Podemos, hasta cierto punto, contestar algunas preguntas en el párrafo septingentésimo cuadragésimo quinto de El Origen de las Especies

Así comienza este párrafo en inglés:

On the theory of natural selection, we can, to a certain extent, answer these questions.

Que un paciente y benévolo traductor puso en español de este modo :

Según la teoría de la selección natural, podemos, hasta cierto punto, contestar a estas preguntas

 

We can, to a certain extent,… Podemos, hasta cierto punto, contestar. De acuerdo,…Pero,… ¿Qué es eso de contestar hasta cierto punto? Pues eso: contestar sin contestar.

En efecto, contestar hasta cierto punto viene a sumarse aquí al conjunto numerosísimo de expresiones que sirven sólo para confundir. Contestar sin contestar. Hablar por hablar. He aquí algún buen ejemplo de ello:

 

 

 

 

745.

 

On the theory of natural selection, we can, to a certain extent, answer these questions. We need not here consider how the bodies of some animals first became divided into a series of segments, or how they became divided into right and left sides, with corresponding organs, for such questions are almost beyond investigation. It is, however, probable that some serial structures are the result of cells multiplying by division, entailing the multiplication of the parts developed from such cells. It must suffice for our purpose to bear in mind that an indefinite repetition of the same part or organ is the common characteristic, as Owen has remarked, of all low or little specialised forms; therefore the unknown progenitor of the Vertebrata probably possessed many vertebrae; the unknown progenitor of the Articulata, many segments; and the unknown progenitor of flowering plants, many leaves arranged in one or more spires. We have also formerly seen that parts many times repeated are eminently liable to vary, not only in number, but in form. Consequently such parts, being already present in considerable numbers, and being highly variable, would naturally afford the materials for adaptation to the most different purposes; yet they would generally retain, through the force of inheritance, plain traces of their original or fundamental resemblance. They would retain this resemblance all the more, as the variations, which afforded the basis for their subsequent modification through natural selection, would tend from the first to be similar; the parts being at an early stage of growth alike, and being subjected to nearly the same conditions. Such parts, whether more or less modified, unless their common origin became wholly obscured, would be serially homologous.

 

Según la teoría de la selección natural, podemos, hasta cierto punto, contestar a estas preguntas. No necesitamos considerar aquí cómo llegaron los cuerpos de algunos animales a dividirse en series de segmentos o cómo se dividieron en lados derecho e izquierdo con órganos que se corresponden, pues tales cuestiones están casi fuera del alcance de la investigación. Es, sin embargo, probable que algunas conformaciones seriadas sean el resultado de multiplicarse las células por división, que ocasione la multiplicación de las partes que provienen de estas células. Bastará para nuestro objeto tener presente que la repetición indefinida de la misma parte u órgano es, como Owen ha hecho observar, la característica común de todas las formas inferiores o poco especializadas, y, por lo tanto, el desconocido antepasado de los vertebrados tuvo probablemente muchas vértebras; el desconocido antepasado de los articulados, muchos segmentos, y el desconocido antepasado de las plantas fanerógamas, muchas hojas dispuestas en una o más espirales. También hemos visto anteriormente que las partes que se repiten muchas veces están sumamente sujetas a variar, no sólo en número, sino también en forma. En consecuencia, estas partes, existiendo ya en número considerable y siendo sumamente variables, proporcionarían naturalmente los materiales para la adaptación a los más diferentes fines, y, sin embargo, tendrían que conservar, en general, por la fuerza de la herencia, rasgos claros de su semejanza primitiva o fundamental. Habrían de conservar estas semejanzas tanto más cuanto, que las variaciones que proporcionasen la base para su modificación ulterior por selección natural tenderían desde el principio a ser semejantes, por ser dos partes iguales en un estado temprano de desarrollo y por estar sometidas casi a las mismas condiciones. Estas partes, más o menos modificadas, serían homólogas en serie, a menos que su origen común llegase a borrarse por completo.

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