Brote de Listeriosis vinculado al consumo de salmón en Europa

La Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicaron ayer un informe técnico sobre el brote de Listeria monocytogenes que afecta a varios países europeos y se ha vinculado al consumo de productos de salmón. Los productos listos para el consumo, como el salmón ahumado en frío y el salmón marinado, son la fuente probable de este brote de Listeria monocytogenes que ha afectado a Dinamarca, Alemania y Francia desde 2015. El estudio se basó en la secuenciación del genoma completo (WGS) para identificar el brote.

Hasta octubre de 2018, se han notificado 12 casos (incluidas cuatro muertes) desde que en agosto de 2017, Dinamarca informara sobre el primer grupo de casos relacionados con el consumo de salmón ahumado listo para el consumo producido en Polonia. Desde entonces se han implementado medidas de control e informado a los estados miembros de la UE y autoridades competentes. En octubre de 2017, Francia informó de la detección de la misma cepa de Listeria en salmón marinado procedente de la misma empresa procesadora polaca que se identificó en la investigación del brote danés. El caso más reciente relacionado con el brote se notificó este mismo año en Alemania. La identificación de la misma cepa de Listeria en los recientes casos sugiere que la fuente de contaminación aún puede estar activa y que los productos contaminados se han distribuido a otros países de la UE.

Debido a la falta de datos de secuenciación del genoma completo de las muestras ambientales y de alimentos tomadas en la planta de procesamiento de Polonia, en la actualidad no es posible confirmar si la contaminación ocurrió en la planta sospechosa. Además, se requiere una evaluación de los productores primarios noruegos del salmón utilizado en los lotes contaminados para poder excluir la posibilidad de contaminación en el nivel de producción primaria.

Listeriosis

La listeriosis es una enfermedad causada por Listeria monocytogenes. La enfermedad causa principalmente problemas en mujeres embarazadas, recién nacidos, así como ancianos y personas inmunocomprometidas. Esta bacteria está presente en el medio ambiente y se han detectado brotes transmitidos por los alimentos en todo el mundo. Muchos animales portan Listeria en sus heces. Después de la exposición a través de alimentos contaminados, la mayoría de los adultos sanos no desarrollan ningún síntoma, excepto en el caso de mujeres embarazadas. Después de un período de incubación de aproximadamente tres semanas, las mujeres embarazadas pueden sufrir una enfermedad autolimitada parecida a la gripe que puede afectar al útero. En ese caso, puede provocar la muerte del feto y el consiguiente aborto o listeriosis congénita en el recién nacido. Además, la listeriosis en adultos con sistema inmunitario debilitado y en los ancianos puede provocar meningitis e infección cerebral. Las presentaciones clínicas pueden tratarse con tratamientos prolongados de antibióticos, pero el pronóstico de los casos más graves es malo.

Medidas preventivas

Las medidas de control deben dirigirse a la granja y a el procesado de los alimentos, a fin de evitar la contaminación de los productos alimentarios. Las medidas preventivas incluyen proporcionar información apropiada para los consumidores sobre cómo minimizar el riesgo de ingerir alimentos contaminados por Listeria:

  • Cocinar a temperaturas elevadas los alimentos crudos de origen animal, como el pescado y la carne, y no beber leche no pasteurizada ni consumir quesos blandos o frescos elaborados con leche no pasteurizada.
  • Lavar a conciencia los alimentos que se consumen crudos, como las verduras, hortalizas o las frutas.
  • Después de manipular alimentos crudos, lavarse las manos y los utensilios de cocina antes de utilizarlos con alimentos cocinados.
  • Conservar los alimentos crudos separados de los cocinados u otros que ya estén listos para consumir.
  • No conservar demasiado tiempo productos de charcutería una vez abiertos. Limpiar la nevera de forma frecuente.
  • Recalentar de manera correcta los restos de alimentos y platos precocinados antes de consumirse.

Más información:

Sergio González Domínguez

Servicio de Informática y Comunicación
Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET)
Universidad Complutense de Madrid

 

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