Antropólogos, misioneros, mitos y falsarios: El caso de Sirio, las enanas blancas y los Dogon.

David Barrado y NavascuésEn los años 50, los antropólogos franceses M. Griaule y G. Diertelen realizaron un trabajo de campo en Mali, sobre la tribu de los Dogon. Les sorprendieron algunos de sus mitos. Entre ellos, el referido a Sirio, la estrella más brillante del cielo.

Los Dogon afirman que Sirio tiene una compañera invisible, una «estrella negra», que orbita en torno a aquélla con un periodo de 50 años. Además, esta compañera tendría un planeta, y una pizca de su materia sería tan pesada como todos los granos de la arena del desierto juntos.Tanto detalle es sorprendente, único. Pero lo es aún más si tenemos en cuenta que es muy preciso, salvo en lo referente al planeta.

Sí, Sirio, una estrella de tipo A1 V y una masa estimada de unas 1.5 masas solares, tiene una compañera,  descubierta con modernas -en su momento- técnicas astronómicas. Ésta, denominada Sirio B, es mucho más débil aunque bastante caliente, y no es visible sin telescopios e instrumentación adecuados, no disponibles para los Dogon. Piensese que la resolución angular del ojo es de unos 1-2 minutos de arco, cuando la distancia máxima entre ambas estrellas es de unos 21 segundos de arco, además de que el brillo diferencial es de varios ordenes de magnitud.  El periodo orbital es en verdad 50 años, y precisas medidas astrométricas han mostrado que su masa es bastante elevada, de manera que no se satisface la relación masa-luminosidad válida para estrellas de la Secuencia Principal.


Imagen tomada por el Hubble  de la nebulosa planetaria del Ojo de Gato (NGC6543). Este proceso dura muy poco desde el punto de vista de las escalas temporales de la Astrofísica, y dará lugar a la formación de una enana blanca.

En realidad, Sirio B es una enana blanca, una estrella evolucionada, al final de su vida. De hecho,  es el centro caliente de la que fue la componente más masiva del sistema binario, que agotó el hidrógeno en su núcleo (que se fusiona durante la vida en la Secuencia Principal), se expandió, enfriándose, como gigante roja, y expulsó las capas exteriores en un breve, pero bellísimo episodio, el de nebulosa planetaria. Lo que resta es el núcleo a temperaturas bastante altas; pequeño, poco luminoso, y extraordinariamente denso. La temperatura superficila sería de unos 30,000 K y su diametro algo superior al de la Tierra, unos 14,000 km. Ya F.W.  Bessel, en  1844, sospechó la presencia de una compañera debido a la falta de movimiento rectilíneo del movimiento de Sirio. La órbita fue calculada por A. Auwers  20 años después. El primer espectro fue obtenido por W.S. Adams en 1915,quien probó que se trata de un  objeto muy caliente .


Otra imagen del telescopio espacial Hubble, que muestra el sistema binario de Sirio, con sus dos componentes (A y B).

Estas coincidencias fueron usadas por R. K. Temple, quien  afirmó que era la prueba de la visita de extraterrestres a nuestro planeta. Incluso «explicó» la aparición de la civilización egipcia por contactos con estos supuestos visitantes (el inicio del año egipcio estaba ligado a Sirio), despreciando todas las evidencias arqueológicas e históricas. Esta especulación (si se le puede dar  este rango, desvarío le cuadra mejor), muy popular entre los amantes de la pseudociencia de aquellos años,  fue desmontada por  L.W. Roxburg y  I.P. Williams en  1976, quienes demostraron en la revista «The Observatory» que fueron misioneros franceses en los años 30 quienes contaron a los Dogon todos estos detalles, conocidos de manera generalizada en Occidente, y que fueron incorporados por los Dogon a su corpus mitológico.

Lamentablemente es una situación  que se repite con cierta frecuencia, incluso en prestigiosos medio de comunicación. ¡Cuanto trabajo cuesta desmontar estas tramas, y que pocas retractaciones aparecen en los medios!

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7 comentarios

  1. Creo recordar que para los egipcios Sirio marcaba la época del desbordamiento del Nilo

  2. Daniel Benest, astronomo actual completo las medidas de sirio a y b y deyermino un 90% de posibilidades de que exista un tercer cuerpo que afecta los movimientos de sirio a yb lo que seria la confirmacion de el planeta pronosticado por los Dogon y que aún no ha sido descubierto por la ciencia ocidental. Interesante no?

  3. Seria interesante saber cómo determinó semejante hecho. Independientemente de ello, está claro que los Dogos supieron de la existencia de SIrio B (que es alo que se refieren en sus mitos) por la transmisión de los misioneros franceses, no por una supuesta "ciencia no-occidental". La Ciencia no pertenece a ningún ámbito cultural. NO existe ciencia occidental, o asiática o africana.

  4. Hablando de misioneros, otro de los grandes fraudes provocados por estos, está en el calendario mesoamericano Maya/Azteca. René Haurón, escritor y pesquisidor sobre civilizaciones mesoamericanas acaba de publicar en un libro, “La Verdadera América” (www.papelvirtual.com.br) donde demuestra que los misioneros fraguaron el calendario creado por los Náhutls, para posteriormente plagiarlo en el calendario Gregoriano.

    El calendario mesoamericano es totalmente diferente de lo que actualmente se afirma. No existen tres o cuatro sistemas. No existe el calendario religioso de 260 días, el calendario civil de 365, el calendario de la cuenta redondo de 18.980 días y mucho menos el Grande Ciclo de 5.126 años. Oportunamente la media internacional estará tomando ciencia de esa extraordinaria descubierta realizada por el brasilero René Haurón.

  5. Por favor, ¿podría incluir una referencia más precisa para ubicar el texto de Roxburg y Williams? … no tengo interés en las visitas de extraterrestres, pero no deja de ser curioso que unos misioneros se pongan a dialogar de astronomía con los Dogon y que precisamente les cuenten sobre Sirio. El problema con referencias sueltas o genéricas como esa, es que si se encuentra alguna mención previa a 1930, que indique que los Dogon tenían alguna información sobre Sirio, se debilita el argumento que busca ser científico, y vuelve a dar pie a especulaciones poco serias.

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