La noticia me ha llamado la atención: “Galicia sigue sufriendo medio centenar de sentinazos al año, pese a los mayores controles”. Los accidentes de barcos en los que se vierte petróleo al mar son muy llamativos pero menos importantes que el vertido continuo, diario, al mar.

Foto Envisat

Estos vertidos incluyen las limpiezas de tanques de barcos que ahora son detectadas mediante el empleo de satelites (Envisat y Radarsat) que cuando orbitan sobre la costa gallega, miden la densidad sobre la superficie del mar y en media hora pueden estar procesados los datos sobre la presencia de hidrocarburos. Si se detectan, Sasemar confronta los datos de buques navegando en la zona (hay un sistema de identificación automática) y envía un avión para comprobarlos y abrir un parte de infracción.

La Xunta registró 156 casos de contaminación que afectaron a zonas terrestres, del 2003 al 2006. En el corredor marítimo de Fisterra, que concentra el tráfico pesado y más peligroso, se produjeron 58 vertidos entre el 2003 y el 2006. El numero total de buques infractores detectados y denunciados es porcentualmente muy bajo. Once en los últimos cuatro años.

Foto Radarsat

Joan Albaigés, es uno de los expertos internacionales más consultados en lo que se refiere a vertidos de petróleo. Comentando estos asuntos Joan me decía que “conviene recordar que el medio marino sufre la presión continuada de vertidos de sustancias persistentes, de origen urbano, agrícola e industrial, que se acumulan en las cadenas tróficas, y que pueden producir efectos subletales, mucho más negativos a largo plazo. Especial inquietud han generado, en los últimos años, los compuestos que tienen la capacidad de interferir en los procesos hormonales de la reproducción de los organismos marinos y, por tanto, modificar los ciclos biológicos, los conocidos disruptores endocrinos.

Estos impactos, que son observables principalmente en las zonas costeras, pueden también aparecer en zonas remotas, por el transporte a larga distancia de los contaminantes. En consecuencia, ningún compartimiento del medio marino está exento de verse afectado por la contaminación de origen terrestre.

Los sistemas de vigilancia son los que pueden y deben dar respuesta a la problemática de tales vertidos, con la determinación precisa de las fuentes y la evaluación del riesgo ambiental. La sociedad debe conocer los esfuerzos que en este sentido se están haciendo, y tomar conciencia de que el mar no puede ser el basurero de la Tierra.”

Foto Radarsat

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2 comentarios

  1. Muchas gracias por el "meneo" y por el comentario. A ver si entre todos mejoramos la sensibilidad hacia la contaminación marina.

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