Muchos naufragios quedan sin explicar. Se ha especulado con la posibilidad de que una ola gigante pudiera ser la causa. Las olas gigantes, son olas relativamente grandes y espontáneas que constituyen una amenaza para todo tipo de barcos. En oceanografía, se les define con más precisión como olas superiores al doble de la altura del mayor tercio de las olas en un registro.

Los relatos de marineros y los daños infringidos a barcos sugerían la  existencia de olas gigantes, pero su medición científica fue confirmada positivamente sólo tras el seguimiento de una ola gigante en la plataforma petrolífera Draupner en el Mar del Norte el 1 de enero de 1995. El evento, que inflingió daños menores a la plataforma, confirmó la validez de la medida.

No obstante, durante siglos las leyendas hablaban de la existencia de olas mucho mayores, auténticos monstruos de hasta 30 m de altura (aproximadamente la altura de un edificio de 12 pisos) que podían aparecer sin previo aviso en mitad del océano, contra la corriente y la dirección dominante de las olas, a menudo en perfectas condiciones atmosféricas. Se decía que tales olas eran un muro casi vertical precedido de un seno tan profundo como para llamarlo «un agujero en el mar»; un barco que encontrara una ola de tal magnitud sería improbable que sobreviviera a la tremenda presión de hasta 100 t/m² ejercida por el peso de la rompiente del agua, y seria casi con total seguridad hundido en cuestión de segundos.

Para las olas producidas por una tormenta en alta mar es común alcanzar los 7 metros de altura, bajo condiciones extremas estas olas pueden alcanzar incluso los 15 metros. Un barco es diseñado habitualmente para resistir presiones producidas por olas de tormenta de hasta 15 m y presiones de alrededor de 15 t/m² (147 kPa) sin daño, incluso algo más (sobre 20 m) si se le permite cierta deformación.

Los científicos negaban tales relatos, asegurando que los modelos matemáticos indicaban que las olas mayores de 15 metros de altura eran eventos tan raros como para producirse «una vez cada 10.000 años». No obstante imágenes de satélite recientes han demostrado que las olas de hasta 30 m de altura son mucho más comunes que lo que la teoría de probabilidades predeciría usando la distribución de Rayleigh sobre altura de olas.

El mito de las olas gigantes dejó de serlo cuando un grupo de científicos lograron, en un proyecto europeo denominado Maxwave, demostrar que estos fenómenos no eran sólo comentarios de marineros sino que, además, son mucho más frecuentes de lo que se pensaba.

Este fenómeno es «más común» de lo que se piensa y podría ser el responsable de muchos accidentes de buques, ya que las olas gigantes, que pueden alcanzar los 30 metros en zonas como Tasmania, son «muros de agua» impredecibles que pueden destrozar grandes barcos.

Las olas extremas pueden producirse a causa de tormentas, por el choque de la dirección contraria del viento y una corriente o de forma impredecible, siendo estas últimas las más peligrosas y las que más investigaciones centran.

Una ola gigante no es lo mismo que un tsunami. Los tsunamis son olas generadas por movimientos sísmicos bajo el mar y  que se propagan a gran velocidad. Sólo se vuelven peligrosos conforme se acercan a la orilla y no suponen ningún peligro para la navegación (Los únicos barcos perdidos durante el tsunami del 2004 en Asia se hallaban en puertos).

Mas información sobre las olas gigantes aquí.

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16 comentarios

  1. Este tema de las olas monstruosas parece o una exageracion o la manera de arrimar el ascua a su sardina de unos cientificos a los que se les termina la subvencion.

    Desde hace mas de 10 años existen decenas de boyas oceanograficas en nuestras costas que miden en tiempo real y las 24 horas del dia la altura de las olas, y no aparecen las tales gigantes.

    Por otra parte, millones de personas, embarcadas o en tierra, ocupan su tiempo en mirar el mar sin ver tampoco tales monstruos.

    Los desgraciados accidentes de pesqueros que se han dado recientemente en las costas Gallegas habría que adjudicarselos a causas mas pedestres.

    La mania reciente de cerrar el parque de pesca sin tener uns imbornales adecuados, produce que dificilmente se achique un embarque importante de agua con la debida premura.

    El aumento de la obra muerta en los pesqueros tambien disminuye la estabilidad.

    La disminucion de las tripulaciones autoctonas, puede provocar una mala comunicacion en situaciones de estres con el consiguiente peligro.

    Entre otras muchas posibles causas, como choque con objetos flotantes, mala maniobravilidad por enganches del aparejo en las helices etc.etc.

    Explicaciones extraordinarias solamente para hechos extraordinarios.

  2. Muchas gracias por su opinión.

    Las causas que usted cita por supuesto explcian muchos de estos naufragios.

    Sin embargo, los datos que aportan las páginas web que cito apuntan a la posibilidad de que estas olas "gigantes" o impredecibles existen.

    Saludos y gracias por su interés.

  3. Excelente información de las olas. En mi próxima novela a publicar titulada " La clave está … undersea" ( ya están publicadas cuatro anteriores, todas como " la clave está … " con diversos temas y asuntos ) me refiero a los Tsunamis, pero causados por ciertas personas de dudosa calida moral.

    Felicito a los autores de la información aquí vertida. Me da otras ideas para mis novelas.

  4. Para el usuario Singladura: en efecto las boyas oceanograficas están para algo y aunque Ud no lo crea, registran olas verdaderamente gigantes. Quiere un ejemplo: 10 DE MARZO DE 2008, COSTA DA MORTE, CABO VILÁN, CAMARIÑAS, LA CORUÑA, OLA GIGANTE TIPIFICADA EN 12,7 METROS DE MEDIA, CORONADA EN MÁS DE 20 METROS SEGÚN LOS REGISTROS DE DICHA BOYA. La noticia ha salido en todos los medios de comunicación, tiene Ud un la misma en TERRA.ES en la sección SOCIEDAD. Hay cosas que son ciertas y esta es una de ellas. No cree Ud en estas olas, bien, subase a un barco pesquero durante un mes en invierno en la COSTA DA MORTE y luego me cuenta………

  5. Contestando a Fran Rodriguez.

    Efectivamente la boya de alta mar de Finisterre/Villano registro el 10de Marzo del 2008 a las 19:00 horas olas de 12.7 metros. Y el mismo dia la boya costera de la Coruña marco olas de 10.3 metros a las 20: horas.

    La altura de la ola de 20 metros, que se dijo en la prensa, es una suposicion (no fué registrada).

    Se piensa, que como lo registrado es una media de diversas olas sucesivas, pues alguna debió de llegar a esa magnitud.Tambien podian haber dicho 27 metros u otra altura cualquiera.

    Sin embargo, debemos tener en cuenta que, este registro de 12.7 metros es el mayor registrado en todas las boyas del estado desde su instalacion hace mas de trece años.

    Mi comentario primero desmentia la existencia de olas frecuentes de 30 metros que destrozaban cualquier barco. Yo he estado en la mar navegando con olas de mas de diez metros, y un barco moderno bien construido no tiene por que sufrir daños con tales olas.

    Lo que no parece conveniente es volver a la edad media con los "Monstruos y leyendas marinas" para asustar al personal.

  6. las olas de más de 20 o 25 no son frecuentas pero existen, porque hay testimonios bastante creibles, no de geste susceptible, sino tripulacion de navios en los últimos 100 años, son raras, pero seguro q se han dado. las boyas no estan en todas partes,asi que" Singladura" no vaya de gallito que te meto

  7. hola, singladura.

    Despues de leer tu comentario tengo k contestarte, por k me parece gracioso k niegues una evidencia…jeje, si miraras mas paginas web serias, encontrarias distintos datos que irian completando la información.

    mismamente hay 3 casos medianamente actuales, uno es el del queen elizabeth 2, que se encontro con una ola de unos 30 metros delante y sufrio bastantes daños. y otros dos de 2 cruceros consecutivos k se encontraron con sendas olas de 27-28 m delante los cuales salieron mas perjudicados, casi se hunden. Esas olas existen, es una realidad, entre otras cosas por k las descubrieron gracias imagenes por satelite

    un saludo

  8. Para Nacho y Rafa69.

    La altura de ola significativa mayor que se registró con instrumentos cientificos fué de 18.5 metros.

    Se considera que en algunas condiciones muy especiales, y muy poco frecuentes, se puede formar alguna ola individual de unos 30 metros de altura.

    Estas olas, que se producen en alta mar, no rompen como en las playas; y por lo tanto su peligro es mucho menor.

    Otra cosa son los relatos de tripulantes, donde las alturas pueden llegar a cientos de metros (dependen sobre todo del miedo…).

    Saludos

  9. DE VERDAD EXISTEN OLAS TAN GRANDES buno gracias por todo

    voi a saca un dezzzzzzzz!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ta luego

  10. PARA sINGLADURA DEVERIAS NO NEGAR LO EVIDENTE Y ESCUCHAR A NACHO NO TE OFENDAS PERO GRACIAS A EL MA PUSIERON UN 9,55 AADDIIOOSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!…..JE, JE, JE………….. .P.. JUACKA"TS

  11. ¿Cómo que no existen olas de 20 metros? Acaban de decir en un telediario que olas de esa altura han destrozado la balaustrada de la playa de La Concha (como se ha salvado el resto de la ciudad del embate de semejantes masas de agua aun no lo han aclarado), y ya se sabe que los teleñecos de la subespecie "busto parlante" no yerran nunca… Bueno, vale, se equivocaron con lo del año 2000 y el cambio de siglo, entre otras muchas meteduras de pata; pero para la altura de las olas tienen un sistema infalible: se calcula hasta donde salpica el agua al chocar contra el muelle, y hala, a largar por la pantallita, que los televidentes somos memos y nos lo creemos todo.

    Y ahora en serio, el que olas de 20 o 25 metros que arrasan paseos marítimos solo existan en las cabecitas de pollo de tantos locutores desinformados no quiere decir que en alta mar no las haya.

  12. En la madrugada del viernes 23 al sábado 24 de enero de 2009, durante el violento

    temporal que azotó casi toda España, la Boya Augusto González de Linares (Boya

    AGL) del Instituto Español de Oceanografía, registró dos enormes olas: una de 26,13

    metros y otra 24.65 m (26 metros corresponde a la altura aproximada de un edifico de

    viviendas de entre siete y ocho plantas). Como resultado de un oleaje para el cual sus

    anclajes no estaban previstos, los anclajes de la boya se rompieron y ésta quedó a la

    deriva. Sin embargo, sus sistemas telemáticos continuaron transmitiendo, lo cual

    permitió localizarla y rescatarla frente a las costas de San Sebastián.

    En fechas próximas será fondeada de nuevo en su emplazamiento original y volverá a

    emitir en tiempo real importante información científica y práctica de tipo oceanográfico

    y meteorológico. Los datos de la boya son transmitidos internacionalmente mediante los

    sistemas de Puertos del Estado y la Agencia Estatal de Meteorología para su utilización

    en los modelos océano-meteorológicos nacionales e internacionales. Parte de ellos están

    disponibles para todo el público en la web http://www.boya_agl.st.ieo.es.

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