Los ocho planetas del Sistema Solar (Astrobiología III)

David ByN

La Unión Astronómica Internacional, en su asamblea plenaria celebrada en Praga en agosto del año 2006, estableció una definición del término planeta, al menos en lo referente al Sistema Solar. Así, un planeta es un cuerpo celeste que: (a) orbita alrededor del Sol, (b) posee suficiente masa como para que su propia gravedad domine las fuerzas presentes como cuerpo rígido, lo que implica una forma aproximadamente redondeada determinada por el equilibrio hidrostático, (c) es el objeto claramente dominante en su vecindad, habiendo limpiado su órbita de cuerpos similares a él.

Según esta definición, Plutón deja de ser un planeta, para pasar a ser el prototipo de un nuevo tipo de objetos, los planetas enanos (sustantivo y nombre van juntos). Por tanto, el Sistema Solar se queda con ocho planetas: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte (denominados rocosos o telúricos), Júpiter y Saturno (gigantes gaseosos), y Urano y Neptuno (los gigantes de hielos).


Comparación entre las estructuras internas propuestas para los dos planetas gigantes gaseosos, en donde domina el hidrógeno y el helio (Júpiter y Saturno) y los dos gigantes de hielos, compuestos fundamentalmente agua, amoniaco y metano (Urano y Neptuno). Los dos primeros se caracterizan por la presencia de hidrógeno metálico, un estado producido por las altas presiones a la que se ve sometido este elemento. Los tamaños no están a escala, aunque sí se puede apreciar la forma oblata -achatada por los polos de manera significativa- de Saturno.

Esta clasificación se podría extender a los exoplanetas descubiertos hasta el momento, ya que en un número significativo de casos se han podido estimar sus radios y sus masas, y por ende sus densidades medias, valores que se pueden comparar con modelos teóricos. Así, los planetas gaseosos son aquéllos constituidos principalmente por gases, en particular hidrógeno y helio, como Júpiter, Saturno en el Sistema Solar. Los planetas gigantes, dependiendo de sus mecanismos de formación, no tienen por qué poseer un núcleo sólido rocoso (sí existe en el caso de Saturno, aunque no está claro si es esta la situación de Júpiter), sino que pueden consistir en un continuo de gases paulatinamente más densos que adquieren finalmente las propiedades de un fluido cuando se encuentra a alta presión. En el caso de Júpiter y Saturno el hidrógeno gaseoso en estado molecular da paso a un estado conocido como «hidrógeno metálico», con unas propiedades particulares. Nótese que la inmensa mayoría de los planetas extrasolares descubiertos son gigantes gaseosos debido, al menos en parte, a que los actuales métodos de detección discriminan mejor planetas de mayor masa. Existirían también otros planetas gigantes, de menor masa que los primeros, en los que dominarían los hielos de agua, metano y amoniaco, de manera análoga a Urano y Neptuno, aunque poseerían una parte significativa de compuestos rocosos en su interior y tal vez capas externas de hidrógeno y helio.


Comparación de la estructura interna de los cuatro planetas telúricos del Sistema Solar, junto con la Luna. Marte tiene una litosfera comparativamente más gruesa, y esa podría ser la causa por la cual carece de tectónica de placas. En el caso de Venus, podría deberse al bajo contenido en materiales hídricos de su manto.

Los planetas rocosos, también llamados telúricos, son los formados principalmente por silicatos y poseen atmósferas influidas por la actividad geológica y, en el caso de la Tierra, por actividad biológica. En el Sistema Solar existen cuatro planetas rocosos: Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Éstos poseen un núcleo formado esencialmente por hierro y niquel, un manto rocoso dominado por silicatos y una estrecha corteza, en a la superficie, también de silicatos, aunque de menor densidad que los anteriores. A su vez, la corteza y la zona sólida del manto se denomina litosfera, mientas que la parte fluida recibe el nombre de astenosfera.

A pesar de estas similitudes estructurales, las propiedades de las atmósferas de los planetas telúricos del Sistema Solar son muy distintas: composiciones y condiciones físicas diferencian completamente al trío principal. Venus, a pesar de tener una masa y un tamaño similar a la Tierra, experimentó en algún momento un proceso que le ha conducido a sufrir un efecto invernadero dramático, con la consecuencia de tener una altísima presión (90 veces superior a la terrestre) y temperaturas superficiales que harían que el plomo se encontrase como fluido. Un hábitat totalmente inhóspito.


La superficie de la Tierra, en donde la altura está codificada con los distintos colores: azul para los fondos oceánicos y verdes, amarillos y rojos para los continentes. La profundidad más elevada, en las fosas marinas, es de unos 11,000 metros bajo el nivel del mar(azul más intenso), mientas que los rojos más intensos denotan alturas de 5,000 metros sobre el nivel del mar. La diferencia máxima de altura en nuestro planeta es de unos 19,000 metros.

Marte, el «hermanastro» de la Tierra

Las diversas tonalidades naranjas que se aprecian en Marte son provocadas por óxidos de hierro, que dominan su superficie. Dependiendo de la estación y de la posición relativa con la Tierra, algún polo puede ser visible, aunque en esta ocasión el blanco proviene esencialmente de hielo seco (dióxido de carbono en forma sólida). Sin embargo, durante los últimos años diversos estudios han dejado claro que existe agua en la superficie marciana, y que la dinámica de este compuesto es bastante compleja.

Marte tiene un tenue atmósfera, compuesta esencialmente de dióxido de carbono (95.32%), nitrógeno (2.7%), argón (1.4 %) y unas trazas de oxígeno (0.13%). La de la Tierra, por el contrario, está compuesta esencialmente de nitrógeno (78.1 %), oxígeno (20.94%), argón (0.93%) y una cantidad variable del dióxido de carbono (alrededor del 0.035%, incrementándose rápidamente). Las temperaturas medias varían en gran medida: -55 grados centígrado (º C) en el caso de Marte, con mínimas del orden de -133º C y máximas de unos +27º C; y de una media de unos +15º C en el caso de la Tierra, con mínimas de -89.4º C (en Vostok, Antártica) y máximas de +58º C (en El Azizza, en Libia). Sin embargo, la temperatura media de la Tierra está afectada por el efecto invernadero provocado por los gases de la atmósfera, principalmente el dióxido de carbono, el vapor de agua, el ozono (moléculas de oxigeno con tres átomos, en vez de los dos que tiene el oxígeno que respiramos) y el metano. De no ser así, la temperatura media sería unos 33º C más baja, alrededor de los -18º C, y por lo tanto el agua estaría en estado sólido en la mayor parte del planeta. El efecto del efecto invernadero es aún más dramático en Venus, cuya temperatura media debería ser varios cientos de grados por debajo de los valores medidos (cientos de grados).


Diagrama con la topografía de Marte, cuyas alturas mínimas (azul intenso) y máximas (rojos-blancos) se encuentran en un rango de 16,000 kilómetros. Nótese que el Monte Olimpo, el más alto del Sistema Solar, se eleva 21 kilómetros sobre el nivel en el cual la presión de la atmósfera es 6.1 milibares (la presión a la cual se localiza el triple punto del agua), y que se denomina datum de Marte (el equivalente al nivel del mar en la Tierra). Dado que el punto más baja se encuentra en Hellas Planitia (un antiguo cráter de impacto), a unos 7 kilómetros por debajo del datum marciano, la diferencia es de unos 28 kilómetros, , bastante superior a los 18,000 kilómetros que separan las profundidades de la fosa de las Marianas del Everest. Crédito Mars Orbiter Laser Altimeter y NASA.

Contrariamente al caso de la Tierra, en núcleo de Marte es sólido y no crea su propio campo magnético. Existen, es sí, campos magnéticos locales, restos «fósiles» de un campo global que pudo existir como consecuencia de un núcleo parcialmente líquido, como en el caso terrestre. La práctica ausencia de tectónica de placas, tal y como la conocemos en la Tierra, que produce un vulcanismo muy activo y la orogénesis (los levantamientos de cadenas montañosas), implica que los terrenos marcianos son mucho más viejos que los lechos oceánicos o los continentes terrestres. Así, la gran depresión del hemisferio Sur, Hellas Planitia, fue provocada por el impacto de un gran cuerpo celeste hace unos 3,900 millones de años. En el caso de la Tierra, las evidencias sobre la corteza de un evento así habrían dejado de existir hace mucho tiempo.


Comparación de la evolución de las composiciones de las atmósferas de Venus, la Tierra y Marte. En el diagrama también se muestra la variación del flujo de rayos ultravioletas extremos, que influyen de manera determinante en la fotoquímica de las capas superiores atmosféricas.

Planeta enano

Un planeta enano es un cuerpo celeste que cumple las siguientes condiciones: (a) orbita alrededor del Sol, (b) posee suficiente masa como para que su propia gravedad domine las fuerzas presentes como cuerpo rígido, lo que implica una forma aproximadamente redondeada determinada por el equilibrio hidrostático, (c) no ha limpiado su órbita de otros objetos, (d) no es un satélite de un planeta. Así, Plutón (descubierto en el año 1930 por C. Tombaugh), Ceres (el primer asteroide, hallado en el año 1801 por G. Piazzi) y Eris (identificado en el 2005 por M. Brown) pasan a ser planetas enanos. También podrían entrar en esta definición Haumeay (2004) y Makemake (2005), cuyas características no se conocen con tanto detalle.

En particular, Plutón pierde su estatus como planeta debido a que no cumple una de las características que sí presentan los ocho planetas del Sistema Solar: no es el objeto dominante en su región del espacio, o dicho de otro modo, no ha logrado barrer su órbita, sino que comparte la zona con multitud de otros objetos del mismo tipo, los cuerpos que conforman el cinturón de objetos transneptunianos.

Plutón es también el prototipo de los plutoides, que consistirían en aquellos planetas enanos (por tanto, de características análogas a las de Plutón) localizados más allá de la orbita del planeta Neptuno (cuya distancia es unas 30 veces la que separa a la Tierra del Sol o Unidades Astronómicas). Así, los plutoides son planetas enanos transneptunianos. Ceres, situado en el cinturón de asteroides (unas 2.8 UA), no entraría dentro de esta categoría.

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26 comentarios

  1. Impresionate David de los 8 planetas, me ayudo poco informacion de estructura, y otros. Por primera vez este año hace algo Impresionante.

  2. Buenos días,

    Me muero de ganas de que llegue el artículo donde se empiece a hablar de vida fuera de la Tierra… porque esta serie se llama "astroBIOLOGÍA", ¿no? 🙂 Ahora en serio, es un tema que me interesa mucho, aunque por lo que tengo entendido, hasta la fecha es la única ciencia que no tiene una base empírica ya observada.

    A menudo me gusta discutir con los amigos (tan frikis como yo, qué le vamos a hacer, ya se sabe que Dios los cría y ellos se juntan), ¿qué pasaría exactamente si se descubriera una civilización extraterrestre a una distancia "manejable"? -Entiéndase, no nos serviría de nada que hubiera alguien en la galaxia de Andrómeda, donde decir "hola, qué tal" y recibir contestación sería cuestión de unos cinco millones de años.- Nunca llegamos a conclusiones en las que estemos de acuerdo, entre unos que sugieren la guerra a mansalva y otros que promovemos el buen rollito y los abrazos interestelares.

    Por favor, continúen con la serie. Muchas gracias.

    Un cordial saludo.

  3. Respecto al primer comentario, todo llegará…

    Respecto al segundo, no suelo especular… al menos no en este ámbito. La imaginación, sin embargo, es libre.

  4. wena shoros me sirvio mucho la wea de informacion

    wena

    yy aora ballanse a la ctm

  5. Hola.

    Gracias por el artítuculo.

    Para mi Plutón será un planeta; supongo que para los que ahora aprenden los planetas ya no lo será.

    Yo creía que la causa por la que Plutón fue "degradado" era debido a que el centro de masas con respecto a Caronte estaba fuera de su "volumen"; si Caronte fuese más pequeña tendría esa consideración.

    Saludos.

  6. hola muy buenas tardes,solo queria hablar respecto al sistema solar me parecia un tanto especial e incluso respectoa los otros planetas provoca un peculiar choque como el pruducidoporel big-bang con esto quiero decir que mi coefdiciente intelectual es d 189 pulsacioenes por minitu

    y que explicacion hacie esto es diferente creo que la tierra no existe y que esto es un sueño que mñana despertaremos dentro del sol

    CUIDADO CON LAS QUEMADURAS!

    al habla una persona anonima preucupada por el inpacto solar!

    un saludiño:) nos vems mñnas todos juntos mientras yo este dentro d un globo marino y no me queme

  7. TIENEN QUE PONER UNA TABLA DONDE ESPECIFIQUEN BIEN LA CLASIFICACIÓN DE LOS PLANETAS SEGÚN SU TAMAÑO Y SU TEMPERATURA.GRACIAS.

  8. buenas tardes.. de rdad me ayudo mucho, ste articulo.. pero necesito saber el color y posicion de cada uno de los planetas tomando comopunto de partida el sl… osea me explico: sol…mercurio (color?). pregunto esto porque debohacer una maqueta sobre el sistema solar y quiero que cada efera lleve su clor (al menos parecido) muchisimas gracias.. podrian responder ahora mismo?? hoy es sabado 21de nov. 2009. dicha maqueta la debo entregar el martes 24 de noviembre 2009. mil gracias bechitos tina!!!

  9. Nice! TIENEN QUE PONER UNA TABLA DONDE ESPECIFIQUEN BIEN LA CLASIFICACIÓN DE LOS PLANETAS SEGÚN SU TAMAÑO Y SU TEMPERATURA.GRACIAS.

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