…… Petróleo, hasta cuando?

El petróleo es una fuente de energía fósil que ha sido la clave del crecimiento económico de los países desarrollados a lo largo de los últimos 120 años. Este recurso generado hace millones de años en los estratos sedimentarios de la corteza terrestre bajo condiciones apropiadas de presión y temperatura es finito por lo que un consumo continuado conducirá inexorablemente hasta el agotamiento. Este es un planteamiento cualitativo pero con escasa proyección. La pregunta que podemos hacernos es: hasta cuando dispondremos de este recurso energético?

 

J.L.G. Fierro, Instituto de Catálisis y Petroleoquímica, CSIC

Si bien no podemos responder esta cuestión de forma rotunda, podemos aproximarnos comparando las velocidades de extracción y consumo. La velocidad de extracción de petróleo (equivalente a la velocidad de consumo), que alcanza en la actualidad alrededor de 85 millones de barriles por día (1 barril de petróleo = 158.9 litros), viene creciendo, salvo excepciones muy puntuales, de forma continuada en el curso de los años. Una vez que se han consumido aproximadamente la mitad de las reservas originales probadas, la velocidad de extracción necesariamente empezará a descender, aún manteniendo un consumo creciente. Cabe esperar, por tanto,  que se alcance un pico de producción. Este pico en la producción no significa que se haya agotado el petróleo sino que la era del petróleo barato se está agotando. Para las economías basadas en cantidades crecientes de petróleo barato las consecuencias pueden ser serias. En ausencia de reformas culturales, las consecuencias económicas y sociales serán inevitables.    

Obviamente, las compañías de petróleo han extraído primero el petróleo más fácil de extraer. El petróleo bombeado primero es el que se encuentra próximo a la superficie, es ligero y con un contenido de azufre bajo por lo que resulta fácil de refinar. El resto se encuentra a mayor profundidad, tanto en tierra firme con en el fondo oceánico, en campos pequeños, de peor calidad y lejos de los mercados. Este tipo de petróleo requiere costes y energía mas elevadas en la extracción, transporte y refino. En última instancia, cuando todos estos costes sean iguales al precio de venta, esta fracción de petróleo dejará de extraerse. Bajo tales condiciones la velocidad de producción disminuirá inevitablemente. En otros términos, todos los campos de petróleo alcanzan un punto donde no resultan ni económica- ni energéticamente viables. Si el coste de la energía requerida para extraer un barril de petróleo iguala el precio de venta no hay ningún sentido en continuar la extracción cualquiera que sea el precio del barril.       

Con el objetivo de cuantificar la vida del petróleo,  el geofísico M.K. Hubbert de Shell Oil  estimó hace ya 50 años que las reservas netas disponibles de petróleo en función del tiempo adoptan una curva en forma de campana, conocida como curva de Hubbert. En 1956 Hubbert predijo que la producción de petróleo en Estados Unidos alcanzaría el máximo de la campana en 1970-1971. Tal previsión se cumplió rigurosamente. Cada uno de los campos de petróleo tiene su curva de Hubbert debido a que la extracción de petróleo depende de factores geológicos, económicos y políticos. Aún así, la curva de Hubbert es un instrumento predictivo de gran valor. Además, Hubbert predijo un pico en la producción de petróleo entre 1995 y 2000. En este caso la predicción no se cumplió, debido principalmente al hecho de que la primera crisis de 1971 golpeó fuerte en todas las economías y ralentizó ligeramente nuestro consumo habitual de petróleo.  

Tal como se indica en la Figura 1, las reservas probadas de petróleo alcanzaron un máximo mediados los años 60s. Además, el consumo de petróleo superó la cantidad producida al final de la década de los 80.

Figura 1 Fuente: www.aspo.org

 

Entre los 65 países mayores productores de petróleo 54 ya han superado el pico de producción y se sitúan en fase de descenso. En este grupo se incluyen Estados Unidos cuyo máximo culminó en 1970, Indonesia en 1997, Australia en 2000, Gran Bretaña en 1999, Noruega en 2001, y Méjico en 2004. El método de Hubbert, así como otras metodologías, se han utilizado para establecer la proyección global del máximo de petróleo. Se han utilizado numerosas fuentes oficiales de datos para modelar el pico de producción de petróleo, tales como la propia OPEP y grandes compañías petrolíferas. Todos los datos disponibles resultan indican que se ha superado el máximo de la campana, si bien los más realistas permanecen como un secreto bien guardado. Algunos análisis realizados por organizaciones independientes como ASPO (Association for the Study of Peak Oil and Gas) indican  que el petróleo convencional alcanzó su máximo en 2005 (Figura 2).

 

Figura 2 Fuente: www.aspo.org

 

Si se considera el petróleo más pesado, de aguas profundas y de permafrost, junto al gas de regiones polares, el modelo sugiere que el máximo puede situarse en 2008. A una conclusión similar han llegado igualmente prestigiosos investigadores independientes.

El modelo de Hubbert basado en estadística no ha tenido en cuenta los avances extraordinarios en la tecnología de exploración. Los yacimientos de petróleo y gas descubiertos recientemente en aguas profundas (más de 5000 m) es una indicación del potencial de esta tecnología.

Aún con las limitaciones del modelo de Hubbert para determinar con precisión el máximo de la campana reserva/consumo de petróleo lo que si se puede asegurar es que por tratarse de una reserva finita y con un consumo creciente se llegará a su agotamiento en un momento dado. Para expandir más la era del petróleo tenemos en manos muchas opciones. Ahorro y eficiencia, fabricación de combustibles sintéticos, incorporación de biocombustibles son, entre otras, algunas medidas que contribuirán a este objetivo. 

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