La obra de Darwin se ha impuesto tanto en la ciencia como al gran público, y, no obstante, las respuestas de sus críticos, profesionales de la anatomía y de la historia natural del siglo XIX, permanecen olvidadas en espera de una lectura adecuada.

Debemos leer pacientemente los verdaderos textos científicos de su época, como aquellos libros editados en francés, y nunca re-editados ni traducidos a ninguna otra lengua, de autores proscritos como Étienne Rabaud, Pierre Flourens, y ahora, Giovanni Giuseppe Bianconi. Es ahí donde se encuentra la justa respuesta a Darwin.

Al hacerlo entenderemos que la ciencia, la búsqueda del lenguaje más adecuado para entender a la naturaleza, es tarea que hay que emprender con humildad; que Darwin nunca transitó por este camino y que sus eruditos colegas se equivocan al presentar su doctrina como la única que puede tener consistencia científica. No la tiene. Por el contrario, la teoría de las creaciones independientes espera su turno y reclama una merecida atención.

 

Pdf del libro LA TEORÍA DARWINIANA Y LA CREACIÓN INDEPENDIENTE. Carta a M. Charles Darwin

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