La supervivencia de los menos fuertes en el párrafo quingentésimo octogésimo segundo del Origen de las Especies

Es dificilísimo recordar siempre que el aumento numérico de todo ser viviente está siendo constantemente limitado por causas desconocidas contrarias a él, y que estas mismas causas desconocidas son muy suficientes para producir la rareza y, por último, la extinción. Tan poco conocido está este asunto, que repetidas veces he oído expresar la sorpresa de que hayan llegado a extinguirse animales gigantescos, tales como el mastodonte y los dinosauros, que son aún más antiguos, como si la sola fuerza corporal diese la victoria en la lucha por la vida.

El doctor Falconer, autoridad competentísima, cree que son principalmente los insectos los que, por atormentar y debilitar continuamente al elefante en la India, impiden su aumento, y ésta fue la conclusión de Bruce por lo que se refiere al elefante africano en Abisinia. Es seguro que ciertos insectos y los murciélagos chupadores de sangre condicionan en diferentes partes de América del Sur la existencia de los grandes mamíferos naturalizados.

 

Estos fragmentos que acaban ustedes de leer pertenece a la obra fundamental de la biología contemporánea, traducida a todos los lenguajes del globo e impresa en millones de ejemplares.  ¿Creen ustedes que están escritos en serio?

 

¿Se trata realmente de una obra seria?

 

 

 

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It is most difficult always to remember that the increase of every living creature is constantly being checked by unperceived hostile agencies; and that these same unperceived agencies are amply sufficient to cause rarity, and finally extinction. So little is this subject understood, that I have heard surprise repeatedly expressed at such great monsters as the Mastodon and the more ancient Dinosaurians having become extinct; as if mere bodily strength gave victory in the battle of life. Mere size, on the contrary, would in some cases determine, as has been remarked by Owen, quicker extermination, from the greater amount of requisite food. Before man inhabited India or Africa, some cause must have checked the continued increase of the existing elephant. A highly capable judge, Dr. Falconer, believes that it is chiefly insects which, from incessantly harassing and weakening the elephant in India, check its increase; and this was Bruce’s conclusion with respect to the African elephant in Abyssinia. It is certain that insects and blood-sucking bats determine the existence of the larger naturalised quadrupeds in several parts of South America.

 

Es dificilísimo recordar siempre que el aumento numérico de todo ser viviente está siendo constantemente limitado por causas desconocidas contrarias a él, y que estas mismas causas desconocidas son muy suficientes para producir la rareza y, por último, la extinción. Tan poco conocido está este asunto, que repetidas veces he oído expresar la sorpresa de que hayan llegado a extinguirse animales gigantescos, tales como el mastodonte y los dinosauros, que son aún más antiguos, como si la sola fuerza corporal diese la victoria en la lucha por la vida. El tamaño solo, por el contrario, como ha hecho observar Owen, tiene que determinar en muchos casos una extinción más rápida, por la gran cantidad de alimento requerido. Antes de que el hombre habitase la India o el África, alguna causa tuvo que haber refrenado el aumento continuo del elefante actual. El doctor Falconer, autoridad competentísima, cree que son principalmente los insectos los que, por atormentar y debilitar continuamente al elefante en la India, impiden su aumento, y ésta fue la conclusión de Bruce por lo que se refiere al elefante africano en Abisinia. Es seguro que ciertos insectos y los murciélagos chupadores de sangre condicionan en diferentes partes de América del Sur la existencia de los grandes mamíferos naturalizados.

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