Pescado, Alzheimer y los hombre de las cavernas

Un estudio del Centro Médico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh establece por primera vez una relación directa entre el consumo de pescado, la estructura cerebral y el riesgo de (padecer) Alzheimer. Los resultados de esta investigación muestran que las personas que consumieron pescado al menos una vez a la semana preservaron mejor el volumen de materia gris en áreas del cerebro a las que afecta el mal de Alzheimer en un plazo de 10 años.

Según el Instituto Nacional de la Edad, 5,1 millones de personas en Estados Unidos padecen Alzheimer, un proceso neurodegenerativo cuya causa se desconoce y que se caracteriza por el deterioro progresivo de las facultades físicas y mentales.

Para el estudio se seleccionaron 260 personas que participaron en un estudio sobre salud cardiovascular, en el que en una de las preguntas que respondieron fue sobre la frecuencia con la que consumían pescado. Del total de pacientes consultados, 163 respondieron que consumían pescado semanalmente y la mayoría lo hacía entre una y cuatro veces a la semana.

Los pacientes se sometieron a una resonancia magnética en tres dimensiones para determinar el volumen de materia gris para comparar las imágenes de los que comían pescado semanalmente con los que no diez años más tarde. Los expertos subrayan que la materia gris, que es la zona que alberga las células y conexiones que transportan los mensajes, es de crucial importancia para medir la salud del cerebro. Cuando su volumen es alto, es síntoma de que la salud del cerebro se mantiene, mientras que si su volumen decrece indica que las células cerebrales están menguando.

El estudio tuvo en cuenta la edad, el género, la educación, el factor de obesidad, la actividad física y la presencia o ausencia del gen APOE-e4, que según los investigadores incrementa el riesgo de padecer Alzheimer. Los resultados mostraron que el consumo de pescado estaba positivamente relacionado con el volumen de materia gris en varias áreas del cerebro, como el hipocampo (situado en el lóbulo temporal y relacionado con la memoria a largo plazo) y la corteza órbito-frontal (en el lóbulo frontal del cerebro vinculada con el procesamiento cognitivo de la toma de decisiones).

Los investigadores concluyeron que consumir pescado, rico en ácidos grasos, contribuye a fortalecer las neuronas de la materia gris del cerebro haciéndolas más grandes y sanas. La simple decisión de agregar el consumo semanal de pescado a la dieta «aumenta la resistencia del cerebro al Alzheimer y reduce el riesgo de padecer este problema».

El hombre hace tiempo que consume pescado. Recientemente se descubrió en Australia el anzuelo más antiguo del mundo, fabricado a partir de concha y con una antigüedad de entre 23.000 y 16.000 años.

Los descubrimientos de las excavaciones, realizadas en la caverna de Jerimalai, también evidencian que aquellos hombres contaban con los conocimientos necesarios para realizar travesías oceánicas hasta Australia. En la gruta de Jerimalai en el año 2006 se encontraron más de 38.000 espinas de unos 2.843 peces que databan de hace 42.000 años. Los «homo sapiens» que habitaban estas cavernas de piedra caliza se alimentaban de tortugas, atunes y ratas gigantes y se adornaban con conchas.

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Un comentario

  1. Estimado Antonio, ya lo reenvie a una lista «Riaaver» del estado de Veracruz (México. Felicidades y Gracias
    Régulo

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