Breve recuento de la flora australiana y neozelandesa con una brillante observación de Mr Watson en el párrafo sexcentésimo sexagésimo segundo del Origen de las Especies

El sucinto mini-recuento breve de la flora mundial toca a su fin, pero no se pierdan la sabia admonición de Mr Watson:

 

 

«al alejarse de las latitudes polares, en dirección a las ecuatoriales, las floras alpinas, o de montaña, se van haciendo realmente cada vez menos árticas».

 

 

 

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On the southern mountains of Australia, Dr. F. Muller has discovered several European species; other species, not introduced by man, occur on the lowlands; and a long list can be given, as I am informed by Dr. Hooker, of European genera, found in Australia, but not in the intermediate torrid regions. In the admirable «Introduction to the Flora of New Zealand,» by Dr. Hooker, analogous and striking facts are given in regard to the plants of that large island. Hence, we see that certain plants growing on the more lofty mountains of the tropics in all parts of the world, and on the temperate plains of the north and south, are either the same species or varieties of the same species. It should, however, be observed that these plants are not strictly arctic forms; for, as Mr. H.C. Watson has remarked, «in receding from polar toward equatorial latitudes, the Alpine or mountain flora really become less and less Arctic.» Besides these identical and closely allied forms, many species inhabiting the same widely sundered areas, belong to genera not now found in the intermediate tropical lowlands.

 

En las montañas meridionales de Australia, el doctor F. Müller ha descubierto varias especies europeas; en las tierras bajas se presentan otras especies no introducidas por el hombre, y, según me informa el doctor Hooker, puede darse una larga lista de géneros europeos encontrados en Australia y no en las regiones tórridas intermedias. En la admirable Introduction to the Flora of New Zealand, del doctor Hooker, se citan hechos notables análogos relativos a plantas de aquella gran isla. Vemos, pues, que ciertas plantas que crecen en las más altas montañas de los trópicos en todas las partes del mundo y en las llanuras templadas del Norte y del Sur son las mismas especies o variedades de las mismas especies. Hay que observar, sin embargo, que estas plantas no son formas estrictamente árticas, pues, como míster H. C. Watson ha señalado, «al alejarse de las latitudes polares, en dirección a las ecuatoriales, las floras alpinas, o de montaña, se van haciendo realmente cada vez menos árticas». Aparte de estas formas idénticas o muy próximas, muchas especies que viven en estos mismos territorios, separadas por tanta distancia, pertenecen a géneros que actualmente no se encuentran en las tierras bajas tropicales e intermedias.

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