Manifiesto por una red neutral

Una vez vi un documental sobre la red neutral en el que se comparaba la situación que todavía vivimos con la etapa amateur de la radio. De un día para otro, los gobiernos, presionados por las empresas que querían aprovechar el tirón comercial del invento,  dictaminaron que para poder emitir debía uno constituirse en empresa. Y murió una enorme parte de la libertad de expresión moderna.

Hoy nos encontramos ante un problema semejante, que se denomina la neutralidad de la red. Es un problema al que la comunidad científica e investigadora no deben hacer caso omiso, ya que su actividad se sustenta como pocas otras en la libertad. No en la libertad abstracta, sino en la actividad libre y sin cortapisas.

En todos los países avanzados hay movimientos para salvaguardar la neutralidad. Lo más reciente en nuestro país es el manifiesto por una red neutral. Después de los varios puntos, Dans escribe lo más importante, aquello que hay que recordar en contra de las declaraciones de los presidentes de las empresas proveedoras:

La Red Neutral es un concepto claro y definido en el ámbito académico, donde no suscita debate: los ciudadanos y las empresas tienen derecho a que el tráfico de datos recibido o generado no sea manipulado, tergiversado, impedido, desviado, priorizado o retrasado en función del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquier otra consideración ajena a la de su propia voluntad. Ese tráfico se tratará como una comunicación privada y exclusivamente bajo mandato judicial podrá ser espiado, trazado, archivado o analizado en su contenido, como correspondencia privada que es en realidad.

Desde un punto de vista económico y en un enfoque prospectivo, además:

Europa, y España en particular, se encuentran en medio de una crisis económica tan importante que obligará al cambio radical de su modelo productivo, y a un mejor aprovechamiento de la creatividad de sus ciudadanos. La Red Neutral es crucial a la hora de preservar un ecosistema que favorezca la competencia e innovación para la creación de los innumerables productos y servicios que quedan por inventar y descubrir. La capacidad de trabajar en red, de manera colaborativa, y en mercados conectados, afectará a todos los sectores y todas las empresas de nuestro país, lo que convierte a Internet en un factor clave actual y futuro en nuestro desarrollo económico y social, determinando en gran medida el nivel de competitividad del país. De ahí nuestra profunda preocupación por la preservación de la Red Neutral. Por eso instamos con urgencia al Gobierno español a ser proactivo en el contexto europeo y a legislar de manera clara e inequívoca en ese sentido.

Hay dos enemigos de los usuarios. Uno es el gobierno, y poco importa el signo que tenga. La conocida como Ley Sinde parte de una premisa de sentido común (el pirateo es malo y destruye puestos de trabajo) y compone un funcionamiento pésimo: la creación de una comisión con mayor autoridad que el poder judicial, y con el cometido de decidir qué páginas pueden cerrarse y cuáles no. Previsiblemente, con miembros de las sociedades de autores.

El otro enemigo son los proveedores del servicio. Todos ellos están interesados en discriminar favorablemente los servicios comerciales anulando, retrasando o incluso expulsando de la tarifa plana a TODO LO DEMÁS. Desde la wikipedia hasta Openlibrary, pasando por cualquier blog más o menos normalito. Las previsiones más pesimistas afirman que, en un lapso de entre cinco y diez años, el contenido creado por usuarios irá desapareciendo por falta visitantes. E internet irá pareciéndose cada vez más a una televisión interactiva.

Hay muchos vídeos en Youtube sobre este tema, como éste de unos jóvenes franceses. Todos insisten más o menos en las mismas realidades, y en un pronóstico descorazonador. Seguramente el mundo no termine en 2012. Pero ese año es el horizonte que manejan los grandes proveedores de internet para discriminar el tráfico de datos. Si eso ocurre, seremos mucho menos libres, y mucho más súbditos del consumo, que hasta ahora había encontrado un maravilloso freno en la red.

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