La selección natural, la perfección absoluta y las limitadas facultades del autor en el párrafo tricentésimo vigésimo segundo de El Origen de las Especies

  Y es así como, sin haber dado ni un solo ejemplo en los trescientos veintiun párrafos anteriores el autor cree haber convencido a un inocente lector, víctima ya de sonambulismo provocado,  de los inmensos poderes de su Selección Natural, entidad imaginaria y consecuencia de un error:   La selección natural no puede producir nada en una especie exclusivamente para ventaja o perjuicio de otra, aun cuando puede muy bien producir partes, órganos o excreciones utilísimas, y aun indispensables, o…

Más contradicción en el párrafo tricentésimo vigésimo primero de El Origen de las Especies

    Vuelve a hablar aquí el autor de las leyes de variación y de crecimiento. que, según nos dice, puede que no aporten ventaja alguna. Estas misteriosas leyes deberían ser el objeto de un estudio científico que excluiría entidades extrañas como la Selección Natural.  Pero no, a estas leyes el autor sólo se refiere de pasada y en lugar de dar ejemplos concretos,  habla constantemente de órganos o partes indeterminadas. Es a los productos de su imaginación a los…

Leyes de variación y crecimiento contradicen la teoría en el párrafo tricentésimo vigésimo de El Origen de las Especies

Según el autor es la regla general en toda la naturaleza la infinita diversidad de estructuras para obtener el mismo fin.  Siendo así, es decir que en la naturaleza se trata de conseguir un fin, entonces no se entiende muy bien qué pinta la selección natural o cómo mediante la competición, la lucha por la supervivencia, se pueden ir logrando estos fines tan diversos, o dicho de otro modo cuál sería ese principio misterioso al que se refiere la última…

Uno de los mayores errores del autor en el párrafo tricentésimo décimo noveno de El Origen de las Especies

Dice el autor en este párrafo que, aunque el ojo, órgano maravilloso que nadie en sus cabales puede considerar como obra del azar, no puede haberse formado por selección natural, otros órganos, sin precisar cuáles, de esos no tan maravillosos como el ojo, órganos cualesquiera (any organ dice el autor), menudillos tales como el hígado,  el riñón o el bazo, esos en cambio sí que pueden haberse formado gradualmente, mediante el aprovechamiento de pequeños cambios graduales surgidos sin motivo aparente.…

Lamarck mal explicado en el párrafo tricentésimo décimo octavo de El Origen de las Especies

  El esfuerzo, el efecto del ambiente, la herencia. Todo ello procedente de Lamarck. Los ejemplos, los mismos.     318   We have seen that a species under new conditions of life may change its habits, or it may have diversified habits, with some very unlike those of its nearest congeners. Hence we can understand, bearing in mind that each organic being is trying to live wherever it can live, how it has arisen that there are upland geese…

Se aconseja prudencia en el párrafo tricentésimo décimo séptimo de El Origen de las Especies

  Este brevísimo párrafo merece ser leído con el mayor detenimiento posible, porque lo que viene a decir (que no puede haber un cambio gradual….), significa que la Selección Natural no existe. Ni más ni menos:   317   We have seen in this chapter how cautious we should be in concluding that the most different habits of life could not graduate into each other; that a bat, for instance, could not have been formed by natural selection from an…

Sumario de dificultades a una teoría que no lo era en el párrafo tricentésimo décimo sexto de El Origen de las Especies

El autor demuestra en este párrafo que no sabe muy bien cuál es su teoría: Si la de evolución por Selección Natural como dice el título del libro (OSMNS) o si la transformación de las especies, en contraposición a «la creencia en actos independientes de creación». Pero su teoría no puede ser la segunda, la transformación de las especies, puesto que ella pertenece a Lamarck, quien la había expuesto completa en el año del nacimiento de nuestro confuso autor (1809).…

El amor, el odio y cómo mirar el aguijón de una abeja extinguida en el párrafo tricentésimo décimo quinto de El Origen de las Especies

  Dice el autor, de nuevo ayudado por sus traductores:   If we look at the sting of the bee, as having existed in a remote progenitor, as a boring and serrated instrument,   Pero ¿Cómo podríamos mirar el aguijón de un progenitor remoto de la abeja? Por eso viene el traductor en su ayuda y en lugar de look (mirar) dice considerar:   Si consideramos el aguijón de la abeja como si hubiera existido en un antepasado remoto en…

La búsqueda de la perfección en el párrafo tricentésimo décimo cuarto de El Origen de las Especies

  Ignoro cuál es esa perfección a la que se refiere el autor que no es perfección absoluta. Yo pensaba que toda perfección era absoluta, pero no, aquí queda claro que hay distintos grados en la perfección: Aquella de los seres naturales de Nueva Zelanda, dista mucho de esta otra de Inglaterra. Y es que, al igual que nuestro autor……..:   Se podría decir que la Naturaleza se ha complacido en acumular contradicciones para quitar todo fundamento a la teoría…

Ningún órgano se producirá para hacer daño en el párrafo tricentésimo décimo tercero de El Origen de las Especies

  Puesto que, repitamos para quien no lo haya escuchado todavía:  la selección natural obra solamente mediante el bien de cada ser for natural selection acts solely by and for the good of each being   313   Natural selection will never produce in a being any structure more injurious than beneficial to that being, for natural selection acts solely by and for the good of each. No organ will be formed, as Paley has remarked, for the purpose of…