En los últimos días se han publicado ciertas noticias, justo antes y después de habérsele concedido el premio  Nobel, que parecen desprestigiar a Al Gore y, por ende, a su campaña contra el cambio climático, indicando que se trata más de una forma de ganar dinero que una preocupación real para la humanidad.

[Javier Dufour]

La mayoría de los diarios nacionales han publicado noticias que cuestionan el posicionamiento de Al Gore frente al cambio climático sugiriendo que se ha tratado de una forma de lucrarse (Diario El País: “Una verdad controvertida” por Walter Oppenheimer, contraportada del día 12 de octubre de 2007; Diario La Razón: “La Academia degrada el Nobel de la Paz al concedérselo a Al Gore”, sección de opinión “El Puntazo” del día 13 de octubre de 2007; Diario El Mundo “El ecologista que viaja en jet privado” por J. Gómez, página 7 del suplemento Crónica del día 21 de octubre de 2007). Estas informaciones u opiniones van desde reseñar el informe emitido a partir de una denuncia por un juez británico sobre ciertas afirmaciones recogidas en el documental “Una verdad incómoda” hasta decir que “Al Gore ha manipulado datos científicos, ha magnificado el riesgo de un colapso ecológico, ha engañado respecto al grado de deterioro del medio ambiente y ha convertido la lucha de la ciencia contra los desastres ecológicos en un gran negocio personal. Con el montaje Una verdad incómoda ha influido en los mercados, en las previsiones económicas y ha favorecido al cada vez más importante sector económico relacionado con el ecologismo con datos falsos” (citado textualmente del Diario La Razón). Por supuesto que deben respetarse todas las opiniones, pero parece que desprestigiando a Al Gore se quiere subrayar que el cambio climático es sólo la entelequia de un grupo de gente con ideas catastrofistas. Me parece curioso que tras una temporada en la que los medios de comunicación únicamente recogían evidencias del cambio climatológico que estamos sufriendo (en algunos casos con tintes catastrofistas, hay que reconocerlo), ahora se ha producido un movimiento de reacción que, incluso, llega a negar algunos de los efectos patentes que se están produciendo y no refiero a veranos o inviernos más suaves, sino a la reducción de los glaciares o al cambio en las costumbres y formas de vida de platas y animales.

 

También debo resaltar que no creo que haya un grupo siniestro de poder confabulando para negar el cambio climático. Tampoco quiero dar la impresión de que  este nuevo grupo de opinión no tenga razón. Lo que sí creo es que ambas posturas deben refrendarse con datos científicos y el grupo cuyo exponente más famoso es el Sr. Gore (independientemente de que se haya hecho millonario con este tema), y que intenta advertir del fenómeno que está ocurriendo, está refrendado por un importante número de científicos, como el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU, también premiado con el Nobel de la Paz, u otro gran número de investigadores. Pero, claro está, ésta es sólo mi opinión.

Compartir:

2 comentarios

  1. Empiezo a ser escéptico en todo lo relacionado con tomar postura junto a Al Gore o frente a él, ya que:

    1.- Quizá ya no estemos a tiempo de evitar muchas de las fatales consecuencias del cambio climático: la masiva inercia de miles de millones de humanos y nuestros aparatos, bienes, empresas e intereses, no se puede parar -ni siquiera reducir- en un periodo de unos pocos años. Más bien creo que debemos ya ir trabajando por adaptar nuestras sociedades, tanto como por ir cambiándolas para no agravar más aún las consecuencias, que tardaremos muchos años en notarlas y durarán décadas sus efectos. El concepto de INERCIA MASIVA no se debería perder de vista en todas las consideraciones de escala global.

    2.-Mr. Al Gore, incluso en los supuestos menos ensalzadores de su "apostolado", está provocando tal magnitud de sensibilización en gran parte del mundo, que incluso si las bases científicas y documentales fueran erróneas, el fin es irrebatible: "que debemos cambiar nuestro modelo de desarrollo, nuestros valores de éxito y riqueza, de calidad de vida y de consideración hacia la Tierra y la Naturaleza", o algo así. Al Gore podría ser por tanto maquiavélico ("el fin justifica los medios, para un gobernante, un líder -un príncipe, en el original de Maquiavelo-) pero más allá del resultado económico personal de su

    proyecto y de la rigurosidad científica de sus exposiciones, ¿Quienes hemos emprendido y conseguido un proyecto tan admirable como el suyo, desde el pto. de vista global humano, que es por lo que conceden un Nobel?.

    3.- Por tanto ¡¿Qué importa lo controvertido de la concesión de su Nobel, de lo acertado que puedan estar unos y otros partidarios del cambio climático, si todos estamos de acuerdo que con una población creciente, mil millonaria, necesitada y abocada a una cierta igualdad en ocupar y utilizar los recursos naturales, el camino es el de la sostenibilidad, la eficiencia y el no derrochar, si queremos queremos seguir viviendo aceptablemente en nuestro medio ambiente, en nuestro planeta?

    Censúrese lo que se crea al Sr. Gore por su modus vivendi: deberá dar, sí, muestras de cambio en el sentido que predica; y compréndasele también en parte porque viene de un mundo de gran consumo, de alto nivel e intensidad tecnológica; no esperemos tampoco que todo líder sea como Buda o San Francisco, que se despojaron de riqueza y bienes materiales para divulgar su pensamiento; hoy día para movilizar a millones hace falta también consumir algo extra de recursos.

    Feliz y prometedor 2008.

  2. Pues si no es como Buda o como San Francisco que no le den el premio Nobel y todos tan contentos.

    Ni ataco ni defiendo a Al Gore.

    Pero estoy en total desacuerdo de que le concedan el premio Nobel de la Paz. Comparar la vida de Al Gore con la de la Madre Teresa de Calculta, por ejemplo,… ¿Es serio?

    Para movilizar a millones basta llevar una vida honrada y decir la verdad. A Al Gore que le den un premio cinematográfico, otro empresarial y otro, si lo merece, que no lo sé, científico. Pero nunca el de la Paz.

    Creo que ha sido un premio TOTALMENTE POLÍTICO Y COMO TAL IMPRESENTABLE.

    Pero, eso sí, reconozco a Al Gore su labor, pero de otra manera, por favor.

Deja un comentario