Las centrales termosolares: clave para un mix energético renovable

[Autora: Esther E. Rojas, PSA-Ciemat]

La gestionabilidad de las tecnologías de generación de electricidad de origen renovable se ha convertido, junto con su coste, en el punto crítico para la incorporación de dichas tecnologías en los mixes energéticos actuales.  Ambos puntos, gestionabilidad y coste, se conjugan para dar un determinado valor a cierta tecnología renovable. La gestionabilidad se consigue gracias a sistemas de almacenamiento de energía de gran capacidad, es decir, sistemas capaces de almacenar suficiente energía como para que la producción eléctrica se mantenga durante 6, 7, e incluso 15 horas a pesar de que el recurso renovable no esté disponible.

Y esta gestionabilidad, a fecha de hoy, solo la tienen de forma comercial las centrales termosolares. Las centrales termosolares convierten en electricidad la energía térmica obtenida a partir de la radiación solar concentrada a través de un bloque de potencia que consta de un ciclo termodinámico y a un generador eléctrico o turbina y que es muy similar al que utilizan las centrales convencionales térmicas y nucleares. Los sistemas de gran capacidad de almacenamiento comerciales que incorporan estas centrales utilizan una mezcla de sales de nitrato (conocida como ‘sal solar’) en estado líquido como sustancia de almacenamiento y que gracias a un aumento de su temperatura en 100 o 300ºC almacenan la energía térmica procedente del campo solar. Las sales de nitrato son sustancias naturales cuya extracción y procesamiento no implica impactos medioambientales relevantes, a diferencia de los materiales de base necesarios en las baterías eléctricas.

Las 50 centrales termosolares en funcionamiento a día de hoy en España suman una potencia total de 2.300 MWe. De ellas 21 tienen almacenamiento de gran capacidad. El 80% de las centrales de captadores cilindroparabólicos instaladas España tienen sistemas con 7.5 horas de almacenamiento, todas con una potencia eléctrica nominal cercana a los 50 MWe por limitaciones gubernamentales.  Estas centrales son capaces de producir electricidad a potencia nominal durante 7.5 horas sin radiación solar alguna. Otro tipo de centrales termosolares son las de receptor central o de torre. La central Gemasolar, ubicada en Fuentes de Andalucía (Sevilla) lleva en funcionamiento desde 2011, tiene una potencia nominal de 19 MWe y una capacidad de almacenamiento de 15 horas que le permite funcionar en condiciones nominales durante 24 horas diarias.

Gracias a los sistemas de almacenamiento de gran capacidad de estas centrales termosolares,  la curva de producción agregada de las mismas se acopla perfectamente a la curva de demanda eléctrica nacional (datos obtenidos de Red Eléctrica). Basta echar un vistazo a un día cualquiera para ver gráficamente el perfecto acoplamiento de las dos curvas.

 

 Comparación de la curva de producción horaria de las centrales termosolares con la de demanda eléctrica española para un día de verano de 2014.

Resaltar que los sistemas de almacenamiento térmico de gran capacidad instalados en las centrales termosolares no sufren degradación alguna de su rendimiento con sucesivos ciclos, a diferencia de las baterías eléctricas. La planta Andasol I lleva en funcionamiento desde finales de 2008, habiéndose realizado más de 2000 ciclos de carga/descarga diaria, sin que ello haya supuesto ninguna alteración y disminución de su rendimiento de producción eléctrica.

La actual disponibilidad de sistemas de almacenamiento de gran capacidad hace de la energía solar térmica de concentración una tecnología clave e ineludible en el concepto de un mix energético que pueda ser calificado globalmente como renovable. Existen tecnologías renovables, desarrolladas y disponibles comercialmente a costes directos más atractivos que la termosolar, pero cuyo valor (gestionabilidad y coste) está por debajo de la termosolar al  carecer actualmente de adecuados sistemas de almacenamientos de gran capacidad, por lo que su implementación no puede sino ser limitada. La complementariedad de estas tecnologías con la termosolar puede ser considerada la solución a la siempre reclamada no gestionabilidad de las tecnologías renovables y la forma de romper el círculo vicioso sobre la necesidad de mantener y promover tecnologías convencionales que apoyen e hibriden con tecnologías renovables. Recordemos, como hacía L. Crespo en el 3er Congreso IPES, la frase de  Antonio Machado “Todo necio confunde valor con precio” y situemos la termosolar donde le corresponde en el contexto energético actual.

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