Sangre y Riqueza…no es un título, son potenciales biomarcadores para predecir la futura discapacidad

Un nuevo estudio de investigación llevado acabo por la Escuela de Medicina de Norwich de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), muestra cómo la salud biológica de las personas podría llegar a predecir la discapacidad y la demanda de atención médica en una ventana temporal de unos cinco años. Tan simple como un análisis de sangre en el que se miden algunos «biomarcadores» como el colesterol o la inflamación, podrían llegar a predecir la probabilidad de que una persona desarrolle alguna discapacidad.

Pero además en el proceso de investigación de esta población estudiada, los investigadores también encontraron una correlación positiva entre las personas con ingresos más altos y la probabilidades de buscar más citas con el médico de cabecera y los posteriores tratamientos ambulatorios para sus problemas médicos, en todos los tipos de uso de los servicios de salud.

Es un patrón que se repite de forma habitual en casi todas las sociedades, las personas más pobres pierden más de una década de buena salud en comparación con las más ricas. Por lo que entender mejor los vínculos entre el estatus social de las personas y su estado de salud futura, ha sido uno de los principales objetivos de esta investigación, y comprobar si los análisis de sangre podrían ser un fácil predictor de discapacidad futura y del nivel de uso de los servicios de atención médica, lo que podría ayudar, entre otros, a los planificadores de salud pública para dimensionar sus políticas de gestión o desarrollar programas de detección y prevención.

A partir de estos supuestos, los investigadores observaron los biomarcadores elevados del torrente sanguíneo relacionados con diferentes enfermedades como una medida objetiva de la salud. Estos biomarcadores pueden proporcionar mucha información sobre lo que sucede en el organismo, incluso antes de que comiencen los primeros síntomas de las enfermedades. Las pruebas de colesterol «malo» en la sangre, por ejemplo, pueden mostrar un riesgo de enfermedad cardíaca.

El grupo de investigación, ya abordó en otros proyectos anteriores cómo los biomarcadores del estrés están relacionados con la posición socioeconómica y cómo esta correlación podía revelar algunos de los mecanismos ocultos que conectan la desigualdad social con la salud.

En este caso, este proyecto estudiaba los biomarcadores sanguíneos de una muestra de población de 5.286 participantes involucrados en un gran estudio longitudinal en el Reino Unido llamado Understanding Society. A través de estos datos, los investigadores observaron aspectos como el colesterol, la función e inflamación del hígado y los riñones, la respuesta del cuerpo a las infecciones o al estrés crónico, además de medidas de obesidad, fuerza de agarre, frecuencia cardíaca en reposo, presión arterial y función pulmonar, entre otros.

Tras el análisis de todos estos datos los investigadores encontraron que las diferencias de biomarcadores subyacentes están relacionadas con la discapacidad futura y que la salud de las personas está también relacionada con la demanda futura de servicios de salud como consultas médicas y ambulatorias, así como con el tiempo que pasan posteriormente en el hospital. Otro de los hallazgo en el análisis de estos datos fue que las personas con cierto n ivel de los biomarcadores elegidos pueden desarrollar una discapacidad en cinco años, lo que resulta en un aumento de las necesidades sociales y de atención médica. Entre los biomarcadores con mayor poder predictivo de discapacidad futura se encontraron los que están asociados con la función pulmonar, la fuerza de agarre, la obesidad, la anemia, las hormonas relacionadas con el estrés y la función hepática. Y aquellos indicadores como la presión arterial y el colesterol, que son el enfoque actual de los programas de detección de salud pública, son menos útiles como predictores de discapacidad.

Los autores del estudio destacan que todos estos datos podrían ser recogidos fácilmente utilizando muestras de sangre seca (gotas de sangre total recogidas en papel de filtro de un pinchazo en el dedo) que ofrece una base mínimamente invasiva para realizar una amplia gama de análisis de sangre a bajo costo y que facilitaría enormemente desarrollar programas de detección de salud pública más avanzados.

Referencia: Apostolos Davillas, Stephen Pudney. Biomarkers, disability and health care demandEconomics & Human Biology, 2020; 39: 100929 DOI: 10.1016/j.ehb.2020.100929

Compartir:

Deja un comentario