La Caracterización, nota predominante en O´Cuellar

PorCarlos Alberto Villegas Uribe*

Regresamos alblog de Juan García Cerrada, para compartir la mirada sobre los 4 maestroscolombianos que se han asociado en la Exposición Rastreando Rostros. En estaoportunidad nos acercaremos a la caracterización como una de las notascaracterísticas de la fisonomía caricatográfica.

Lailustración, ese ejercicio pedagógico asociado a la imprenta, pero con rastrosprofundos en los iluministas de las bibliotecas medievales, no solo se hace condibujos. También la tipografía, la fotografía, la infografía son recursos quesirven para ilustrar un texto. Por eso cuando hablamos de ilustracióncaricatográfíca, se establece claramente que nos referimos a aquel subgénero queutiliza el dibujo recargado para iluminar un texto pre–existente opretexto. Y si uno es lo que hace, Orlando Cuellar, O.Cuellar, es sinlugar a dudas, un ilustrador caricatográfico, aunque también haya publicadochistes gráficos en diarios y revistas de Inglaterra, Estados Unidos, Francia,España, México y Colombia y haya participado en exposiciones colectivas enCuba, España y Colombia.

En Colombialas ilustraciones de O. Cuellar han circulado a través de los diarios ElEspectador y El tiempo y las revistas Credencial, Cromos,Aló, Carrusel. En el exterior se pueden citar las revistas CourrierInternacional de Francia, Index on censorship de Inglaterra y  Eins de Alemania. Y para completar suoficio primordial se deben incluir también las ilustraciones de librosescolares para las editoriales Norma y Educar.

 

Sin embargo,una de las  pasiones de O.Cuellares la fisonomía caricatográfica. De hecho, la primera exposición de RastreandoRostros la realizó en compañía del Maestro Calarcá en la Feria Internacionaldel Libro de Bogotá, en 2002. Iniciativa quijotesca que encontró  acogida en la Universidad de Alcalá deHenares. Por ello mismo, es uno de los protagonistas de la presente edición.

 

Aunquetambién en las  fisonomías de O.Cuellarestén presentes la exageración, la síntesis y el diseño;es la caracterización la nota predominante que sobresale en el conjuntode su obra. Sus personajes no son sometidos a la desmesura de Turcios,ni al diseño simbólico de Elena, ni a las búsquedas sintéticas de Calarcá,ellos son caracterizados fundamentalmente a través de la forma de sus rasgospreeminentes y de los  contextos de susnarrativas.

 

Elacartonamiento del príncipe Carlos de Gales y su entredicha y decadentemonarquía, por ejemplo, están caracterizados mediante los gustos declase de las bibliotecas burguesas. La viñeta, primorosa y meticulosamenteelaborada, emula a las filigranas de los maestros encuadernadores con unhiperrealismo preciosista que no es circunstancial. Quienes detallen el fondode la biblioteca podrán apreciar que los volúmenes se repiten con una monótonamodularidad y que los estantes del primer plano revelan el tema de esta secciónde la biblioteca: la historia de los monarcas ingleses.

 

Entre laprevisible modularidad del libro correspondiente al futuro rey William V,y la voluminosa y colorida presencia del libro de la Reina Elizabeth II,la impávida figura de Carlos de Gales. Los nombres y las características de lostomos pueden pasar desapercibidos, pero tienen el valor semiótico de aumentarel peso de los reyes sobre la personalidad cenicienta del heredero de la Corona.Paradójicamente, el más vivo de los objetos de la biblioteca, es el muerto menoshistórico. Quienes comparen esta viñeta con las caricalomías de Quevedo, citadaen las entregas anteriores, encontrarán un idéntico mecanismo  en lo circunstancial como sustento de lasátira.

 

O.cuellar nosólo ha caracterizado la anodina presencia del príncipe de Gales, y laasfixiante presencia de la reina inmortal, sino también el apolillado ambientede la monarquía. Sin una sola estridencia, el caricatógrafo ha extendido suobra del territorio de la fisonomía, a la sátira política, para instalarse conpropiedad narrativa en el escenario del chiste gráfico. Desplazamientossignificativos de su maestría narrativa.

 

Su JhonLenon, es otro ejemplo en el que la circunstancia del submarino amarillo, sirve de correlato para enfatizar lacaracterización. Claro, se precisa la memoria de viejito rockanrolero o deapasionado seguidor de los Beattles para fijarse en el detalle. Al igualque en el anterior ejemplo, en esta fisonomía, el ambiguo dato visual de unapaloma de la paz que vuela en las profundidades oceánicas o un submarino quesurca los cielos, le hace un guiño al chiste gráfico.

 

Interesante síntesispor ocultamiento consigue en la fisonomía de Angelina Jolie;  en ella, el diseño narrativo favorece ellogro: detrás de una planeadísima y bien compuesta puerta que impide el pasodel receptor, medio rostro  sobra y bastapara caracterizar a la actriz y para exaltar su inquietante belleza, convertidaen un sueño fetichista de la sociedd del siglo XXI.

 

En ésta, comoen la anterior muestra de Rastreando Rostros, se aprecia la maestría de O.Cuellaren el manejo de la moderna técnica del acrílico. Quien lo dude que vuelva sobrela fisonomía de Botero y esas calidades del bronce conseguidas sin laintervención del computador.

 

Y atenciónque el uso del computador es solo una técnica más que no le resta mérito alartista. ¿Cuantas personas que tienen a su alcance un ordenador con procesadorde texto han escritos obras de la grandeza de Cien Años de Soledad?

 

Que bastenestos ejemplos para incitar al visitante a encontrar en la exposición laspolisemias profundas de O.Cuellar que le agregan sentido a una obraaparentemente tranquila. De las aguas mansas sálveme dios, que de las bravas mesalvo yo, decían los abuelos cuando enfrentaban situaciones de calma chicha. Ratificomi regocijo con esta creación que conlleva corrientes, historias y pasiones defondo que pueden pasar desapercibidas pero que inquietan y asombran gratamentea aquel lector que tenga el tiempo y los códigos para ver más allá de lasapariencias.

 

Detrás de lashieráticas figuras se podría adivinar un drástico manejo del tiralíneas y delcompás e ingentes horas de labor sobre el original. No obstante, la precisióndel autor señala que prefiere dibujar a mano alzada y en algunos casos conplantillas o curvigrafos por si es necesario afirmar líneas previamentedibujadas. Para las delimitaciones de área y los detalles un pincel fino o laplumilla.

 

¿Y en elmanejo del  color?

 

“En la etapade color la paleta es muy básica, los tres colores primarios mas el negro, y elblanco que aplico en caso de necesitar algún efecto de brillo en el terminado.No uso colores diferentes salidos del tubo, la inmensa paleta cromática esbellísima pero me satisface mucho buscar y encontrar colores en la mezcla.Todos los colores resultantes los pruebo brevemente en papel aparte antes deaplicarlos al original. Casi siempre trabajo primero los planos posteriores ylos elementos que contextualizan al personaje y por último las caras y en éstaslos ojos y las bocas”.

 

Una condiciónde ejecución que revela una exigencia personal en busca de una  voz y un estilo propio,  a la vez que subraya su paciencia deartesano, su rigor estoico y un diálogo profundo y respetuoso con losmateriales; pero, sobre todo, una inconcebible capacidad de sugerencia queescapa al ojo habituado a las lecturas presurosas.

 

* Escritor,artista, gestor cultural, en la actualidad realiza la tesis doctoralPsicogénesis de la Risa, en la Facultad de Comunicación de la UniversidadComplutense de Madrid.

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