Del Suspenso (D) al Notable (B) en Eficiencia Energética en Edificios de Nueva Construcción en España
Las nuevas exigencias que conlleva la actualización del Documento Básico HE Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación tienen fuertes implicaciones para el mundo de la construcción de viviendas y edificios del sector terciario.
[Autor: Guillermo Gómez Prada-INTA]
Uno de los objetivos de la Unión Europea (EU) es la reducción de la producción de gases de efecto invernadero en el ámbito domestico para el 2050 en un 80% respecto a los niveles de 1990, y para lograr este objetivo, además de realizar mejoras en eficiencia energética sobre los edificios ya construidos, se pretende que todos los edificios del sector terciario y de viviendas que se construyan entre 2020 y 2050 sean edificios cuyo consumo energético sea próximo a cero.
Pues a raíz de estas pretensiones de la Unión Europea, ese futuro no muy lejano del 2020 ya se empieza hoy a materializar en España. Así en la Disposición adicional segunda del Real Decreto 235/2013, del 5 de Abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, aparece el concepto de edificios de consumo de energía casi nulo:
“1. Todos los edificios nuevos que se construyan a partir del 31 de diciembre de 2020 serán edificios de consumo de energía casi nulo. Los requisitos mínimos que deberán satisfacer esos edificios serán los que en su momento se determinen en el Código Técnico de la Edificación.
2. Todos los edificios nuevos cuya construcción se inicie a partir del 31 de diciembre de 2018 que vayan a estar ocupados y sean de titularidad pública, serán edificios de consumo casi nulo”
Es decir, lo que dice esta disposición adicional segunda, es que los requisitos mínimos que han de cumplir estos edificios vienen o han de venir recogidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE). Luego si acudimos al CTE, podremos comprobar que mediante la Orden FOM/1635/2013, del 10 de septiembre, se actualiza el Documento Básico DB-HE «Ahorro de Energía», y aunque no aparezca de forma explícita una definición de ámbito nacional del concepto “edificio de consumo de energía casi nulo” en la que se determine el nivel de eficiencia energética exigido como el porcentaje de la energía requerida que deberá estar cubierta por energía procedente de fuentes renovables, sí podremos comprobar que hay un importante cambio en el nuevo CTE respecto al antiguo. Aparece una nueva exigencia básica, la HE 0 Limitación del consumo energético.
De forma resumida se puede decir, que esta exigencia básica nace con el objetivo de limitar el consumo energético de energía primaria no renovable del nuevo edificio o de la parte ampliada, obligando por ley que la calificación energética para el indicador consumo energético de energía primara no renovable del edificio o de la parte ampliada, ha de ser igual o superior a la clase B, según el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios aprobado mediante el Real Decreto 235/2013, del 5 de Abril. Así se podría decir que actualmente para España un edificio de consumo casi nulo, sería un edificio que cumpliese con el CTE y tuviese una calificación energética B por lo menos para el indicador consumo energético de energía primaria no renovable.
Ahora si se estudian las calificaciones obtenidas por los distintos edificios de nueva construcción en España hasta el 2010
Fuente: Implementing the Energy Performance of Building Directive (EPBD). www.epbd-ca.eu
Se puede comprobar que solamente el 14% tendría una calificación de A o B y el 45% una calificación energética de E, que es la peor calificación posible para un edificio de nueva construcción según la legislación española. Aunque si se hiciese la media, se obtendría una calificación de D. Entonces, si E se considera muy deficiente y A sobresaliente, los nuevos edificios que se construyan en España han de pasar de un suspenso (D) a un notable (B) como mínimo. Ahora solo falta comprobar si nuestro sector de la construcción tiene la capacidad y las ganas para dejar de ser un estudiante aparentemente malo y empieza a sacar por lo menos notables en la asignatura de Eficiencia Energética, ya que parece que esto es lo que se la va a empezar a exigir desde Europa.