La lectura en las bibliopiscinas/biblioparques/bibliometro…

Con frecuencia, se asocia el tiempo libre a la lectura, el tiempo de verano a disfrutar de un buen libro, a relajarse y descubrir nuevos universos, alejados de las lecturas de cada día, incluidas los medios de comunicación. De una parte acá, las bibliotecas han tenido que moverse hacia los lectores porque los lectores no se acercaban a los libros. Así, han aparecido las bibliopiscinas, las biblioparques y/o los bibliometros como lugares para leer, intercambiar o reservar libros que hasta entonces teníamos apuntados en nuestra lista y que ahora podemos leer plácidamente. Realmente, ¿Son necesarias este tipo de bibliotecas? ¿Es el bibliotecario el que tiene que «perseguir» al lector? Pasen y lean. Pase y comenten.

Son varias las bibliotecas que han entrado en esa dinamica y que valoran cada año el trabajo de acercar los libros a los lectores. A mi correo me llegó el siguiente mensaje de la directora de la Biblioteca de Caudete, en Albacete. «Desde la Biblioteca de Caudete llevamos varios veranos poniendo en marcha el servicio de Biblioparque y Bibliopiscina, llevando la consulta de distintos materiales bibliográficos como catálogos de fotografías, monografías, relatos, libros de ensayo, guias y manuales prácticos, libros de imágenes, cómics, tanto a parques como a la piscina municipal. Este año nos hemos planteado ofrecer también la posibilidad de conexión a internet por WIFI, ya que desde la Biblioteca ofertamos también este servicio  funcionando muy bien y con muy buenos resultados».

Si bien mejoran las formas en que los lectores se pueden acercar a los materiales, no viene mal una campaña de publicidad que recuerde que la lectura no es enemigo de nada ni de nadie. Por tanto, felicidades veraniegas a los ayuntamientos e instituciones que no dejan pasar el verano sin ofrecer buenas y variadas lecturas.

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Un comentario

  1. Me parecen muy bien este tipo de iniciativas de acercar los libros al lector. Yo hace tiempo que soy usuaria de bibliometro, y aunque no tiene los fondos que tiene una biblioteca convencional, estoy realmente contenta con su servicio. Puedes tener un libro 15 días y renovarlo por otros 15, y además el carnet de bibliometro te sirve también en las bibliotecas públicas de Madrid. Hace poco descubrí máquinas expendedoras de libros, como si de una coca-cola se tratara. Fue en la estación de Príncipe Pío y me sorprendí mucho pero me pareció buena idea. No me fijé en los títulos pero supongo que serían best sellers. Lo de la bibliopiscina aún no lo he probado, pero espero hacerlo el próximo verano. Por lo demás, os recomiendo a todos el bibliometro.

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