Saber a qué atenerse

En esto de los blogs puede ser conveniente explorar las distintas maneras de tomarse uno un respiro. Si no directamente dejar de escribir, que significa la renuncia y el abandono; sí, al menos, hacerlo con otro aire. Con una intención renovada. Por ejemplo, si normalmente se escriben las entradas con la mirada al frente, escribir de cuando en cuando alguna con la vista atrás; si, habitualmente se escribe con la cabeza inclinada hacia abajo, de cuando en cuando cambiar y escribir…