Una y otra vez se nos indican los beneficios que el consumo de pescado tiene en nuestras vidas. Además de lo bueno que es para nuestra salud cardiovascular parece ser que también tiene influencia sobre nuestra agresividad. Claro que, con lo de la subida del precio del combustible, comer pescado cada vez es más difícil.

Un estudio publicado en el año 2002 sobre 231 prisioneros ingleses jóvenes demostró que el consumo de suplementos nutricionales con ácidos grasos omega 3 durante, por lo menos, dos semanas, estuvo relacionado con un 35% menos de delitos a los cinco meses. En otro estudio, publicado en 2005, demostró que el consumo de suplementos de omega 3 durante cuatro meses disminuyó la agresividad en niños normales de entre 8 y 11 años. Asimismo, un análisis realizado en varios países en 2001 halló una relación directa entre el consumo de pescado y una reducción de la tasa de homicidios.

Se desconocen las dosis efectivas de omega 3 o de consumo de pescado para prevenir las conductas antisociales o las recaídas delictivas, pero algunos investigadores sugieren que alrededor de 1 gramo por día de omega 3 ó 2-3 comidas con pescado por semana podría ser lo más adecuado.

Estos beneficios se mantienen incluso aunque el pescado esté congelado.

Las investigaciones realizadas en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), concluyen que las cantidades de ácidos grasos contenidas en 100 gramos de merluza congelada de Namibia son de 548 miligramos, de los cuales más del 90 por ciento son beneficiosos para los problemas del corazón, además de estar dentro de los parámetros de cantidades diarias recomendadas.

El centro investigador también ha constatado que este pescado blanco no pierde estas propiedades después de haber sido cocinado. Los ácidos grasos Omega3 no sólo son beneficiosos para la salud cardiovascular, sino que también tienen una influencia positiva sobre los estados del ánimo y la depresión, contribuyen al buen funcionamiento de las funciones cerebrales, protege contra el Alzhéimer y varios tipos de cáncer e incide de forma favorable en el desarrollo de los niños.

Claro que la cosa se pone difícil, al menos de momento, porque los precios para el consumidor, a raíz de los paros de la flota por la subida del precio del combustible, son «escandalosos». En uno de los mercados de Vigo este viernes 13 de Junio se podía comprar un kilo de sardinas a 7 euros y otro de jureles a 8 euros, mientras antes ambas especies se podían adquirir a unos 3 ó 4 euros el kilo.

Y para acabar una interesante cita:

«Give a man a fish, and he’ll eat for a day. Give a fish a man, and he’ll eat for weeks!»

«Dadle un pez a un hombre y comerá durante un día. Dadle un hombre a un pez ¡y comerá durante semanas!»

Takayuki Ikkaku, Arisa Hosaka and Toshihiro Kawabata.

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