CALENDARIO

Sistema convencional de planificación y registro del tiempo adaptado a la duración de los periodos temporales relevantes para las actividades humanas y de duración superior a un día. Un calendario combina unidades de tiempo como días, semanas, meses, años y, en ocasiones, múltiplos de años. Estos periodos están basados en última instancia en fenómenos astronómicos (rotación terrestre, fases lunares, traslación terrestre). Un calendario práctico debe combinar estos periodos por unidades enteras pero, dado que estos lapsos temporales no son múltiplos unos de otros, es necesario aplicar algunas reglas convencionales que permitan efectuar esas combinaciones de manera aproximada. Cada calendario se diferencia de los demás por esas reglas de combinación. Así, los calendarios judío y musulmán realizan esfuerzos aritméticos considerables con la intención de conservar el inicio y fin de los meses acompasados con las fases de la Luna, aunque esto implique desajustes severos con las estaciones del año: se trata de calendarios de carácter lunar. Los calendarios occidentales, en cambio, aspiran a mantener las estaciones del año en fechas fijas, e ignoran las fa- ses lunares: son calendarios solares. Otros calendarios, más complejos, combinan ciclos tanto lunares como solares. El calendario occidental actual recibe el nombre de calendario gregoriano, está en vigor en los países católicos desde 1582 y centra sus mecanismos de ajuste en mantener la duración del año civil lo más parecida posible a la duración del ciclo de las estaciones, el llamado año trópico.



Glosario: «100 conceptos básicos de Astronomía»

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