Miguel Mas-Hesse
CSIC-CAB-LAEFF

Hoy lunes 2 de octubre se inaugura en Valencia el 57 Congreso Astronaútico Internacional, bajo el lema «Acercando el Espacio a la Sociedad». Este congreso reúne a una fracción importante de la gente dedicada a la astronaútica en el mundo. Se esperan cerca de 2000 participantes procedentes de todos los países de la Tierra, que presentarán y discutirán otras tantas comunicaciones de temas relacionados con la ingeniería y la investigación espaciales, así como de Derecho Espacial. El lema de este año quiere incidir en el hecho de que la actividad espacial ha alcanzado ya su madurez, y ha dejado de estar en el terreno de la aventura para entrar a formar parte de nuestra vida cotidiana. Ya es habitual recibir los programas de televisión directamente desde satélites, mucha gente utiliza un GPS en su coche, estamos acostumbrados a las imágenes del Meteosat, y desde cualquier ordenador podemos conectarnos a «Google Earth» para ver cualquier rincón del globo terrestre desde el Espacio. El lanzamiento y operación de estos grandes satélites comerciales es hoy en día una actividad costosa y complicada, pero rutinaria. Y es una actividad que genera un enorme beneficio a la sociedad, transmitiendo señales de teléfono y televisión a lugares perdidos que carecen de cualquier infraestructura, o permitiendo ubicarse con precisión a los navegantes en cualquier lugar recóndito del océano.

España participa en esta actividad con el peso que corresponde a nuestro nivel económico. Afortunadamente, el incremento de las actividades espaciales en nuestro país ha aumentado considerablemente en los últimos 15 años, con grupos de investigación y empresas involucrados en casi todos los grandes proyectos que se acometen. Ha sido en parte como reconocimiento a esta labor por lo que la Federación Astronaútica Internacional decidió celebrar su 57 Congreso en nuestro país.

Figura: Imagen de la Estación Espacial Internacional tras la instalación en septiembre de nuevos elementos.

Si bien la actividad espacial ha entrado ya en una fase de explotación comercial al servicio de la sociedad, aún mantiene su espíritu de aventura en lo que se conoce como «la última frontera». Científicos de todo el mundo desarrollan nuevas misiones con tecnologías revolucionarias que nos permitirán escudriñar los secretos del Universo, saber si hay vida en otros planetas e incluso viajar a Marte dentro de pocas décadas. La exploración espacial seguirá estimulando la imaginación de futuros científicos e ingenieros cuyo trabajo y esfuerzo terminará redundando en aplicaciones de las que nos beneficiaremos todos.

La semana próxima os contaremos cómo ha se han desarrollado las jornadas del Congreso.

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