Visitas de obra. Joan Margarit.

Enlace a Visitas de obra de Joan Margarit en poesía y ciencia

En 2006, tras haber llevado a cabo una formidable tarea de estudio e investigación, para la puesta en marcha en la Fundación para el conocimiento madri+d de la sección poesía y ciencia, el llorado, poeta, profesor y servidor público Miguel García Posada, (de que el pasado 18 de enero se han cumplido 7 años de su fallecimiento), realizó una antología de poesía de la ciencia, con el sugestivo título Explorando el mundo, editado por la editorial Gadir.

En el prólogo de dicha antología, se indicaba que una de las formas de poesía de la ciencia era la utilización de metáforas basadas en la ciencia: «Igual que la ciencia se ha basado en metáforas poéticas, la poesía ha explorado con prodigalidad el universo metafórico de la ciencia», incluyendo, a continuación, varios ejemplos.

Yo me atrevería a añadir que, además de la ciencia,  esa exploración se ha extendido por terrenos aledaños como la investigación, la innovación y la técnología.

 

Joan Margarit en 2009. (Wikipedia)

En este sentido, es modélico el gran poeta catalán Joan Margarit, que, al hilo de su formación, profesión y experiencia, ha compuesto un buen número de poemas en que diferentes aspectos de la arquitectura le sirven para levantar metáforas que sustentan sus pensamientos y sentimientos y que le ayudan a sustentar las características soñadas para su producción poética: concisión, exactitud e inteligibilidad.

Joan Margarit y arquitectura

Varios poemas podríamos escoger de Joan Margarit en el sentido que hemos mencionado anteriormente; pero nos vamos a centrar en dos de ellos. El primero es radical y conciso: en una sola palabra relacionada con la arquitectura se basa el poema. Es la estructura: armazón y esqueleto que sostiene los edificios y sin la cual no hay arquitectura posible.

Una estructura

Cuando era un hombre joven
levanté la estructura de hierro de una cúpula.
Hace unos meses que la derribaron.
Vista desde el lugar en que va acabándose,

la vida se ve absurda.
Pero el sentido se lo da el perdón.

Cada vez pienso más en el perdón.
Vivo bajo su sombra.
Perdón por una cúpula de hierro.
Perdón para aquellos que ahora la han demolido.

El poeta, que es catedrático de Estructuras en la Universidad Politécnica de Cataluña, ante la demolición de una de sus obras, una estructura diseñada y construida por él en el pasado, levanta un poema breve y excelso en el que encuentra, en el perdón, sentido a la contrariedad y el absurdo de la destrucción permanente, inherente al transcurrir de la vida y del tiempo. Lo que da lugar a un poema memorable que gira absolutamente en torno a la estructura de hierro de una cúpula.

Visitas de obra

En este poema, Margarit plantea un doble ámbito temporal. Un pasado que se recuerda; posiblemente el pasado del poeta. Unas visitas de obra a primera hora del día.

 

En el Epílogo del libro Se pierde la señal, (del que Visitas de obra es el último poema), se indica:

«Un día el pasado pide un orden y, por tanto, una atención del misterioso hecho de recordar …  el pasado y el mañana se borran a la vez y aumenta en mi la sensación de que lo que la mente guarda no son fragmentos aleatorios, sino la esencia del pasado. Lo que se recuerda, aunque no sea cierto, es en cambio, la verdad.»

Margarit comienza el poema recordando un pasado. Posiblemente, el suyo: visitas de obra a primera hora del día:

Durante tantos años he comenzado el día
dentro del ordenado desorden de las obras.

Después, vuelve al presente con la contemplación de una obra cercana. Y de nuevo, recuerdos en que sentimos el ruido y el estrépito. Para ello, ayudan términos técnicos y maquinas de obra: la radial que corta planchas de acero y el martillo neumático de fragor ultrajante. Y la primera estrofa finaliza con una conclusión referida de la arquitectura:

Perforar y romper para construir:
es esta música contemporánea
de una justificada destrucción

En el inicio de la segunda estrofa se vuelve al recuerdo y nos lleva, después de las visitas de obra a un refugio, «… un bar donde estar solo – a salvo / del ruido y a la vez dentro del ruido -«; con la bella imagen de la estructura entrevista en los cristales que es, en el poema, «un ángel gris». Más términos técnicos: hormigón húmedo y hierro laboral en los suburbios.

Con la vuelta al presente, el poema da un giro radical; y deja de ser un poema sobre obras y arquitectura para pasar a ser un poema sobre la vida. El recuerdo se transforma, en el presente, en una cierta ternura y con dos versos de gran potencia

cuando graniza el tiempo
en los cristales de mi intimidad.

concluye el poema equiparando la vejez, el fin de la vida con los trabajos de las obras; con versos finales casi idénticos a los de las primera estrofa

La vida se termina como empiezan las obras:
perforar y romper para construir.
Una justificada destrucción.

En el Epílogo que hemos mencionado se dice:

«Mientras los escribía (los poemas), los recuerdos pugnaban con fuerza para apoderarse del poema. Entonces había que devoloverlos con dureza al papel que debían tener, porque el recuerdo cuando aparece todavía está muy lejos de la verdad.»

Porque para Joan Margarit «la poesía es una herramienta para gestionar el dolor  y la felicidad, …, una gestión de la que depende lo que se guarda en la vida pasada.»

Leo en la prensa que Margarit acaba de publicar un libro de memorias de infancia y primera juventud de título Para tener casa hay que ganar la guerra. Estoy deseando leerla.

Notas y enlaces

1. Con referencia a la obra poética de Joan Margarit, se puede leer una muestra bastante amplia de su poesía en la colección  Poética y Poesía de la Fundación Juan March, editada en 2010; así como, junto con más contenidos, en su página web oficial www.joanmargarit.com . En castellano, su obra poética completa se encuentra editada en Austral con el título Todos los poemas (1975-2012).

2. Los dos poemas comentados pertenecen al libro Es perd el senyal de 2013, en castellano Se pierde la señal, (Ed. Visor), pueden escucharse recitados por Joan Margarit en su página web oficial www.joanmargarit.com.  Ambos poemas se incluyen en la entrevista realizada por Cecilia Obiol, de título Contra la intemperie moral , con un texto en castellano ligeramente distinto a su versión final. 

3. En poesía y ciencia se encuentran ya recogidos cuatro poemas de Joan Margarit: Últimas noches del cosmólogo Edward MilneElegía para el arquitecto Coderch de Sentmenat, Cálculo de estructuras y Viejos Telediarios. Enlazo al post que sobre el último de los poemas indicados se realizó, en mayo de 2017, en  La alegría de las musas 2.

 

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