El grosor del fruto según Bernardin de Saint Pierre (1737-1814)

 

« Il n’y a pas moins de convenance dans les formes et les grosseurs des fruits. Il y en a beaucoup qui sont taillés pour la bouche de l’homme, comme les cerises et les prunes ; d’autres pour sa main, comme les poires et les pommes ; d’autres beaucoup plus gros comme les melons, sont divisés par côtes et semblent destinés à être mangés en famille : il y en a même aux Indes, comme le jacq, et chez nous, la citrouille qu’on pourrait partager avec ses voisins. La nature paraît avoir suivi les mêmes proportions dans les diverses grosseurs des fruits destinés à nourrir l’homme, que dans la grandeur des feuilles qui devaient lui donner de l’ombre dans les pays chauds ; car elle y en a taillé pour abriter une seule personne, une famille entière, et tous les habitants du même hameau. »

No existe menos conveniencia  en las formas y tamaños de fruto.  Hay muchos que se adaptan a la boca del hombre, como las cerezas y ciruelas, otros a su mano, como las manzanas y las peras, otros mucho más grandes, como los melones, se dividen por sectores  para ser comidos en familia allí;  incluso en la India los hay como el jacq y entre nosotros, la calabaza que podemos compartir con los vecinos. La naturaleza parece haber seguido las mismas proporciones en los distintos tamaños de fruta para alimentar al hombre, como en el tamaño de las hojas que iban a darle sombra en climas cálidos, ya que los ha reducido para dar cabida a un solo persona, a una familia entera, y a todos los habitantes de la misma aldea. «

 

— Études de la nature, chap. XI, sec. Harmonies végétales des plantes avec l’homme, 1784.

 

Lectura aconsejada:

 Manual para detectar la impostura científica: Examen del libro de Darwin por Flourens. Digital CSIC, 2013. 225 páginas.

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Un comentario

  1. […] De manera tan curiosa y extraordinaria comienza este párrafo, traducido al español de nuevo por alquien que quería ayudar al autor ya que no habla de opiniones, sino de creencias. Las creencias, protagonista principales de este libro tan influyente.  La doctrina utilitaria a la que se refería el párrafo anterior, una confusa creencia de los naturalistas del siglo diecisiete, representada por ejemplo en los textos de Bernardin de Saint Pierre que  veremos en la próxima entrada. […]

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