Día internacional contra la Rabia, Rabia en murciélagos y la rabia que da un pediatra homeópata…

Cuando acababa de terminar el artículo que os adjunto más abajo para la Web de la Sociedad Española de Virología –que os invito a todos y todas a visitar y, ya puestos, incluso jugar con Virópolis-, me entero por la prensa de que dos personas han sido atendidas –que no tratadas- tras ser mordidas por murciélagos con la rabia. Al parecer, o al menos con la información de que dispongo cuando escribo este post, no ha habido ningún caso de rabia en humanos, en España, que lamentar. Según me comentan compañeros muy bien informados de la SEV, son dos casos de rabia en murciélagos iguales a los treinta y tantos que llevamos diagnosticados desde 1987 y que no suponen ningún tipo de novedad o alarma. Casi todos los años se diagnostica alguno. Fin de la alarma. Ahora sí, aquí va el artículo con motivo de la próxima efeméride de la muerte de Louis Pasteur y su trabajo sobre vacunas antirrábicas…

Con su curiosa forma de bala, ARN monocatenario como genoma y unas dimensiones nadas despreciables de unos 190x75nm, de media, el virus de la rabia –familia Rhabdoviridae- se me antoja un patógeno complejo. A pesar de estar en claro retroceso en Europa, el virus de la rabia sigue siendo muy ubicuo –está presente en todos los continentes excepto la Antártida-, afectando a mamíferos entre los que nos encontramos los humanos, quienes pueden adquirirlo tras entrar en contacto con la saliva o secreciones de animales infectados; por una mordedura, por ejemplo.

La virulencia, morbilidad y mortalidad de este rabdovirus es alta. El periodo de incubación suele ser de 1 a 3 meses, aunque puede llegar al año. Los primeros síntomas de la rabia son la fiebre acompañada de dolor o parestesias en el lugar de la herida. A partir de aquí, dos suelen ser las manifestaciones clínicas: la paralítica y la furiosa, siendo, esta última, la más común en nuestra especie.

Un 28 de septiembre de 1895 moría Louis Pasteur, químico y microbiólogo francés que creó la primera vacuna antirrábica. No es casual, por ello, tal y como nos recuerdan desde las páginas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, desde 2007, cada 28 de septiembre se celebre –más bien se conmemore- el Día Mundial de la Lucha contra la Rabia (WRD o World Rabies Day), lo que representa una jornada de acción y sensibilización que redundaría en la concienciación y prevención de la enfermedad, principalmente allí donde el virus está más presente: Asia y África.

Desde la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, también nos recuerdan que la prevención de la rabia es cosa de todos. Con el lema “Unidos contra la Rabia”, esta organización, junto a la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC) trata de elaborar la estrategia final común de conseguir, para 2030, que no se produzca ninguna muerte humana por rabia.

Creado y coordinado anualmente por la GARC, el WRD 2018 se centrará en los países endémicos para el virus con el fin de aumentar la conciencia social sobre la enfermedad y profundizar en su prevención, tanto desde el ámbito nacional como local. El lema del WRD 2018 será “Rabia: comparte el mensaje. Salva una vida. Se destaca, por ello, la importancia de la educación y el conocimiento para prevenir la rabia, mostrando ya en los colegios lo vital que pueden resultar los programas de vacunación canina, o tratar a tiempo las heridas por mordedura.

Varias son, en resumen, las realidades que desde la OMS y a través del WRD se señalan: en la mayoría de los contagios y muertes por rabia en el ser humano el perro es la fuente de infección, hecho, este, prevenible mediante vacunación. Más del 40% de las víctimas de mordeduras por animales sospechosos de ser portadores del virus son menores de 15 años. Finalmente, y mientras los programas de vacunación van alcanzando nuevos y más remotos territorios, el lavado a fondo e inmediato de una herida tras un contacto animal sospechoso puede salvar vidas.

Finalmente, como dicen los anglosajones, “last but not least”, dejando al virus de la rabia, pero no a la rabia que siento cuando leo noticias como la siguiente, solo quiero hacerme eco de un tweet que se ha hecho viral de un compañero de la SEV y que recogen varios medios de comunicación de ámbito nacional: Un padre, un científico, un virólogo, lleva a su hijo de 11 años a su pediatra de confianza del Servicio Madrileño de Salud –este último dato es irrelevante. No importa si hablamos de salud pública o privada. Lo lamentable es que “profesionales” como el que ahora os comento sigan ejerciendo-. Como era tarde, no estaba el médico que normalmente atiende al pequeño, por lo que fueron atendidos por otra “profesional”. Según cuenta el propio padre, su hijo, con fiebre y unas placas bacterianas en la garganta de libro –de libro de primero de medicina-, no solo no fue correctamente diagnosticado sino que, ni corta ni perezosa, dicha “profesional” –y me perdonáis que me niegue a quitar el entrecomillado-, le dice que, tras hacerle abrir la boca pero no examinarle correctamente, “puede ser un virus”, para lo que le manda, otra vez ni corta ni perezosa, un compuesto que no es más que agua –agua muy cara, es cierto-, llamado Homeogene9, de la conocida multinacional vendedora de agua cara (homeopatía) conocida como Boiron. Lamentable. Lamentable que una pediatra oficial tenga tan poca profesionalidad de recetar homeopatía a un niño con fiebre y placas bacterianas y, mucho más lamentable si el colegio de médicos –o el organismo competente tras la denuncia del padre ante la Gerencia Asistencial de Atención Primeria de SaludMadrid– ¡no solicita una sanción ejemplar para esta poco profesional pediatra! Algo parece, no obstante, que se está moviendo…

Algo parecido lo sufrí en propias carnes cuando hace un par de años acudí a un Hospital –privado en esta ocasión, pero, como digo, es irrelevante- con una ligera otitis. La otorrinolaringóloga que me atendió, después de hacerme varias pruebas me recetó otro producto –NO son medicamentos- homeopático. Le dije que me avergonzaba de ella y de lo que estaba escuchando. ¡No lo denuncié y me arrepiento!

JAL (DCC-CBMSO)

DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 2018

Jueves 21:30 h en Radio 5

El Universo visto desde el Jardín
Formamos parte del Universo; al menos, de uno de ellos. Sin embargo, desde nuestro pequeño punto diminuto azul pálido, solo logramos divisar, en las noches despajadas y con permiso de la contaminación lumínica, una pequeñísima porción de nuestra propia galaxia. Esta noche, iremos, no obstante, mucho más allá de la mano de Ana Ulla, profesora, astrónoma y astrofísica de la Universidad de Vigo y autora del libro infantil Desde el Jardín, las estrellas. En nuestra sección, que no abandonamos, de pseudoterapias, hoy hablaremos de otra conocida por todos, la ozonoterapia. Con noticias breves y nuestra primera banda sonora terminamos el programa.