La magia y la ciencia entre los dedos, en el Espacio Fundación Telefónica

La magia entre los dedos, la experiencia única para descubrir como Houdini se entrenaba cada día en un gimnasio que para la época era moderno. El flujo de la emoción que corre por las venas cuando descubres que cada proyecto que enfrentaba, cada paso que daba, cada movimiento con su tiempo estaba calculado. La mejor manera de entenderle que no de descubrir sus secretos está en el Espacio Fundación Telefónica. Esta exposición: “Houdini, las leyes del asombro” estará  del 10 de febrero al 28 de mayo de 2017.

¿Qué se van a encontrar los visitantes? Misterio, ciencia, tecnología, arte, ilusión y todas las acciones que un mago irrepetible preparaba minuciosamente. La magia es, probablemente, la antesala de la ciencia. Los magos tienen esa visión primigenia que luego los científicos plasman en sus ensayos. No están tan alejados los magos y los científicos, sobre todo se puede comprobar en esta exposición al observar algunos instrumentos de trabajo de Houdini.

La exhibición cuenta con reproducciones de carteles de la época, ediciones históricas de manuales, cajas de magia de principios del s.XX, artilugios de magia de época, juguetes ópticos, un gimnasio decimonónico, la réplica de una camisa de fuerza y propuestas visuales que salen al encuentro del espectador para construir una idea global sobre la figura Houdini.

Una gran jaula, será el eje central de la exposición. Su papel es fundamental ya que acerca al visitante a las sensaciones experimentadas por el que fue considerado el maestro del escapismo, nos solo en sus actuaciones sino en su vida. Su historia de superación fue inspiradora en una época, en torno a la Primera Guerra Mundial, en la que muchos empezaban de cero y “escapaban” de su pasado.

Las secciones que forman la muestra son: Pasen y vean. Historia de la magia, en la que se traza la historia de la magia desde los “traficantes de milagros” y freak shows, pasando por Robert Houdin hasta la era dorada de la magia teatral con Thurston, principal rival de Houdini, entre otros; Citius, altius, fortius, consigna que resume en gran medida la nueva actitud de la sociedad moderna basada en el progreso físico, moral y personal que encarnó Houdini tanto en su carrera como en su historia vital; Escape, especialidad  considerada la disciplina más dura dentro de la magia, que le llevó al éxito y que popularizó con elementos de riesgo en conexión con los gustos de la época, cómo escapar de una camisa de fuerza, de la celda de una prisión o de La Celda de tortura acuática; Lo que creen tus ojos, que parte de la ilusión óptica como uno de los fundamentos de la magia que junto a desapariciones y engaños asombrosos son antesala  del que sería uno de los mayores prodigios obrados por Houdini, la desaparición de un elefante; La Gran Ilusión recoge elementos clave del éxito del ilusionista en su promoción, más allá del de los carteles y los anuncios, pasando por apariciones en prensa y  artículos para terminar en el mundo del cine. Por último, Código H, sección dedicada al auge del espiritismo, los médiums y el ocultismo tras la Primera Guerra Mundial y a la defensa que Houdini mantuvo de sus espectáculos de ilusionismo con fundamento científico, técnico y físico para crear ilusión en vez de fenómenos paranormales.

Los contenidos audiovisuales de la exposición serán mostrados en equipos de LG continuando con la línea de colaboración de las últimas exposiciones.

‘Houdini, las leyes del asombro’ organizada por el Espacio Fundación Telefónica y comisariada por María Santoyo y Miguel A. Delgado gira en torno a la figura de uno de los ilusionistas más célebres de todos los tiempos, Harry Houdini (Budapest, 1874, Detroit, 1926). En esta exposición se muestran las claves de su figura pública y su rocambolesca biografía, dando las claves de la evolución de la magia moderna y de cómo pasa de ser un entretenimiento de barracas de feria a convertirse en un espectáculo de masas gracias a la figura de Houdini y las bases tanto científicas como racionales en las que apoyó su magia.

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