Opiniones de Mr. Croll sobre la peridicidad climática en el párrafo sexcentésimo quincuagésimo octavo del Origen de las Especies

¿A dónde quiere llega el autor con descripción tan meticulosa de los periodos glaciares y sus causas? No lo sabemos. Él mismo no lo deja muy claro:

 

el resultado más importante para nosotros a que ha llegado míster Croll es que siempre que el hemisferio norte pasa por un período frío, la temperatura del hemisferio sur aumenta positivamente, por volverse los inviernos más suaves, debido principalmente a cambios en la dirección de las corrientes oceánicas. Otro tanto ocurrirá en el hemisferio norte cuando el hemisferio sur pasa por un período glaciar. Esta conclusión proyecta tanta luz sobre la distribución geográfica, que me inclino mucho a darle crédito; pero indicaré primero los hechos que requieren una explicación.

 

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From these several facts, namely, from the glacial action having extended all round the northern and southern hemispheres—from the period having been in a geological sense recent in both hemispheres—from its having lasted in both during a great length of time, as may be inferred from the amount of work effected—and lastly, from glaciers having recently descended to a low level along the whole line of the Cordillera, it at one time appeared to me that we could not avoid the conclusion that the temperature of the whole world had been simultaneously lowered during the Glacial period. But now, Mr. Croll, in a series of admirable memoirs, has attempted to show that a glacial condition of climate is the result of various physical causes, brought into operation by an increase in the eccentricity of the earth’s orbit. All these causes tend towards the same end; but the most powerful appears to be the indirect influence of the eccentricity of the orbit upon oceanic currents. According to Mr. Croll, cold periods regularly recur every ten or fifteen thousand years; and these at long intervals are extremely severe, owing to certain contingencies, of which the most important, as Sir C. Lyell has shown, is the relative position of the land and water. Mr. Croll believes that the last great glacial period occurred about 240,000 years ago, and endured, with slight alterations of climate, for about 160,000 years. With respect to more ancient glacial periods, several geologists are convinced, from direct evidence, that such occurred during the miocene and eocene formations, not to mention still more ancient formations. But the most important result for us, arrived at by Mr. Croll, is that whenever the northern hemisphere passes through a cold period the temperature of the southern hemisphere is actually raised, with the winters rendered much milder, chiefly through changes in the direction of the ocean currents. So conversely it will be with the northern hemisphere, while the southern passes through a glacial period. This conclusion throws so much light on geographical distribution that I am strongly inclined to trust in it; but I will first give the facts which demand an explanation.

 

Por estos diferentes hechos, o sea porque la acción glaciar se ha extendido por todas partes en los hemisferios boreal y austral; porque este período ha sido reciente, en sentido geológico, en ambos hemisferios, por haber perdurado en ambos mucho tiempo, como puede deducirse de la cantidad de trabajo efectuado, y, finalmente, por haber descendido recientemente los glaciares hasta un nivel bajo en toda la cordillera de los Andes, me pareció en un tiempo que era indubitable la conclusión de que la temperatura de toda la Tierra había descendido simultáneamente en el período glaciar. Pero ahora míster Croll, en una serie de admirables Memorias, ha intentado demostrar que un clima glaciar es el resultado de diferentes causas físicas, puestas en actividad por un aumento en la excentricidad de la órbita de la Tierra. Todas estas causas tienden hacia el mismo fin; pero la más potente parece ser la influencia indirecta de la excentricidad de la órbita en las corrientes oceánicas. Según míster Croll, los períodos de frío se repiten regularmente cada diez o quince mil años, y éstos son extremadamente rigurosos a larguísimos intervalos, debido a ciertas circunstancias, la más importante de las cuales, como ha demostrado sir C. Lyell, es la posición relativa de las tierras y de las aguas. Míster Croll cree que el último período glaciar grande ocurrió hace doscientos cuarenta mil años, aproximadamente, y duró, con ligeras alteraciones de climas, unos ciento sesenta mil. Por lo que se refiere a períodos glaciares más antiguos, diferentes geólogos están convencidos, por pruebas directas, que estos períodos glaciares ocurrieron durante las formaciones miocenas y eocenas, por no mencionar formaciones aún más antiguas. Pero el resultado más importante para nosotros a que ha llegado míster Croll es que siempre que el hemisferio norte pasa por un período frío, la temperatura del hemisferio sur aumenta positivamente, por volverse los inviernos más suaves, debido principalmente a cambios en la dirección de las corrientes oceánicas. Otro tanto ocurrirá en el hemisferio norte cuando el hemisferio sur pasa por un período glaciar. Esta conclusión proyecta tanta luz sobre la distribución geográfica, que me inclino mucho a darle crédito; pero indicaré primero los hechos que requieren una explicación.

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