La calle

Juan Miguel Sánchez Vigil

La calle.

Solo me quedan las múltiples esquinas.

Poco mas.

Solo la calle y algún que otro rincón perdido.

Me acostumbro a la soledad.

Me obligo a salir.

¿Cuál es ahora mi destino?

Amanece.

Salgo hacia allí.

No se ni donde ni el porqué.

Me voy.

Imagino cuerdas en los árboles.

No puedo ser dueño de mi.

Y la cabeza me habla y me habla.

La calle. Me voy.

Imagino cuerdas en los árboles

… y huyo.

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