El discurso autoritario según Adilson Citelli
Llevamos leídos varios párrafos del tercer capítulo de OSMNS y ya hemos percibido en ellos un aroma inconfundible a Discurso autoritario. Pero,…¿Qué es el discurso autoritario? Varios autores se han ocupado del tema. Para empezar, hoy veamos lo que dice Adilson Citelli en un breve extracto tomado del blog Artigodezenove y traducido del portugués:
El discurso autoritario
Es la forma del discurso persuasivo por excelencia.
Aunque también hay persuasión en el discurso polémico, es aquí (en el discurso autoritario) donde se instalan todas las condiciones para el ejercicio de la dominación por la palabra. Lo que convencionalmente se llama el proceso de comunicación es prácticamente inexistente, ya que el “tú” se convierte en un mero receptor, sin ninguna oportunidad de intervenir y modificar lo que se dice. Es un discurso exclusivista, que no permite mediaciones o ponderaciones. El signo se cierra e irrumpe la voz de «autoridad» sobre el tema, que dictará las verdades como un ritual a medio camino entre la gloria y la catequesis. El discurso de autoridad recuerda un circunloquio, como si alguien estuviera hablando a una audiencia compuesta por él mismo. Es la forma de discurso con la cual el poder arroja abiertamente sus formas de dominación. Mientras que el discurso lúdico y el polémico tienden a un mayor o menor grado de polisemia, el autoritario se fija en un juego parafrásico; o sea, repite un discurso ya consagrado por la institución: el mundo del diálogo ha perdido ya la guerra. El mundo del monólogo es victorioso.
La sociedad moderna está fuertemente impregnada de esta marca de discurso autoritario. La capacidad de persuasión adquiere la fuerza del mito. Después de todo, la publicidad es o no es el alma de los negocios?
El discurso autoritario se encuentra, de forma más o menos encubierta, en la familia: el padre que ordena y manda bajo la máscara del consejo; en la iglesia, el sacerdote que amenazaba bajo el cuidado de Dios; en el cuartel: el grito que tiene como objetivo preservar la orden y la jerarquía; en la comunicación de masas: el anuncio publicitario que tiene como objetivo racionalizar el consumo, todavía hay largas
O DISCURSO AUTORITÁRIO
Essa é a formação discursiva por excelência persuasiva.
Conquanto no discurso polêmico também haja persuasão, é aqui que se instalam todas as condições para o exercício de dominação pela palavra. Aquilo que se convencionou chamar de processo de comunicação praticamente desaparece, visto que o tu se transforma em mero receptor, sem qualquer possibilidade de interferir e modificar aquilo que está sendo dito. É um discurso exclusivista, que não permite mediações ou ponderações. O signo se fecha e irrompe a voz da “autoridade” sobre o assunto, aquele que irá ditar verdades como num ritual entre a glória e a catequese. O discurso autoritário lembra um circunlóquio: como se alguém falasse para um auditório composto por ele mesmo. É na forma discursiva que o poder mais escancara suas formas de dominação. Enquanto o discurso lúdico e o polêmico tendem a um maior ou menor grau de polissemia, o autoritário fixa-se num jogo parafrásico,ou seja, repete uma fala já sacramentada pela instituição: o mundo do diálogo perdeu a guerra para o mundo do monólogo.
A sociedade moderna está fortemente impregnada desta marca autoritária do discurso. A persuasão ganhou a força de mito. Afinal, a propaganda é ou não é a alma do negócio?
O discurso autoritário é encontrável, de forma mais ou menos mascarada, na família: o pai que manda, sob a máscara do conselho; na igreja: o padre que ameaça sob a guarda de Deus; no quartel: o grito que visa a preservar a ordem e a hierarquia; na comunicação de massa: o chamado publicitário que tem por objetivo racionalizar o consumo; há, ainda, longos etecéteras a serem percorridos.
Adilson Citelli. Linguagem e persuasão. São Paulo, Ática, 1985.