Sí… soy calvo… si la ciencia no lo remedia…

Hola, me llamo José Antonio López Guerrero. Soy calvo… ¿y qué? Pues eso… que tengo la frente muy ancha. Mucho se sigue hablando sobre la estética capilar. De hecho, y ahora no bromeo, hay estudios que dicen que los calvos tenemos, en igualdad de currículum, menos opciones ante una oferta laboral… No tengo claro que esos datos sean concluyentes. Lo que sí está claro, nunca mejor dicho, es que la ciencia sigue buscando fórmulas mágicas contra la caída del cabello… Aquí va un nuevo estudio…

Según un nuevo estudio llevado a cabo desde la Universidad de California en San Francisco, Los denominados linfocitos T reguladores –Treg– que son un tipo de glóbulo blanco especializado en regular la respuesta, además de participar en la lucha frente a los patógenos como los virus o las bacterias, podrían protegernos frente a las inclemencias del tiempo. Por ejemplo, dichos linfocitos reguladores serían los responsables de desencadenar que las células madre de la piel promuevan el crecimiento del cabello. Sorprendido me quedo siendo, como soy, profesor de inmunología…

Tal y como os acabo de comentar, los Treg son los responsables de desencadenar que las células madre de la piel promuevan el crecimiento sano del cabello. Según el estudio, publicado en la todopoderosa Cell, sin la participación de las células Treg no sería posible que las células madre regeneren los folículos pilosos, lo que conlleva a la aparición de la calvicie.

Células Treg. Halima Moncrieffe, University College London, Reino Unido

Según comenta Michael Rosenblum, director de esta investigación, nuestros folículos pilosos se están reciclando continuamente. Cuando un pelo cae, la totalidad del folículo piloso tiene que crecer de nuevo. Y si bien, tal y como se pensaba, se trata de un proceso completamente dependiente de las células madre, parece que los Treg son absolutamente esenciales. Si desactivas este tipo de célula inmunitaria, el pelo simplemente deja de crecer.

Los linfocitos Treg aunque se conocen desde hace mucho tiempo, siguen siendo, en parte, un misterio de la inmunología. Además de sus funciones inmunológicas clásicas, son capaces de residir en tejidos diferentes a los ganglios linfáticos y colaborar con diferentes aspectos de la tolerancia, por ejemplo, frente a microorganismos no patógenos que habitan en nuestra piel. Esto, al menos, es lo que se ha visto en ratones recién nacidos donde, además, liberan moléculas que facilitan la cicatrización en la etapa adulta del animal. En cuanto a la investigación sobre la calvicie, los modelos animales fueron manipulados para eliminarles los linfocitos reguladores de la piel. A continuación, raparon grandes superficies de la piel y observaron el resultado. Sorprendentemente, cuentan los investigadores, allí donde cortaban el pelo, en ausencia de estos Treg, éste no volvía a crecer. Los linfocitos se relacionaban y colaboraban estrechamente con las células madre de los folículos pilosos para la regeneración capilar. Así de curioso.

El número de linfocitos Treg activos que rodean a las células madre de los folículos se multiplica por tres cuando estos folículos entran en fase de crecimiento. No obstante, según parece, el papel de los Treg se limita a los primeros días –tres en el caso de los ratones– posteriores al corte del pelo. Una vez transcurridos estos primeros días, en los que el pelo ya ha empezado a crecer, eliminar los Treg no tenía ningún efecto. Por tanto, parece claro que estas células inmunes son las responsables de desencadenar el mecanismo por el que las células madre de los folículos regeneran el cabello.

Ahora la pregunta que todos –yo más que vosotros, os lo puedo asegurar- nos hacemos es… ¿tiene alguna aplicación clínica potencial este estudio? Pues parece que sí. De hecho, los autores consideran que podría ayudar a tratar la alopecia areata, enfermedad autoinmune que interfiere con la regeneración de los folículos pilosos y provoca la pérdida de áreas de cabello en las cejas, rostro y cuero cabelludo. Asimismo, ya puestos, el tratamiento de la alopecia androgénica, el tipo más común de calvicie en los humanos, como me recuerda el espejo todas las mañanas, tiene un buen aliado en este trabajo publicado. Y yo… con estos pelos…

JAL (DCC-CBMSO)

 DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 14 DE JULIO DE 2017

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Miguelín es un niño que este año ha celebrado su primera comunión. Lo tenía muy claro, en lugar de regalos, quería que todo el dinero recaudado fuera a la ciencia. Contactó con Apadrina la Ciencia y dicho y hecho. Sobre esta emotiva historia, sobre investigar en tiempos de crisis o en tiempos de poca financiación, hablamos con Juan José Sanz, científico del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología.
También terminaremos la serie de virología nacional con las declaraciones de Miguel Ángel Jiménez Clavero, experto en virus emergentes.

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4 comentarios

  1. La verdad que lo de ser calvo y eso de tener menos ofertas laborales lo veo un poco «irónico» jeje, Yo la verdad que tengo un principio de alopecia bastante grande, si es verdad que usando un shampoo sin sal que me recomendó el especialista, voy notando como cada día se me cae más el pelo, pero si llega el momento que me quedo calvo del todo, lo seré y estaré muy orgulloso de ellos, en mi empresa hay un hombre de unos 33 años calvo (a su edad) y es el que mejor trabaja de todos, osea que eso de que los calvos tienen meno probabilidades de encontrar un trabajo, es falso. Un saludo y gracias por este gran artículo 🙂

  2. A ver.. yo tengo 27 años y tengo unas entradas como el aeropuerto de Barajas, no obstante, me pasa desde los 22 y se puede frenar, lo digo porque sinó ya estaría calvo. Yo uso un champú natural que se llama Elements Fuoco, es caro, pero vale la pena y es natural totalmente. Además, siempre miro remedios caseros para evitar perder el pelo, algunas webs como esta (http://top3remedioscaseros.com/fortalecer-pelo-caida/) dan consejos que pueden reducir la caída de cabello también, yo al menos sinó sería calvo ya..

  3. Coincido completamente con Ruben, misma edad, mismo aeropuerto jaja. Pero depende de las posibilidades de cada uno, yo nunca hice nada por la caída del cabello no me molesta realmente, pero existen tratamientos naturales para el pelo, como los shampooes antes mencionados, o incluso productos mas sencillos el aceite de coco como remedio para el pelo. por lo que hay opciones a tener en cuenta.

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