Javier Solana y la política reivindicada

¿Es Javier Solana la figura española más relevante de la política internacional del último siglo? Así lo caracterizó el ex presidente Felipe González el pasado lunes 27 en la presentación del libro Reivindicación de la política. Veinte años de relaciones internacionales, que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional y contó con la participación de Jorge Semprún, el periodista Lluís Bassets -coautor del libro- y del propio Solana. Un libro en que refleja 20 horas de conversación en las que Solana reflexiona sobre la política internacional de las últimas dos décadas, desde la posición de quien ha ocupado puestos de la mayor responsabilidad: ministro de todos los gobiernos de González desde 1982, incluyendo la cartera de Asuntos Exteriores entre 1992 y 1995; secretario general de la OTAN de 1995 a 1999; y alto representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (míster PESC) de 1999 a 2009. Un currículum de vértigo que parece responder por sí solo a la pregunta inicial.

Solana

No se trata aquí de hacer una reseña del libro ni de traer a este blog el pasaje clave o la bóveda de arco que permita comprender al personaje y su papel en el periodo que le ha tocado vivir y contribuir a conformar. Todo el libro es un apretado tour d’horizon sobre los aspectos más destacados de la política internacional de los últimos veinte años. Y tan apretado. Las apenas 270 páginas que comprende la obra, de estructura dialogada, saben a poco: hacen esperar con ansia unas buenas memorias políticas, de las que (con notables excepciones) tan ayunos nos tienen nuestros gobernantes, especialmente los que han participado en los foros internacionales con más asiduidad.

Quizá por esto, y también por deformación profesional, la atención quien esto escribe se ha sentido atraída de inmediato por estas frases de la introducción que firma Lluís Bassets:

«Javier Solana cuenta con decenas si no centenares de agendas y cuadernos de notas, donde tiene registrados momentos memorables, frases que no tienen desperdicio o palabras clave de las reuniones decisivas que ha presidido, protagonizado o presenciado. Es un material que algún día le servirá para darnos cuenta de su biografía política en unas memorias en las que de momento ni siquiera ha pensado. También llegará el día en que historiadores y biógrafos se ocupen de reconstruir en todo su detalle el variado y complejo itinerario biográfico de los miembros más destacados de la generación de políticos españoles que presidieron la transición y construyeron la democracia, entre los que sin lugar a dudas la biografía de Javier Solana ocupará un lugar muy destacado».

Hasta que ese día llegue, queda como avance este diálogo a cuatro manos. Y por hoy, les dejo con una valoración final del propio Solana sobre la imagen exterior de España en el momento actual, cuando la crisis económica y los perfiles de la política interior parecen haber acabado con una imagen de éxito labrada desde la transición (pp. 247-248):

«Los países importantes, y España lo es, no cambian en prestigio y en reconocimiento internacional de la noche a la mañana. El de España sigue siendo el mismo que tuvimos en términos generales. Un país serio, comprometido con las grandes instituciones internacionales, que apuesta por la paz y la estabilidad mundiales, eso es España. Hoy estamos atravesando una de las crisis económicas más importantes de nuestra historia. No lo podemos olvidar. No es un país deprimido, pero sí es un país consciente del momento difícil que se vive. Aunque el momento es tan difícil como es el de todos los demás. En esta situación, se necesita liderazgo, pedagogía y responsabilidad colectiva. Yo echo en falta una mayor capacidad de diálogo y de compromiso de todos para superar la crisis e iniciar la definición de nuestro futuro. Vivimos unos momentos de cambio  internacional de los que quizá no somos conscientes. En estos momentos es cuando se pueden bajar con rapidez varios peldaños de la escalera que luego serán muy difíciles de recuperar. Hemos vivido en nuestra historia momentos difíciles no hace muchos años. Supimos gestionarlos bien, pero es que además quisimos gestionarlos bien. No hay razón para no hacerlo ahora. Sólo nuestra falta de voluntad colectiva».

Javier Solana, en conversación con Lluís Bassets, Reivindicación de la política. Veinte años de relaciones internacionales, Barcelona, Debate, 2010, 267.

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Un comentario

  1. Yo lo he enviado ya a la twitesfera porque me parece un buen extracto para abrir boca.
    Entiendo que te llame la atención lo que te llama la atención. Yo, sin ser historiadora, pagaría por ver esos cuadernos de notas…

    Me gusta la imagen que Javier Solana ha dejado tras de sí. Por cierto, esa frase de: «Supimos gestionarlos bien, pero es que además quisimos gestionarlos bien» me recuerda a otra de las memorias de Pujol.

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