Cáncer de mama: un avance con sello español

El grupo investigador dirigido por el español Joan Massagué ha publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature un estudio sobre cuatro genes implicados en el cáncer de mama. Los resultados demuestran que estos genes son dianas para fármacos específicos que podrían ayudar a bloquear la progresión de la enfermedad.

 

El científico español Joan Massagué, que trabaja en el Howard Hughes Medical Institute y en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, es una de las máximas figuras españolas de investigación en el área biomédica, amén de uno de los científicos más citados de todo el mundo en esta rama de la investigación científica.

 

El pasado mes de abril, el grupo de investigación que dirige Massagué publicó un artículo en la revista Nature, una de las “biblias” más prestigiosas y respetadas del mundo científico, que mantiene un nivel de exigencia máximo a la hora de aceptar los artículos que se envían para su publicación, sobre todo teniendo en cuenta que es una publicación que abarca todas las áreas científicas y que, por tanto, dedica una cuota de espacio limitada a cada una de ellas. En el citado artículo, el grupo de Massagué se centró en el estudio de cuatro genes concretos; estos genes codifican la expresión de otras tantas proteínas, las cuales resultan ser más abundantes en las células de cáncer de mama que en las células mamarias normales, especialmente cuando se trata de cánceres de mama que metastatizan hacia el pulmón. La tecnología de ARN interferente les permitió silenciar selectivamente la expresión de estos genes en células extraídas del líquido pleural de una paciente con cáncer de mama metastatizado, células que fueron posteriormente inoculadas en ratones de experimentación para observar su evolución; cuando el silenciamiento génico se hizo de manera individual se detectó un cierto grado de reducción del crecimiento del tumor formado por las células humanas cancerosas en los ratones, así como una disminución parcial de la metástasis pulmonar. Sin embargo, cuando los cuatro genes se silenciaron simultáneamente, los efectos de bloqueo sobre el crecimiento tumoral y la metástasis fueron dramáticos. El trabajo mostró también la implicación de estos genes en la formación de vasos sanguíneos en tumores, la liberación de células tumorales en el flujo sanguíneo y la salida de células tumorales hacia los capilares pulmonares, todos ellos aspectos claves para la progresión de la metástasis. Por otra parte, el artículo muestra también los resultados del abordaje farmacológico del problema, empleando de forma individual y combinada moléculas que bloquean la acción de las proteínas codificadas por varios de estos genes. Los resultados fueron similares a los obtenidos mediante silenciamiento génico.

 

Los hallazgos de este trabajo, que ha sido realizado en un modelo experimental mixto (humano-murino), darán lugar posiblemente a la realización de ensayos clínicos en humanos, que resultan imprescindibles antes de la aplicación definitiva de cualquier descubrimiento a la práctica clínica. Por el momento, los resultados experimentales apuntan a la existencia de prometedoras combinaciones de fármacos que en un futuro no muy lejano podrían ayudar a reducir la metástasis del cáncer de mama y, quizás, la de otros tipos de cáncer. Dado que la metástasis o expansión del cáncer a otras regiones del organismo es la causa primaria de fallecimiento por cáncer, el trabajo del grupo de Joan Massagué es una excelente noticia; por cierto, con cerebro español y financiación e infraestructura estadounidenses…

 

¿Seguimos dudando acerca de lo rentable que resultaría para nuestro país considerar la investigación científica como uno de los principales motores del progreso y el bienestar social?

 

Fernando Carrasco

Responsable del Servicio de Genómica

Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM)

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7 comentarios

  1. Hola.
    Sin ánimo -ni capacidad- de ensombrecer en absoluto ni el descubrimiento descrito en el "post", ni la contribución que el propio comentario de Fernando, me gustaría hacer una objeción.
    Si bien es natural y comprensible y muy razonable seguir la carrera y los logros de un investigador español, ¿es realmente correcto considerar que sus descubrimientos tienen un "sello español"?
    Tendrán un "sello Massagué" y un "sello HHMI", otro "sello Sloan-Kettering" y probablemente un "sello NIH", en todo caso sellos "made in USA".
    Es EEUU el que proporciona a Massagué el dinero y el entorno de trabajo adecuado para llegar a sus resultados. No creo que el mismo Massagué obtuviera los mismos logros si su trabajo tuviera un auténtico "sello español".
    ¿Qué contribución ha aportado la sociedad y la administración española en este hallazgo? Ninguno, a mi juicio.
    Como dijo Ortega del Nobel de Cajal, más que gozo debiera movernos a lamento, por constituir una excepción (en el caso que nos ocupa, una indicación de lo que falta aquí: medios).
    Un cordial saludo

  2. La verdad es que no puedo estar mas que de acuerdo con lo de la falta de medios e intuir que con los mismos medios, en España tambien se harian trabajo sexcelentes. Pero creo que nos olvidamos siempre de algo y es que con muchos medios se pueden hacer grandes cosas (aunque para mi se trata mas de sacar mucha informacion) pero con pocos medios se pueden plantear grandes cuestiones y dar pequeñas pistas de como funcionan las cosas. Creo que en vez de lamentarnos constantemente por la falta de pasta deberiamos asumir que es asi (y que no va a cambiar en un periodo corto de tiempo) y que las limitaciones son muchas y echarle ingenio y agudeza e intentar abrir brechas y dar pequeños "saltos cualitativos" (que al fin y al cabo son los realmente importantes para el progreso de la ciencia) en lugar de intentar dar "saltos cuantitativos" para lo cual nos falta la aportacion economica del pais. Si nos quejamos de que tenemos grandes cerebros, vamos a demostrarlo (o al menos a intentarlo) con ideas originales e informacion util.

  3. Estoy de acuerdo con Eva en que con los medios que se tienen en España aún se pueden muchas cosas. De hecho, se hacen, y hay muchos grupos en muchos campos distintos haciendo descubrimientos de primera fila mundial.
    Pero pienso también que en España hacen falta muchos cambios en la estructura científica del país, cambios necesarios, que no tendrán lugar si la comunidad científica no toma partido de alguna manera. La resignación no debería ser una opción. Estamos demasiado acostumbrados a conformarnos con lo que hay, como si nos hicieran un favor concediéndonos lo que los políticos consideran oportuno. En España los científicos no se meten en política, ni se relacionan apenas con la sociedad a la que sirven, y esto creo que tiene que cambiar.
    Un saludo.

  4. Empezamos bien. Parece ser, que el tema de discusión es la españolidad o no del sello. Así nos va y así nos irá. Está bastante claro, que de cerebro, preparación y sobre todo, esfuerzo vamos sobrados (todos ellos con el sello español). Hay que seguir trabajando para que las administraciones públicas inviertan en investigación y lo vean rentable, que al fin y al cabo es lo que empuja a llevar acabo una inversión o no. Eso sí, si empezamos a pedir, pegándole patadas al diccionario y evitando cualquier posibilidad de equivocarnos al colocar una tilde (omitiendo todas ellas), mal empezamos.

  5. Tengo que estar de acuerdo con casi todos.
    Con los primeros sólo en parte, porque la falta de medios no justifica las pocas ganas de trabajar que muchos tienen. Aunque D. Santiago Ramón y Cajal sea la excepción que confirma la regla -lo que logró sin apenas medios-, no es menos cierto que los españoles de España sea con financiación procedente de cualquier administración pública española o de cualqueir empresa sea española o no, tienen perfectamente claro que lo importante es trabajar con lo que se tenga en lugar de quejarse en vez de trabajar. Si el grupo investigador dirigido por el prof. Massegué alcanza logros, congratulémonos, sin más. Y en un rato que tengamos libre, practiquemos la ortografía, que ser científico, para-científico, ingeniero o gestor no es justificación para escribir mal, como indica Helio. Y, por mi parte, reclamo fijarnos en los franceses, que valoran lo suyo aunque sea insignificante, un poco más de chovinismo, por favor.
    Fernando, enhorabuena por tu aportación a la divulgación de los logros científicos españoles.

  6. Yo también estoy de acuerdo con casi todos y con casi todo. Siento muchísimo que "nuestros grandes talentos" tengan que salir de España para conseguir "logros" de los que se beneficiará toda la humanidad; el ideal sería que exisitiera una red universal de investigación y que los investigadores pudieran trabajar en el país que "profesionalmente" les aportara más posibilidades para su proyecto, país que bien podría ser el suyo propio, en lugar de tener que ir obligatoriamente a EEUU si quieren participar en alguna línea de investigación con un mínimo de "soporte" a todos los niveles.
    Así las cosas, me parece muy importante que los científicos que han decidido quedarse en España conozcan y reconozcan los éxitos de "nuestros exiliados" y procuren hacerlos "vox populi" entre las personas que desconocemos este campo profesional y que no solemos leer las publicaciones específicas en las que aparecen sus éxitos.
    ¡Adelante! es una buena ayuda que se puede y se debe dar aprovechando la oportunidad que nos brindan las nuevas tecnologías.

  7. Los comentarios son respetables y coincido con ellos casi en su totalidad, excepto con el de Helio, porque no entiendo la mezcla de la “españolidad” con la ortografía. En este punto sí veo que sus comas y demás signos de puntuación tienen vida propia. SÍ que es importante “el sello español” y me gustaría mucho más oír que el científico-investigador X trabaja en España y con la ayuda del Gobierno Español.

    Asimismo, es necesaria y urgente una mayor divulgación científica para que todos sepamos qué se está investigando, por quién y dónde. Pero… ¿qué ocurre?. Pues que los medios, tanto económicos como de equipamiento, los tienen los EE.UU. y “compran” talentos, no sólo españoles sino de otras nacionalidades. En el caso español tenemos a Mariano Barbacid, Valentín Fuster, Luís Rojas Marcos y otros muchos.

    Para terminar, hay que admitir que son mucho más divertidas las verbenas, las fiestas multicolores, los desfiles polivalentes, la vulgaridad, lo soez que saber la cantidad de investigadores que trabajan fuera de España y que los que lo hacen aquí muchas veces es en sótanos y casi desprovistos de medios. Pero no desesperemos; tengamos confianza; en algún momento la valía y la entrega de nuestros científicos, investigadores y demás profesionales que son capaces de salvarnos la vida con sus trabajos y esfuerzo, saldrán a la luz y en nuestro país, sin necesidad de tener que emigrar a otros con todo el sacrificio que esa separación supone, tanto familiar como socialmente.

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