Los peces agresivos y … ¡¡¡el cambio climático!!!

Comenzamos la semana preocupados por las medusas,  la continuamos confundidos con la información sobre los efectos, superados o no, de la contaminación causada por el Prestige y ahora estamos asustados con lo del pez agresivo (anjova) que ha aparecido en Galicia.

La verdad es que se trataba solo de un pez (uno solo), no de un ejercito o una escuadrilla. Pero, ya se sabe que los peces son muy mal intencionados y seguro que era una «avanzadilla» para planear  la invasión posterior a la caza del mejillón, el Albariño, y el turista de las Rías gallegas.

Estas anjovas “son peces muy agresivos que atacan a todo tipo de peces pelágicos y gregarios, persiguen a sus presas hasta la misma orilla, dan muerte a bancos enteros, donde su afán por matar supera en número al alimento necesario, son verdaderos lobos de mar”.



La verdad es que honestamente no es de extrañar que se encuentre esta especie en Galicia ya que se detecta en Portugal y las corrientes que bañan las costas de Portugal también alcanzan Galicia. Otra cosa sería si el susodicho apareciese en una poza de Cáceres (que ya sería un poco raro porque es de agua salada), pero Galicia y Portugal fueron el mismo Reino hasta no hace mucho, si medimos el tiempo en unidades de Naturaleza.

Este pez ya nos dio disgustos el año pasado y esperemos que no se repita este.

Esto no es broma. Tenemos que estar muy atentos a los niños en la playa. El mar no juega y está lleno de sorpresas a veces dolorosas y desagradables.

Ahora en clave un poco más humorística hay que convenir que lo del mar no deja de sorprendernos.

Desde siempre el mar ha sido una continua fuente de monstruos y bichejos de mal vivir, empeñados en engullir todo lo que se mueve. Y si no recuerden la película Tiburón y sus sucesivas secuelas y clonajes entre las que se encuentran pirañas, caimanes (mandíbulas) y pitones.

De todas formas, los científicos (siempre tan tranquilizadores ellos) afirman en la noticia que “lógicamente” la culpa (de todo: peces agresivos, medusas y lo que usted quiera ordenar) la tiene:

¡¡¡EL CAMBIO CLIMATICO!!!!

¿Como podríamos dudarlo?

Vas al médico con un dolor, te mira a los ojos e impasible te dice, tome estas pastillas y ojo al cambio climático.

A partir de ahora, el cambio climático (que está ocurriendo y no es broma), como los científicos no nos lo tomemos en serio a la hora de informar a la sociedad, será la primera causa de todo: incluso del absentismo laboral.

Esto me empieza a recordar a lo del pastor y “que viene el lobo”. No se debe de utilizar el cambio climático como la causa universal de todos los males. Por otra parte, además de avisar y proponer medidas, tenemos colectivamente que comenzar a comportarnos de forma más responsable. Como especie dejamos bastante que desear.

Menos mal que (albricias) ya llegó la “maroma” a Santiago y el próximo 25 de Julio (Fiesta del Apóstol) habrá Botafumeiro con maroma de Alicante (vamos, anda!!!). Una odisea esto de la maroma.

Un consejo: si pueden lean esto escuchando el tercer movimiento de «La Mer» de Debussy (Diálogo del viento y la mar).