Comenzamos nueva sección titulada De las afinidades de las especies extinguidas entre sí y con las formas vivientes, y ya el título encierra una gran ambigüedad, puesto que nos indica que existen afinidades entre especies extinguidas entre sí y con las formas vivientes. Entonces: ¿Dónde va a parar la evolución?, pero no adelantemos acontecimientos y leamos despacio el párrafo. Fíjense en esto que dice al principio:

Se reparten todas entre un corto número de grandes clases, y este hecho se explica en seguida por el principio de la descendencia.

Esto es precisamente lo contrario que indica el sentido común y lo contrario que le criticaron muchos de sus contemporáneos, por ejemplo Agassiz, a quien no tardaremos en encontrar citado en este párrafo. En realidad si todas las especies, vivientes y extinguidas se reparten entre un corto número de grandes clases,  este hecho no se explica en absoluto por ningún principio de la descendencia o transformación.

El autor va a intentar convencernos de lo siguiente:

El que las formas orgánicas extinguidas ayudan a llenar los intervalos que existen entre géneros, familias y órdenes vivientes, es ciertísimo

¿Lo conseguirá? Veamos. Ya es algo digno de reconocer que no incluya Clases ni Phylum, ahí parece que no vamos a entrar. Con razón. Pero veamos qué hay al respecto de los intervalos que existen entre géneros, familias y órdenes vivientes. A tal fin promete dar unos cuantos ejemplos…….Por mi parte los encuentro muy dispares y de variada significación. Veamos:

 

  1. Si limitamos nuestra atencíón a las especies vivientes, o a las especies extinguidas de la misma clase, la serie es mucho menos perfecta que si combinamos ambas en un sistema general. En los escritos del profesor Owen nos encontramos continuamente con la expresión formas generalizadas aplicada a animales extinguidos, y en los escritos de Agassiz con la expresión tipos proféticos o sintéticos, y estos términos implican el que tales formas son de hecho eslabones intermedios o de unión.

 

La serie es más perfecta cuando consideramos las especies vivientes y las extinguidas. En eso estamos de acuerdo. El problema llega cuando nos preguntamos qué quiere decir que la serie es más perfecta.  Cuando Owen se refiere a formas generalizadas se refiere seguramente a un género, familia u orden. No a forma de transición alguna.  Lo mismo ocurre con la expresión tipos proféticos o sintéticos de Agassiz. Los tipos sintéticos sintetizan una familia, no representan eslabones de unión como erróneamente se indica al final de la frase. De todos modos los ejemplos permanecen en el aire y no demuestran nada, ni lo uno ni lo otro. De nuevo el autor se ha quedado a mitad de camino al exponerlos. Como en el siguiente ejemplo:

 

2.  Otro distinguido paleontólogo, monsieur Gaudry, ha demostrado del modo más notable que muchos de los mamíferos fósiles descubiertos por él en el Ática sirven para llenar los intervalos que existen entre géneros vivientes.

Ahora bien: ¿Qué mamífero fósil descubierto por Gaudry llena el intervalo entre cuál y cuál otro género viviente? El autor no sabe o no contesta.

El siguiente ejemplo puede parecer más ajustado con la propuesta del autor, pero no sabemos si resiste un examen detallado. En su primera parte hace referencia a una simple reordenación taxonómica. Mientras que hay un enlace misterioso entre dos sentencias absolutamente diferentes. Veamos:

 

  1. Cuvier clasificaba los rumiantes y los paquidermos como dos órdenes, de los más distintos, de mamíferos; pero han sido desenterradas tantas formas intermedias fósiles, que Owen ha tenido que alterar toda la clasificación, y ha colocado ciertos paquidermos en un mismo suborden con rumiantes; por ejemplo, anula, mediante graduaciones, el intervalo, grande en apariencia, entre el cerdo y el camello. Los ungulados o mamíferos de cascos y pezuñas se dividen ahora en un grupo con número par de dedos y otro con número impar de dedos; pero la Macrauchenia de América del Sur enlaza hasta cierto punto estas dos grandes divisiones.

En el texto llama la atención lo siguiente:

Owen ha tenido que alterar toda la clasificación, y ha colocado ciertos paquidermos en un mismo suborden con rumiantes; por ejemplo, anula, mediante graduaciones, el intervalo, grande en apariencia, entre el cerdo y el camello.

 Que Owen haya alterado la clasificación nos parece bien. Las clasificaciones no son algo inmutable. Pero si se trataba de unir a algunos paquidermos con rumiantes ¿Cómo se explica el ejemplo indicado?:

por ejemplo, anula, mediante graduaciones, el intervalo, grande en apariencia, entre el cerdo y el camello.

¿Qué es eso del intervalo entre el cerdo y el camello?

 

Algo parecido ocurre al final:

 

Los ungulados o mamíferos de cascos y pezuñas se dividen ahora en un grupo con número par de dedos y otro con número impar de dedos; pero la Macrauchenia de América del Sur enlaza hasta cierto punto estas dos grandes divisiones.

¿Qué quiere decir que la Macrauchenia de América del Sur enlaza hasta cierto punto estas dos grandes divisiones? ¿Acaso significa que hay Macrauchenias con número para  y otras con número impar de dedos?

Pero sigamos explorando las sucesivas pruebas que aporta este párrafo sobre de qué manera las formas extinguidas ayudan a llenar los intervalos que existen entre géneros, familias y órdenes vivientes:

 

  1. Nadie negará que el Hipparion es intermedio entre el caballo viviente y ciertas formas unguladas más antiguas;

 

Esta afirmación parece un tanto arriesgada. No se trata de negar que el Hipparion sea la forma intermediaria entre el caballo y otros ungulados. Al revés. Se trata de proporcionar la evidencia que apoye la idea de que el Hipparion pueda ser dicha forma intermedia. Algo semejante ocurre con lo siguiente:

  1. el Typotherium de América del Sur, que no puede ser colocado en ninguno de los órdenes vivientes, ¡qué maravilloso eslabón intermediario constituye en la cadena de los mamíferos, como lo indica el nombre que le ha dado el profesor Gervais!

 

Vayamos pues con el Typotherium, el Mesotherium de Serres. Temprano habla Darwin en el Origen del Typotherium, ya que según informa el diccionario de Neolengua fue descrito por Etienne Serres en 1867, es decir varios años después de la primera edición de OSMNS. Pero debe estar confundido ahí el diccionario de Neolengua puesto que también indica que en Abril de 1863 Hugh Falconer escribió a Darwin lo siguiente:

 

Serres—by a happy inspiration proposed calling it Mesotherium—as being a common centre towards which all mammalia got happily confounded

 

Es decir:

 

Serres-por una inspiración feliz propuso llamarlo Mesotherium-por ser el centro común de confluencia de todos los mamíferos

 

Y luego:

 Bravard sent it home under the name of Typotherium as being the central type from which all mammals diverged.»

 Bravard lo envió a casa bajo el nombre de Typotherium por ser el tipo central del cual todos los mamíferos divergieron.

 

Así pues el nombre de Bravard se impuso. Pero,….. ¿significa esto que el género Typotherium sea intermedio entre grupos distantes? Lo indicado aquí por Darwin está muy lejos de probarlo. Veamos sus restantes ejemplos:

 

  1. Los sirenios forman un grupo bien distinto de mamíferos, y una de las más notables particularidades del dugong y del manatí actuales es la falta completa de miembros posteriores, sin que haya quedado ni siquiera un rudimento; pero el extinguido Halitherium tenía, según el profesor Flower, el fémur osificado «articulado en un acetábulo bien definido en la pelvis», y constituye así una aproximación a los mamíferos ungulados ordinarios, de los cuales los sirenios son afines por otros conceptos.

 

El Halitherium es hoy considerado un Sirenido. ¿Hasta qué punto es lícito decir que constituye así una aproximación a los mamíferos ungulados ordinarios?. Finalmente, un ejemplo de la proximidad de su entorno social:

 

  1. Los cetáceos son muy diferentes de todos los otros mamíferos, pero el Zeuglodon y el Squalodon terciarios que han sido colocados por algunos naturalistas en un orden constituido por ellos solos, son considerados por el profesor Huxley como cetáceos indubitables, «y como constituyendo formas de unión con los carnívoros acuáticos».

¿Qué significa esa misteriosa sentencia final:  como constituyendo formas de unión con los carnívoros acuáticos?

 

A diferencia de otras ocasiones, aquí el autor sí que ha dado ejemplos, pero como siempre, los ha dado de manera parcial,  interesada, tendenciosa, sin demostrar lo que realmente debía haber demostrado: Las evidencias a favor de que estos ejemplos sean realmente eslabones intermediarios.

 

596

ON THE AFFINITIES OF EXTINCT SPECIES TO EACH OTHER, AND TO LIVING FORMS.

 

Let us now look to the mutual affinities of extinct and living species. All fall into a few grand classes; and this fact is at once explained on the principle of descent. The more ancient any form is, the more, as a general rule, it differs from living forms. But, as Buckland long ago remarked, extinct species can all be classed either in still existing groups, or between them. That the extinct forms of life help to fill up the intervals between existing genera, families, and orders, is certainly true; but as this statement has often been ignored or even denied, it may be well to make some remarks on this subject, and to give some instances. If we confine our attention either to the living or to the extinct species of the same class, the series is far less perfect than if we combine both into one general system. In the writings of Professor Owen we continually meet with the expression of generalised forms, as applied to extinct animals; and in the writings of Agassiz, of prophetic or synthetic types; and these terms imply that such forms are, in fact, intermediate or connecting links. Another distinguished palaeontologist, M. Gaudry, has shown in the most striking manner that many of the fossil mammals discovered by him in Attica serve to break down the intervals between existing genera. Cuvier ranked the Ruminants and Pachyderms as two of the most distinct orders of mammals; but so many fossil links have been disentombed that Owen has had to alter the whole classification, and has placed certain Pachyderms in the same sub-order with ruminants; for example, he dissolves by gradations the apparently wide interval between the pig and the camel. The Ungulata or hoofed quadrupeds are now divided into the even-toed or odd-toed divisions; but the Macrauchenia of South America connects to a certain extent these two grand divisions. No one will deny that the Hipparion is intermediate between the existing horse and certain other ungulate forms. What a wonderful connecting link in the chain of mammals is the Typotherium from South America, as the name given to it by Professor Gervais expresses, and which cannot be placed in any existing order. The Sirenia form a very distinct group of the mammals, and one of the most remarkable peculiarities in existing dugong and lamentin is the entire absence of hind limbs, without even a rudiment being left; but the extinct Halitherium had, according to Professor Flower, an ossified thigh-bone «articulated to a well-defined acetabulum in the pelvis,» and it thus makes some approach to ordinary hoofed quadrupeds, to which the Sirenia are in other respects allied. The cetaceans or whales are widely different from all other mammals, but the tertiary Zeuglodon and Squalodon, which have been placed by some naturalists in an order by themselves, are considered by Professor Huxley to be undoubtedly cetaceans, «and to constitute connecting links with the aquatic carnivora.»

 

De las afinidades de las especies extinguidas entre sí y con las formas vivientes

 

Consideramos ahora las afinidades mutuas de las especies vivientes y extinguidas. Se reparten todas entre un corto número de grandes clases, y este hecho se explica en seguida por el principio de la descendencia. Por regla general, cuanto más antigua es una forma, tanto más difiere de las formas vivientes; pero, como Buckland ha hecho observar hace mucho tiempo, las especies extinguidas pueden clasificarse todas dentro de los grupos todavía existentes o en los intervalos entre ellos. El que las formas orgánicas extinguidas ayudan a llenar los intervalos que existen entre géneros, familias y órdenes vivientes, es ciertísimo; pero como esta afirmación ha sido con frecuencia ignorada y hasta negada, puede ser útil hacer algunas observaciones sobre este punto y citar algunos ejemplos. Si limitamos nuestra atencíón a las especies vivientes, o a las especies extinguidas de la misma clase, la serie es mucho menos perfecta que si combinamos ambas en un sistema general. En los escritos del profesor Owen nos encontramos continuamente con la expresión formas generalizadas aplicada a animales extinguidos, y en los escritos de Agassiz con la expresión tipos proféticos o sintéticos, y estos términos implican el que tales formas son de hecho eslabones intermedios o de unión. Otro distinguido paleontólogo, monsieur Gaudry, ha demostrado del modo más notable que muchos de los mamíferos fósiles descubiertos por él en el Ática sirven para llenar los intervalos que existen entre géneros vivientes. Cuvier clasificaba los rumiantes y los paquidermos como dos órdenes, de los más distintos, de mamíferos; pero han sido desenterradas tantas formas intermedias fósiles, que Owen ha tenido que alterar toda la clasificación, y ha colocado ciertos paquidermos en un mismo suborden con rumiantes; por ejemplo, anula, mediante graduaciones, el intervalo, grande en apariencia, entre el cerdo y el camello. Los ungulados o mamíferos de cascos y pezuñas se dividen ahora en un grupo con número par de dedos y otro con número impar de dedos; pero la Macrauchenia de América del Sur enlaza hasta cierto punto estas dos grandes divisiones. Nadie negará que el Hipparion es intermedio entre el caballo viviente y ciertas formas unguladas más antiguas; el Typotherium de América del Sur, que no puede ser colocado en ninguno de los órdenes vivientes, ¡qué maravilloso eslabón intermediario constituye en la cadena de los mamíferos, como lo indica el nombre que le ha dado el profesor Gervais! Los sirenios forman un grupo bien distinto de mamíferos, y una de las más notables particularidades del dugong y del manatí actuales es la falta completa de miembros posteriores, sin que haya quedado ni siquiera un rudimento; pero el extinguido Halitherium tenía, según el profesor Flower, el fémur osificado «articulado en un acetábulo bien definido en la pelvis», y constituye así una aproximación a los mamíferos ungulados ordinarios, de los cuales los sirenios son afines por otros conceptos. Los cetáceos son muy diferentes de todos los otros mamíferos, pero el Zeuglodon y el Squalodon terciarios que han sido colocados por algunos naturalistas en un orden constituido por ellos solos, son considerados por el profesor Huxley como cetáceos indubitables, «y como constituyendo formas de unión con los carnívoros acuáticos».

 

Lectura aconsejada:

 

 

Compartir:

Deja un comentario