxito
y usted equivocó su herramienta

El poema emplea lenguaje y términos técnicos: mecánicos, eléctricos y de lubricación, incluidos en un discurso global propio de la nueva disciplina técnica de esos años: el mantenimiento programado, que se vislumbraba como una de las claves fundamentales de la deseable buena y eficaz marcha de la economía.

Cada diez mil kilómetros
– o cada seis meses –
quite la tapa del distribuidor
saque el rotor y ponga
tres, cuatro gotas de aceite
en el filtro colocado en el centro
del eje rotor
también, ciertamente
debería aplicar una ligera capa
de grasa al patín del ruptor
de lo contrario
nunca llegará usted a Palm Beach
no nunca llegará usted
a Palm Beach

Términos como: eje rotor, tapa del distribuidor, patín del ruptor, (ruptor que en españa siempre se denominó «Platinos» ), electrodos, cojinete de empuje,  forros de embrague… Marta Beatriz Ferrari,  opina que al utilizar este lenguaje intensivamente «postula un concepto más abarcador de lo poético, idea que lo emparenta con los poetas sociales al concebir la poesía como un manual de instrucción, discurso que roza con el antipoema»

Otro aspecto curioso del poema es que es uno de los pocos que podemos escuchar recitado por Vázquez Montalbán. Esta incluido en un documental de unos 15 minutos de duración grabado a finales de los años 80  en que el poeta recita 10 poemas, entre los que se incluye ¡No corras papá!  El video se encuentra en internet en la página web de TVE donde se publicó mucho más tarde, (en 2009). Está en RTVE  A LA CARTA, en el enlace: http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-documentales-de-culturales/documental-manuel-vazquez-montalban/4499635/ (Ver Nota 4).

Aunque hay lectores de ¡No corras papá! que lo interpretan en el sentido de que el sujeto muere, realmente en el poema, en un accidente camino de Palm Beach; yo prefiero interpretarlo como un aviso y severa admonición. No es extraño, ya que – más veces de las que debiera – reconozco en mi mismo a «… uno de esos degenerados / que ha fatigado el cojinete de empuje / y ha causado un desgaste prematuro en los forros del embrague.»

Notas

1. Poesía completa. Memoria y deseo. 1963-2003. Manuel Vázquez Montalbán. Ediciones Península. 2008.

2.  «Un novísimo atípico: La singularidad poética de Manuel Vázquez Montalbán». Marta Beatriz Ferrari. Universidad Nacional de Mar del Plata. Prosemas. Revista de Estudios Poéticos, 2 (2016), pp. 205-227. ISSN: 2386-80151.

3. Campañas que calaron hasta en la copla española. Por ejemplo en Amigo conductor de Perlita de Huelva cuyo estribillo decía:

Precaución, amigo conductor,
Tu enemigo es la velocidad.
Acuérdate de tus niños
Que te dicen con cariño:
No corras mucho papá.

4. Ver Manuel Vázquez Montalbán leyendo sus poemas: cuerpo y voz, escritura y autoría. Alessandro Mistrorigo. Univ Ca Foscari venecia. revista Caracteres. Vol 2, nº 1. Mayo de 2013.

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