Los naturalistas y el profesor Huxley en el párrafo septingentésimo cuadragésimo octavo de El Origen de las Especies

 

El párrafo revela la estructura mental de su autor. Se encuentran los naturalistas, por un lado, gente trabajadora pero incapaz, torpe, como los niños de una escuela. Por otro lado el profesor Huxley, el maestro, por encima del bien y del mal y de todos los niños de la escuela. Finalmente el autor, testigo en tercera persona, aunque en realidad es el repelente niño pelota de la clase.

 

 

748.

 

Naturalists frequently speak of the skull as formed of metamorphosed vertebrae; the jaws of crabs as metamorphosed legs; the stamens and pistils in flowers as metamorphosed leaves; but it would in most cases be more correct, as Professor Huxley has remarked, to speak of both skull and vertebrae, jaws and legs, etc., as having been metamorphosed, not one from the other, as they now exist, but from some common and simpler element. Most naturalists, however, use such language only in a metaphorical sense: they are far from meaning that during a long course of descent, primordial organs of any kind—vertebrae in the one case and legs in the other—have actually been converted into skulls or jaws. Yet so strong is the appearance of this having occurred that naturalists can hardly avoid employing language having this plain signification. According to the views here maintained, such language may be used literally; and the wonderful fact of the jaws, for instance, of a crab retaining numerous characters, which they probably would have retained through inheritance, if they had really been metamorphosed from true though extremely simple legs, is in part explained.

 

Los naturalistas hablan con frecuencia del cráneo como formado de vértebras metamorfoseadas, de los apéndices bucales de los crustáceos como de patas metamorfoseadas, de los estambres y pistilos de las flores como de hojas metamorfoseadas; pero en la mayor parte de los casos sería más correcto, como ha hecho observar el profesor Huxley, hablar del cráneo y de las vértebras, de los apéndices bucales y de las patas como habiendo provenido por metamorfosis, no unos órganos de otros, tal como hoy existen, sino de algún elemento común y más sencillo. La mayor parte de los naturalistas, sin embargo, emplea este lenguaje sólo en sentido metafórico; están lejos de pensar que, durante un largo transcurso de generaciones, órganos primordiales de una clase cualquiera -vértebras en un caso y patas en otro- se han convertido realmente en cráneos y apéndices bucales; pero es tan patente que esto ha ocurrido, que los naturalistas difícilmente pueden evitar el empleo de expresiones que tengan esta clara significación. Según las opiniones que aquí se defienden, estas expresiones pueden emplearse literalmente, y en parte queda explicado el hecho portentoso de que los apéndices bucales, por ejemplo, de un cangrejo conserven numerosos caracteres que probablemente se habrían conservado por herencia si se hubiesen realmente originado por metamorfosis de patas verdaderas, aunque sumamente sencillas.

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