Radiografía de la incidencia de la COVID-19 en las residencias de mayores

Cada día nos levantamos con un baile de cifras y datos sobre el drama de la incidencia de la COVID-19 en los distintos países, y especialmente en España dónde además se suman las informaciones de cada Comunidad Autónoma (CC.AA.) y las distintas metodologías de contabilizar la pandemia en nuestro país. Todo esto se agudiza aún más si nos referimos a la población mayor y vulnerable que es hasta ahora la más golpeada por esta pandemia y concretamente la situación en las residencias de mayores, en la que el baile de cifras es un día tras otro más confuso y dramático.

Reflexionando sobre esta situación en las residencias españolas donde hay registradas a finales de 2019 unos 5.417 centros residenciales para mayores que completan una oferta de 372.985 plazas con un ratio de unas 4,1 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años, en las que el 72,8% son privadas y el 27,2% son de gestión pública, nos cabe la pregunta si este modelo residencial ha influenciado de alguna manera en la dramática cifra de muertos que las últimas informaciones estiman en 15.323 usuarios de residencias que han fallecido con la COVID-19 o síntomas compatibles, la mayoría de ellos en residencias situadas en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Así, los fallecidos en residencias equivaldrían a un 68% del total notificado oficialmente por el Ministerio de Sanidad.

Ante esta situación cabría preguntarse si este modelo residencial para mayores actualmente implantado de forma más o menos general y su distribución geográfica, ha influido en esta alta diseminación del coronavirus en estos centros. Todas estas reflexiones serán imprescindibles y seguramente ahora es demasiado pronto para tener una perspectiva adecuada pero antes o después nos tendremos que preguntar si existen modelos mejor adaptados para las necesidades de nuestros mayores de ahora, y para los que seremos en algunos años, no sólo para evitar las posibles pandemias del futuro sino para replantearnos si es la manera idónea de envejecer.

Posiblemente con los datos que disponemos ahora mismo, no podamos obtener las respuestas adecuadas a estas cuestiones, pero no está de más intentar analizar los datos de los que disponemos para ver una posible “imagen aérea” que nos aproxime esa deseada perspectiva.

Para ello con los datos disponibles actualmente a día 25 de abril de 2020, trazamos un mapa con la distribución de la incidencia de casos generales de la COVID-19 en la población en cada CC.AA.

Como se puede observar, Madrid y Cataluña son las dos comunidades autónomas que concentran el mayor número de casos con un 28,1% y 21,2% respectivamente.

Si nos centramos en los datos de mortalidad en las residencias por CC.AA. (aunque los datos se han ido proporcionando de forma parcial y poco homogénea por cada CC.AA.), la tendencia es la misma siendo las comunidades de Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha las que concentran la mayoría de los casos y fallecimientos en las residencias.

Referencia: https://www.rtve.es

“Madrid y Cataluña suman más de 8.000 fallecidos en residencias”

 

En la Comunidad de Madrid se han reportado[1] desde el 8 de marzo 5.558 personas fallecidas en los 475 centros de residencias de mayores (968 positivos y 4.572 con síntomas compatibles con la COVID-19) que supone casi un 82% de los fallecidos en las propias residencias y un 71,6% de todos los fallecidos en la Comunidad.

En la Comunidad de Cataluña se han reportado desde el 15 de marzo 2.658 personas fallecidas en los 1.073 centros residenciales para mayores distribuidos en las distintas provincias, fundamentalmente concentradas en la Provincia de Barcelona con un 75,4% de las residencias de Cataluña. Estas cifras suponen un 62% de todos los fallecidos en Cataluña. Además, cabe mencionar que el Departamento de Salud de la Generalitat ha informado que se han detectado 9.104 casos positivos y 17.099 casos sospechosos compatibles con la enfermedad.

En la Comunidad de Castilla y León se han reportado 1.105 fallecidos en los 1.214 centros residenciales con coronavirus que supone el 51% de los fallecidos en residencias de mayores en la Comunidad, aunque se menciona por parte de la Consejería de familia que se han detectado otros 1.060 casos más de fallecidos con síntomas compatibles con la enfermedad. También cabe mencionar un dato estremecedor y es que de los fallecidos positivos o con sintomatología compatible, el 70,7% lo ha hecho en las propias residencias y el resto en los hospitales.

En la Comunidad de Castilla-La Mancha se han reportado 800 fallecidos con coronavirus en los 471 centros residenciales de la Comunidad que suponen un 36% de los fallecidos en estos centros. Además, al igual que otras Comunidades la Consejería de Sanidad han informado de 942 casos fallecidos compatibles con la enfermedad.

Focalizando en estas dramáticas cifras, se han recopilado los datos de información geográfica de las residencias españolas suministrado por el Mapa de recursos sociales y sanitarios del Departamento de Población del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del Centro de Ciencias Humanas y Sociales, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y se han superpuesto con el mapa coroplético de incidencia de casos de coronavirus en la península, con la esperanza de obtener una visión sobre la manera que se distribuye la enfermedad y la influencia de la concentración de residencias en esta dinámica.

A simple vista se puede observar que las áreas con más concentración de centros residenciales coinciden con las comunidades autónomas con mayor número de casos de la COVID-19. Además, se observa que en estas áreas se concentran un importante número de residencias privadas frente a las residencias públicas. Sin embargo, no se puede establecer una correlación efecto-causa ya que existen otros núcleos poblacionales a lo largo de la península que concentran igualmente un número importante de centros residenciales y que sin embargo no muestran el mismo grado de casos de la COVID-19.

Para tener una fotografía aérea más focalizada en las áreas más afectadas por el coronavirus, se puede observar que tanto la provincia de Barcelona como la de Madrid presentan un alto porcentaje de centros residenciales privados, 82% en el caso de la capital catalana y un 76,5% en el caso de Madrid, en un área aparentemente muy concentrada en las capitales de las provincias. Focalizando esta situación en los diferentes municipios de las dos comunidades más afectadas, como en el caso anterior se representan la distribución geográfica de los distintos municipios junto con el posicionamiento de las residencias para observar las potenciales correlaciones entre concentración de residencias con la distribución de casos detectados de la COVID-19.

En cuanto a la incidencia de coronavirus por municipios y distritos en la Comunidad de Madrid, se observa que Puente de Vallecas y Leganés son los distritos del municipio de Madrid con mayor concentración de casos.

Sin embargo, se puede apreciar que no son los municipios o distritos que mayor concentración de plazas residenciales para mayores concentran, siendo en la zona norte de Madrid las áreas con mayor número de plazas residenciales disponibles. Solamente Leganés y Alcalá de Henares son las poblaciones que coinciden en alta concentración de casos positivos y mayor concentración de plazas residenciales.

En el caso de Cataluña, el efecto que se observa es parecido al de la Comunidad de Madrid, donde la mayor concentración de centros residenciales se sitúa en Barcelona y donde coincide el área con mayor concentración de casos positivos de la COVID-19 detectado desde el inicio de la pandemia en comparación con las otras provincias de Cataluña. Destaca el hecho de que en Barcelona y Sabadell concentra un número importante de plazas residenciales (16.216), la mayoría de ellas, casi un 80% son privadas.

Si focalizamos un poco más para tener una visión más clara de la zona dónde más casos de la COVID-19 se han detectado, apreciamos la concentración tan importante de centros residenciales en un área muy reducida.

Sí ponemos en relación los municipios que presentan mayor número de casos frente a los municipios con mayor concentración de plazas en centros residenciales para personas mayores observamos, que Barcelona concentra el mayor número de casos y el de plazas residenciales con mucha diferencia.

Aunque se puede vislumbrar que las áreas más duramente golpeadas por la pandemia por número de casos, presentan altas concentraciones de centros residenciales, no se puede concluir en una correlación directa entre ambos factores.

Es claro el dramático impacto que tiene la pandemia en las residencias y habrá que abordar una dura reflexión sobre la multitud de factores que seguramente han facilitado que la enfermedad se haya cebado en las personas mayores y en particular en estos centros residenciales y si se hubiera podido reducir este impacto con medidas preventivas más estrictas o si la incidencia hubiera sido menor con otros modelos residenciales, incluso de cara al futuro debemos reflexionar sobre la adopción de modelos que puedan prevenir este tipo de pandemias y que respeten la integridad de nuestros mayores, queda mucho trabajo por hacer…

Puede consultar más detalles del código del análisis de los datos del proyecto en Github.

Datos Recopilados de las Diferentes Consejerías de Sanidad de las CC.AA y del Instituto de Sanidad Carlos III.
Los Datos se han tratado mediante Python y el proyecto y los datos serán recopilado en breve en Github.

[1] Los datos se refieren a todos centros de servicios sociales de carácter residencial autorizados en la Comunidad de Madrid y que prestan atención a personas mayores, personas con discapacidad y personas con enfermedad mental

Compartir:

3 comentarios

  1. Viendo la incidencia que está teniendo en la sociedad el coronavirus, hay que tener mucho cuidado con la gente mayor, puesto que son los que más riesgo tienen y en las residencias ya ese han empezado a ver muchos casos de confinamiento junto con los cuidadores.

  2. No es de extrañar la falta de correlación, pues en el caso de Madrid y Barcelona, la rápida propagación del virus en mi opinión se ha debido a dos factores:
    1. El transporte de masas, como el metro y cercanías,
    2. Las características del virus. Al proliferar rápidamente en las vias respiratorias altas de las personas infectadas, hay varios dias en los que son pre-sintomáticas y transmisores del virus. Además es conocido que hay muchas personas asintomáticas.
    Estos dos factores han posibilitado la llegada del virus rápidamente a través de familiares y trabajadores de las residencias, a una población especialmente vulnerable.
    El gran fallo de este proceso ha sido no aislar las residencias desde al menos mediados de febrero, pero en esa fecha no se conocian las propiedades del virus.

Deja un comentario