¿Cómo evaden los virus al Sistema Inmune?

Un brillante estudio llevado a cabo por españoles y publicado en la revista Nature Communication investigan los mecanismos de escape inmunológico de los virus y, de paso, dicen los autores, los resultados podrían ayudar a mejorar las terapias contra algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso o el síndrome de Aicardi-Goutières, entre otras.

Llevamos cientos de millones de años –vamos, ayer como quien dice- interaccionando directamente con agentes patógenos que, o bien se extinguieron –puesto que nosotros seguimos por aquí- o se adaptaron a vivir en más o menos armonía –teniendo en cuenta a la especie y no al individuo-. Eso sí, de vez en cuando entramos en contacto con algún virus que estaba en equilibrio en otra especie, y ya tenemos el lío montado, pero esa es otra historia…

El caso es que nuestro sistema inmune ha ido evolucionando haciéndonos cada vez más y más resistentes a ciertas especies virales. Sin embargo, por aquello del “quid pro quo”, los virus también han evolucionado, se han adaptado a su huésped y han aprendido a puentear –o si prefieres el anglicismo bypasear- las defensas inmunológicas. Un brillante estudio llevado a cabo por españoles y publicado en la revista Nature Communication trata el tema y, de paso, dicen los autores, los resultados podrían ayudar a mejorar las terapias contra algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso o el síndrome de Aicardi-Goutières, entre otras.

El interferón –o, mejor dicho, los interferones- son un grupo de moléculas que tratan de frenar –y lo suelen conseguir con nota- el avance de los virus. No obstante, a veces se pasan de frenada, promoviendo procesos inflamatorios o causando un tipo de patologías autoinmunes agrupadas como interferonopatías, como las mencionadas anteriormente. Intentar bloquear estas moléculas –los interferones- con anticuerpos cuando es necesario, no siempre resulta del todo eficaz. ¿La solución? Podría venirnos de esos agentes infecciosos considerados NO vivos, los virus, los cuales han aprendido a bloquear la actividad del interferón. Concretamente, virus complejos como poxvirus, familia donde se encontraba, quizás, el patógeno más dañino de la historia de la humanidad: el virus de la viruela.

Tal y como acaba de demostrar el grupo capitaneado por el virólogo Antonio Alcamí, del CBMSO –centro mixto CSIC-UAM-, estos virus –en concreto, el virus de la vacuna o vaccinia, primo muy muy muy lejano del de la viruela-, producen receptores solubles que se unirían al interferón –como tendría que hacerlo su receptor celular natural- bloqueando su acción. Efectos similares se observaron con otro poxvirus que infecta ratones causando una enfermedad parecida a la viruela humana. Sin estas moléculas virales, que impiden que la célula una interferón en su superficie poniendo en marcha su actividad antiviral, el virus tendría muy complicado prosperar en el huesped.

Como decía anteriormente, los resultados de este trabajo proporcionan, además, una posible explicación sobre la falta de eficacia de las actuales terapias en las interferonopatías y plantean la posibilidad de modificar estas moléculas e incrementar así la eficacia de las terapias anti-interferón destinadas a enfermedades autoinmunes. Como se suele decir, “no hay mal que por bien no venga”: podemos utilizar algunas de estas modificaciones virales para hacer lo mismo en aquellas enfermedades donde nuestro sistema inmune y los procesos inflamatorios causan estragos al estar desregulados.

Estamos, en definitiva, tal y como comentan desde el CSIC, ante una nueva lección que nos enseñan los poxvirus, los cuales, a lo largo de la evolución, han sido capaces de mejorar y optimizar las herramientas de las que disponen para luchar contra nuestro sistema inmune. Muy inteligentes estos pequeños agentes infecciosos NO vivos, pero nosotros podemos serlo más…

JAL (DCC-CBMSO)

DIVULGACIÓN CIENTÍFICA DEL 05 DE ENERO DE 2019

ENTRE PROBETAS

Jueves 21:30 h en Radio 5

Hitos científicos del 2018 – 03/01/19
Como todos los años, la prestigiosa revista americana Science da a conocer sus hitos científicos del 2018. Tanto un grupo de expertos consultados por la editorial como la votación de miles de internautas deciden qué investigación, en cualquier campo, fue realmente relevante a lo largo del año que ya dejamos atrás. Lógicamente, Entre probetas se hace eco de esas noticias. Con pseudoterapia, otras noticias y la película Figuras ocultas terminamos el programa.

El LAB de JAL

Domingos 15:50 h en Radio 5

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