La particular Historia (de España) de don Manuel Fernández Álvarez

Texto: Juan Miguel Sánchez Vigl

Me contó don Manuel en cierta ocasión que cuando era joven (más aún) pronunció una conferencia en Alemania rodeado de prestigiosos profesores de raros apellidos. Y que al pronunciar el suyo (un tal Fernández) se sintió como indefenso. Me contó en otra ocasión que fue el Príncipe Felipe el que hizo que los visitantes a la Feria del Libro compraran ese best-seller titulado Felipe II que le colocó en las listas de más vendidos. Y me contó muchas cosas más que ahora no viene a cuento…

De cuento es su Historia de España, ilustrada por el genial Julius. Creo que don Manuel Fernández Álvarez es el mejor de los cuentacuentos que he conocido, no ya por como los escribe sino por como los dice. 

La Feria del Libro es un laberinto plagado de misterios. Pasado ya el ecuador de las tres semanas en las que el gentío invade el Parque del Retiro, no hay todavía cifras pero si elementos de juicio. Los fines de semana el jardín se transforma y miles de personas se dejan arropar por LOS LIBROS. Mientras los comerciales deambulan intercambiando experiencias y favores, en las carpas montadas al efecto se celebran actos culturales o exponen las novedades los editores.

El domingo pasado don Manuel Fernández Álvarez bajó de su pedestal de Académico y se entregó a esos locos bajitos que descubren los secretos en los libros. Cuando comenzó a contar su particular historia hasta los personajes saltaron de las páginas para escucharle. Tuve la suerte de tener a mi lado a Colón, tan serio y apesadumbrado como siempre, y en los tiempos muertos de los silencios puntualizó ciertos temas personales.

En el aplauso final, los ilustrados de la página 179 se escaparon de la carpa y Julius corrió tras ellos. Desde entonces andan sueltos entre los libros, trepando por los árboles y pellizcando a los tipos de cara rancia.

Pequeña historia de España // Manuel Fernández Álvarez // Ilustraciones de Julius // Espasa

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Un comentario

  1. Manuel Fernández Álvarez es a la historia lo que Goya a la pintura… Tendrán que pasar años para que se valore su obra, todavía más (si cabe).

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